Él necesitaba inspiración, un pequeño empuje para la creación de su segundo álbum, luego de regresar de su primer tour como solista.
Ella no necesitaba nada, hasta que lo encontró del otro lado del mostrador exigiendo un café americano y unos browni...
Ronquidos suaves y cuerpos desnudos bajo las sábanas. Ligeros y cariñosos abrazos inconscientes junto a una ventana entreabierta con una ciudad blanquecina, expectante a que los ojos de los muchachos comenzaran a abrirse.
Ninguno deseaba moverse, ninguno se encontraba con la energía suficiente de levantar su cuerpo fuera de la cama. Era sumamente tentadora la idea de no realizar absolutamente nada en lo que restaba del día.
Por supuesto, el clima ameritaba a eso, y despegarse uno del otro estaba siendo un acto imposible de realizar. No luego de una noche importante en la vida de ambos.
Las vibraciones casi imperceptibles provenientes del bulto de ropa que estaba a una esquina de la habitación provocó el flojo movimiento del cuerpo de Angeline.
Golpeando con suavidad debido a sus dormidos brazos en un intento de despertar a Harry, quien entre tontos y rasposos balbuceos se acomoda en una nueva posición y continúa durmiendo.
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— Es tu teléfono. — murmura con los ojos cerrados. — Harry. — lo llama nuevamente, esta vez pateando hacia su dirección.
No hubo respuesta, la espalda de Harry frente a sus ojos no se había movido en ningún momento. Angeline entreabre tan solo uno de sus ojos y frente a la ligera molestia generada gruñe. Bufa soltando maldiciones como una pequeña niña mientras con empujones quita el abrigo fuera de su cuerpo. No deseaba levantarse.
De su entorno toma una camiseta lo suficientemente amplia para tapar lo necesario y no dejar su cuerpo vulnerable a la vista de quien sea que pudiera verla y al frío ingresando por la ventana. Se acerca a la misma a tropezones y la cierra para acto seguido apagar el molesto dispositivo que no paraba de vibrar. Lo busca con la mirada y ve el gran bulto de abrigo desparramado en el suelo.
Se hinca y comienza a buscarlo con cierta frustración hasta encontrar la pantalla brillante entre los pantalones. Ve que definitivamente se trataba del teléfono de Harry. Pero en cambio, se vio algo extrañada al ver que no se trataba de una llamada lo cual mantenía el teléfono en constante vibración; era la opción más racional que había podido pensar en esos segundos que llevaba despierta.
Eran centenares de mensajes y llamadas perdidas. Frunce su ceño al ver la pantalla bloqueada seguir agregando notificaciones, una tras otra, tanto que el teléfono podría haber explotado.
Desliza su dedo en una de las notificaciones y ve uno de los mensajes de Mitch.
"Está en todos lados, Harry."
"Su rostro estará en las noticias muy pronto si no sales a desmentirlo."
"¿Por qué diablos no le has contado antes?"
"Tendrás que lidiar con esto, Jeff ha aconsejado que regresen. Debemos hablar, hombre. Llámame enseguida que leas este mensaje."
Las palabras son confusas y Angeline regresa su vista hacia Harry, quien continúa plácidamente dormido.
