8. lonely heart

2.6K 174 56
                                    


Punto de Vista de Angeline

¿Sabía lo que me encontraba haciendo? Absolutamente no.

La pregunta salió disparada de mis labios con tanta seguridad que me sorprendió de mí misma haberla hecho. Nunca había sido molestia para mí el encontrarme sola en casa, a pesar de la presencia de mis mascotas. Pero esta vez algo era diferente, una sensación que removía mi estómago me quitaba el ánimo de salir de ese vehículo y permanecer el resto de la tarde dentro de aquellas cuatro paredes.

El nerviosismo se instaló en mí cuando fui consciente de lo que me encontraba haciendo; había invitado a Harry Styles a mi hogar, como si eso fuera lo más normal del mundo.

Sentía sus pasos detrás mí, casi pisando mis talones mientras cruzábamos el pequeño jardín. Me detuve en la puerta, retirando las llaves de mi bolso y permitiéndome elevar mi vista en su dirección para encontrarlo observar las flores a su alrededor, con una sonrisa plantada en su rostro.

Enfoqué mi vista en la cerradura, la cual abrí segundos más tarde y di paso a mi hogar. Me detuve en el recibidor, acomodando las llaves y mis pertenencias para verlo ingresar tímidamente, ocultando sus manos dentro de sus bolsillos mientras analizaba todo el hogar.

— Tal como me lo imaginé. – murmuró antes de girar su cuerpo en mi dirección y sonreír, para observar encima de mi hombro. — Lo has hecho tú, ¿verdad? – elevó su dedo índice en dirección hacia la pared. Hablaba del cuadro que había pintado en una noche de insomnio, por lo cual asentí.

Nunca me había encontrado tan nerviosa al ingresar a un invitado al hogar, por mi mente pasaban miles de preguntas.

¿Le gustará mi hogar?

¿Estará lo suficientemente ordenado?

¿Será muy pequeño para él?

Todas las preguntas existentes en mi mente fueron abruptamente borradas cuando Blue y Marvin venían en nuestra dirección, aleteando sus colas de un lado a otro mientras llevaban sus juguetes en sus bocas.

— No te he presentado a los dos amores de mi vida. – me arrodillé en el suelo al tener a Blue moviéndose exaltadamente frente a mí, los ojos del verdoso instalados en mí y en cada uno de mis movimientos.

– Él es Blue... y él es Marvin. – sonreí con orgullo ante mis mascotas quienes se acercaron a lamer mi rostro, olvidándose de la existencia de sus juguetes y de la persona de pie a mi lado.

Escuché la risa de Harry cuando los movimientos de los cachorros casi me hacen perder el equilibrio.

— Suficiente amor por hoy, pequeños. – sonreí levantándome. – Saluden a Harry. – chasqueé los dedos y señalé a mi izquierda, específicamente el lugar donde Harry se encontraba.

— ¿Qué... Oh, ¡hola! – comenzó a ponerse algo nervioso cuando los dos cachorros se acercaron a él, rodeándolo y olfateando cada parte de su cuerpo. – Eso es mi trasero, ¿pueden evitarlo? – les habló a los animales, provocando que yo riera.

— Respeto, chicos. Es un invitado. – tomé ambos collares y los alejé de Harry, quien con más confianza los observaba tiernamente. – Vamos a comer croquetas, ¿Quién quiere? – elevé mi voz, canturreando aquella pregunta que tanto adoraban.

Ambos se sentaron en el suelo y ladraron como si se encontraran respondiéndome. Harry me observó asombrado y nos encaminé a la cocina, lugar donde serví su comida y dejé que se entretuvieran con ella.

El chico había seguido mis pasos y se encontraba ahora apoyado sobre el marco de la puerta, con sus brazos cruzados sobre su pecho mientras analizaba la situación.

Beachwood Cafe |h.s.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora