Hija Del Pecado

Capitulo 10

Vio sangre alrededor de Letticia.

Cabellos rubios teñidos de rojo, manchas de sangre alrededor de sus mangas.

'Llevaba una túnica de color gris y un patrón bonito en sus mangas'

'Nuestro benefactor tenia cabello rubio, será fácil encontrarla ya que es un color raro aquí en el imperio'

Sus ojos se deslizaron hacia sus muñecas.

Apareció un brazalete que rodeaba su delgada muñeca, tenía una joya negra en un el centro, era la misma que Enock dibujo, le fue imposible no darse cuenta de ese detalle.

Esa delicada mujer era la benefactora que había violado las ordenes de la santa para ayudarlos.

'Nos habrá ayudado a causa de la promesa con mi hermano'

'Protegeré a todos en el principado, los salvare a todos'

Recordar esas palabras hacia que su corazón se retorciera.

Su hermano había dicho algo similar.

'Se dice que el príncipe Julius se sacrificó para proteger al príncipe Dietrian'

Esas palabras se habían llevado a su hermano.

Esas palabras lo habían protegido de la muerte.

Esas palabras que lograron sofocarlo.

Preferiría haberse dejado matar.

Pero el solo tenía trece años.

Y ahora, una vez mas, su enemigo esta frente suyo, pero alguien lo estaba defendiendo.

Una vez más alguien lo estaba protegiendo.

Dietrian inconscientemente ajusto su respiración, pero no aparto su mirada de Letticia.

Si no hiciera eso, habría roto el cuello de la santa.

Inhalo profundamente.

-"Saludos Santa del imperio"

Dietrian se inclino y dirigio su mano al pecho.

-"Saludos a ti, Príncipe Dietrian, del principado Genos"

***

Al mismo tiempo.

En el lugar donde se almacenaban las hierbas espirituales del santuario, donde se encontraban las hierbas mas puras del imperio.

La atmosfera siempre estaba llena de tensión.

Los sacerdotes podían entrar y salir fácilmente, los caballeros vigilaban los alrededores con sus miradas afiladas.

Si apareciera una persona aunque sea un poco sospechosa, no dudarían en desnudar sus espadas y cortarlos.

No muy lejos de ahí, alguien miraba los alrededores con ansiedad.

Era una joven con pelo castaño corto y ojos oscuros como grosellas.

Rasgos faciales suaves y apariencia delicada, pero todos en el templo sabían lo poderosa que era.

Ninguno de los paladines que custodiaba el templo fue capaz de vencerla.

-"Hay demasiada gente ahora ¿Y ahora que voy a hacer? Si no me apresuro será demasiado tarde"

Su nombre era Noel Armos, una de las alas de la santa.

Hace mucho tiempo, la diosa que construyo el imperio estaba a punto de dejar su vida terrenal.

Ella puso fragmentos de su alma en unas joyas y se las entregó a sus seguidores más fieles.

-"Distribuiré mis poderes uniformemente entre ustedes, seguidores míos, seréis los más fuertes y viviréis una vida más larga que las demás, el ciclo de reencarnación será indefinido para que la muerte no los alcance, este será mi regalo para ustedes, que harán todo lo posible para que el imperio continue viviendo en paz"