Capitulo 8

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Frente al templo, varias personas rezaban con las manos juntas.

-"Diosa, por favor bendíceme"

-"Por favor, Cura la enfermedad de mi marido"

La gente no solo rezaba a la estatua sino que también al sacerdote.

-"Por favor dame tu bendición"

Entonces los sacerdotes les daban de bendición con una voz arrogante.

-"La bendición de la diosa te hará bien"

-"Gracias, muchas gracias"

La gente iba a ellos con fajos de billetes y llenaban los brazos del sacerdote con mucho dinero.

'Los sacerdotes ni siquiera deben recibir los bienes de sus seguidores'

De repente aparecieron jóvenes con traje de entrenamiento azul y se los llevaron a los creyentes a algún lugar.

El sacerdote que solo estaba interesando en su fortuna los miro como si fueran algo maldito.

El creyente clamaba por unas palabras mas, pero este se estremeció gritando ferozmente que ya había terminado su trabajo.

-"Ya se acabo la bendición, regresen"

Los creyentes fueron arrastrados de la plaza.

Letticia suspiro profundamente ante esa escena, acomodo sus mangas para que resaltaran mas y continuo su camino.

Solo los sacerdotes del templo tenían permitido usar túnicas con esos diseños en las mangas.

Los diseños también indicaban el rango del sacerdote.

Un sacerdote reconocio su patrón rápidamente y se acerco.

-"Usted es un enviado del templo?"

-"Asi es"

Letticia, fingiendo que no estaba haciendo nada malo, sonrió tiernamente y asintió con la cabeza. El sacerdote apresuro en enderezar su postura y comenzó a hablar.

-"jajaja que trae a una persona de un rango tan elevado a este humilde y ruidoso templo"

-"Vengo a entregar plegarias ante la diosa, para purificar mi cuerpo y alma"

-"Aun asi este lugar no creo que sea suficientemente de su agrado...."

El sacerdote parecía haberla confundido con un sacerdote de alto rango, ya su actitud se había vuelto bastante respetuosa.

Letticia abrió la boca con delicadeza.

-"Por supuesto que lo es, he escuchado a la gente decir que el santuario central es el mas prospero de la capital, las alabanzas hacia este templo son bastantes altas"

-"Eso es asi?"

El rostro del sacerdote se ilumino ante sus mentiras.

-"Debido que una persona tan distinguida vino hasta aqui, yo lo guiare personalmente, ¿A dónde desea ir?"

-"Quiero ir a la sala de purificación"

-"Dijo sala de purificación?"

La sala de purificación era un lugar donde estaban todos los restos de los ejecutados por pecar en contra de la diosa.

Allí también se encontraban los restos de Julius.

-"Para ir allí, debes tener un permiso oficial... lo trajiste?"

-"En realidad, olvide el permiso en mi habitación"

Letticia sonrio suavemente y saco unas joyas de sus bolsillos.

Hija Del PecadoOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz