Este es un fanfic de la saga de Piratas del Caribe. Se ubica en el tiempo luego de la 4ta y 5ta entrega de la saga. Trata de lo que sucedió después de que el Capitán Jack Sparrow abandonara a Angélica Teach en una isla desierta.
Pasan 17 años luego...
Mientras tanto, en el Perla, Jack pensaba en un plan, pero no podía con el estómago vacío. Hace días que se quedaron sin provisiones y los tripulantes no sobrevivirían a base de ron y agua. A veces si uno de ellos sacaba una migaja era motivo suficiente para iniciar una pelea. Estaban hambrientos.
-Jack ¿Qué haremos?- preguntó Gibbs.-Hace dos días que no comemos, los hombres están sin energías y están hambrientos. Davy Jones nos lleva ventaja, debemos apresurarnos.
-Dime algo que no sepa, Gibbs.-respondió Jack Sparrow.- Cada vez que oigo ese nombre en mi cabeza me dan náuseas y pensar que tienen a Yemayá... No querría perder más tiempo, pero tampoco energía. Nos detendremos en el puerto más cercano para conseguir suficiente comida. Dile a Cotton y a su perico parlante que nos dirija hacia el primer puerto que vea.
- ¡A la orden, mi Capitán!- exclamó Gibbs mientras iba corriendo a darle la orden a Cotton.
La ebriedad de Jack comenzaba a bajar. Se sentía extraño. Estaba sediento de ron pero a la vez volvía a sentir esa extraña preocupación por su hija. Estaba enfadado porque la mocosa lo había enfrentado, enfadado porque Angélica la había enviado a encontrarse con él. ¿Por qué? Angélica sabía perfectamente quién era Jack Sparrow, el más despistado y astuto pirata en la tierra. No cuidaba su propia brújula (uno de los objetos más preciados que tenía) y ahora debía cuidar de su hija. Tal vez la pobre mujer quería un poco de felicidad para su hija, se la pasó diecisiete años de su vida creciendo sin un padre que la cuidara. –Tal vez sea eso. Si.- pensó Jack.
–Angélica... Oh mi Angélica. Sé que debes estar escuchándome en alguna parte, con ese muñeco horrendo, donde quiera que estés, la niña es una mocosa malcriada que no hace lo que le dicen. Es como tú. Con esos ojos, que al mirarlos les darías todo lo que quieras. Insolentes, ¿Cómo te atreviste a enviarla conmigo? Me conoces, ¿Cómo creíste que yo era capaz de cuidar a una niña? Se ha enfadado conmigo, sabe lo que ocurrió entre nosotros, sabe toda la verdad. Davy Jones, junto con Salazar y tu propio padre, (oh sí, tu padre está vivo) se la llevaron. Pero no te preocupes, iré a buscarla, y la llevaré contigo, te encontraré, volveremos los tres a Santo Domingo y seremos una familia feliz.
- El mono Jack le gruñó al Capitán y giró su cabeza confundido. Jack estaba hablando con un mono. – Debo estar demasiado sobrio, mono, ¿No lo crees? Hasta estoy balbuceando contigo- le dijo Jack.
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–"Familia feliz" hahahah, debo estar loco, necesito ron de inmediato, ya estoy comenzando a decir estupideces, ¡GIBBS!- exclamó.
- ¿Si, mi Capitán?
-¿Cuánto tiempo más tendré que esperar?- preguntó Jack.
- Mi Capitán, cuando usted me llamó yo ya estaba viniendo hacia su camarote, venía a informarle que hemos llegado a un puerto llamado "Southampton", desembarcaremos cuanto antes para ir a buscar las provisiones.- respondió Gibbs.
