FlashPoint: Recuerdos y olvidos [Editando][Terminada]

*Especial*

Situado en el capítulo 15

—Necesitamos el libro antes de ir por él. Yo rastrearé la señal, consigue ese libro te esperaré— Escuché atentamente las indicaciones de Damián.

Me levanté a pesar de querer correr a mi habitación y esconderme por un par de días, en vez de eso tomé las cosas necesarias; mi libro de hechizos, una bolsa pequeña y algunas hechizos embotellados que había hecho con anticipación.

Fui a una de las habitaciones más lejanas. Tenía un truco, en este tiempo que estuve en esta línea conociendo un poco a esta Rachel, me di cuenta de que existen muchísimas más, esta solamente es una de tantas y Barry me había dado la clave para viajar entre ellas; el hechizo que realicé esa vez en la roca.

Estuve días investigando por si en algún momento necesitaría a otra Rachel o cosas por el estilo y ahora necesitaba un libro nuevo. Coloco la sal en el suelo, hago el dichoso símbolo y enciendo las velas con mi magia, necesitaba con urgencia que esto funcionara; no tenía otra alternativa.

Las palabras se atoraron en mi garganta. Estaba aterrada por lo que pudiera suceder, con la gente que pudiera encontrarme y las distintas realidades a las cuales estaba destinada en otros mundos, si en verdad estaba aterrada. Un portal comenzó a abrirse arriba de mí, las cosas volaban y entonces sentí como mi cuerpo entraba ahí y no tenía ni idea de a qué línea entraría.

Sentí como mi energía abría otro portal y aterrizaba en un castillo. Todo parecía real, se sentía como si estuviera en casa y entonces reconocí el emblema oficinal de Azarath, pero el ambiente se sentía pesado, voltee hacia enfrente para encontrarme conmigo misma, aunque la mirada que me daba era una de completo terror.

—¿Eres...?— asiento ante su deducción.

—No voy a hacerte daño— ella apaga su poder—¿Estamos en Azarath?

Me toma de las manos, suspira de alivio y luego asiente contestando mi pregunta. Las energía que siento sobre ella es mala, muy mala. Con cuidado entrelaza su mano con la mía y comenzamos a correr por los pasillos, sería raro que descubrieran que hay dos de nosotras. Nos adentramos a una de las habitaciones más solitarias del castillo y entonces me suelta.

—Soy de otra tierra, necesito ayuda de mi misma por eso estoy aquí.

—No creo que pueda ayudarte, creo que sería al revés— frunzo el ceño.

—¿Lo dices por tu magia?

—Soy nueva en esto y la verdad creo que desaté a la bestia en mi interior.

Me acerqué a ella y tomé su cabeza en mis manos. Las imágenes de su vida corrían por mi mente, todo lo que había pasado, la maldición que debía de cumplir y como había terminado por conocer a Damián Wayne en su escuela sin saber que tendría que matarlo poco tiempo después. Me sorprendí al saber que Garfield era el malo en esta historia y como todo había terminado con el abuelo de Damián, sentí lo solitario que ahora se sentía y las grandes ganas de abandonar todo y correr a sus brazos.