¿Volvemos a empezar?

Las peleas empiezan y no terminan...

Pov Jess

Hace un mes fue mi primera quimio, hoy ya voy por la tercera. Mi cuerpo está reaccionando de muchas maneras, los vómitos disminuyeron, pero ahora no tengo apetito, estoy un poco más gorda y no tengo en absoluto deseo sexual, de hecho, no puedo ni pensar en eso. La doctora me dijo que es normal, pero con tantos cambios hay momento en los que deseo estar sola y sé que es egoísta, pero no quiero que me toquen o me abracen todo el tiempo, ni que sientan lastima por mí, así que eso me fastidia demasiado.

Hoy me desperté después de haber dormido desde las 8 de la noche, ayer tuve quimio y estaba realmente agotada, Sara ya no estaba a mi lado, así que me levante y fui directo al baño para asearme, me mire un segundo al espejo y quedé muda.

Jess: Dioss, tengo la cara toda brotada. –Grite. –

Otra cosa aparecía en mi cuerpo, tenía la cara brotada, no sabía que esto podía pasarme, entonces estaba súper enojada, salí del baño, bloqueé la puerta de la habitación y me metí en la cama a llorar. Sé que podrán decir, estas pasando por cosas peores, pero ya no mido lo que es bueno o malo, entonces el mínimo problema me enoja y mucho.

Puse la tele para distraerme un poco y me tapé hasta el cuello.

Pov Sara

Terminé de hacer el desayuno y preparé una bandeja para subirle a Jess, ayer tuvo quimio y eso la deja muy agotada así que seguro ni iba a querer bajar.

Subí y cuando iba a abrir la puerta estaba bloqueada, me pareció demasiado raro, así que deje la bandeja en el piso y golpee la puerta.

Sara: Eyyy amor ¿Por qué esta la puerta cerrada? ¿Te pasó algo? –Escuche que estaba la tele prendida, pero eso no tapaba sus sollozos. –

Jess: SAL DE AQUÍ, NO QUIERO QUE ME VEAS, QUIERO ESTAR SOLA. –Grité muy fuerte y seguí llorando. –

Sara: Ohh, emm, está bien, dejo el desayuno en la puerta. –Comencé a llorar y me encerré en el baño de abajo. –

La verdad todo esto me puso muy sensible, así que apenas Jess me grito comencé a llorar como si me hubiera herido demasiado, pero la entiendo esto es mucho para ella y sabía que se iba a alejar de mí, pero no estoy lista para que pase.

Estaba sentada en el baño, pensando en todo y me ponía tan triste que el cáncer nos esté separando, hace un mes que Jess no me toca casi en ningún sentido, yo trato de abrazarla lo más que puedo, pero tampoco me deja tanto, así que me fui adaptando a darle su espacio por más que me cueste.

Por suerte hoy estaba Lina, así que salí del baño y le comenté que necesitaba salir a respirar un poco de aire, busqué a Elenita que estaba despierta, los niños estaban mirando una película y Jo dormía, así que solo salí con ella.

Tomé mi auto y fui para mi casa, quería conectar un poco conmigo y con mi bebé, hace mucho no estamos un ratito solas, llegué y cayeron algunas lágrimas al ver mi casa, la extrañaba demasiado, pero no creo que podamos mudarnos hasta que la enfermedad seda un poco.

Preparé el jardín, puse algo de música y me senté en una de mis reposeras que daban a la pileta, el día estaba hermoso. Hice que Elenita estuviera un rato en el césped y cuando estaba cansada la puse en mi pecho. Pasaron unas dos horas y como Lina me había dicho que todo estaba en orden, decidí quedarme un ratito más y llamé a India.

-Llamada telefónica. –

Sara: Hola India, perdón por no llamarte en todo este tiempo, pero la vida me está golpeando por todos lados.

India: Eyy bonita te extrañaba, ¿Qué pasó? –Escuche mal a Sara. –

Sara: Emm, Jess tiene cáncer de mama y estamos en tratamiento hace un mes, ella estaba bien de ánimo, pero con las semanas empezó a estar distante y ahora solo dormimos juntas, hoy a la mañana me grito y estoy tan sensible que me pasé la mañana llorando por eso. –Traté de estar en calma. –