Vamos a poder, somos fuertes...

844 66 6
                                    

Pov Jess

Me tiré a la cama de un solo movimiento, estaba tan prendida que quería sacarle la ropa con los dientes y lo hice, claro que lo hice, hoy yo la iba a dominar, aunque tenía planeado que disfrutemos juntas.

Comencé a besar su cuerpo entero, disfrutando cada centímetro de su suave piel, lamí todo su cuello, siguiendo por ese camino hasta su pecho, los mordí con gran desesperación y ella gritaba, me saqué la ropa de manera casi fugaz, quedando las dos desnudas chocando nuestras intimidades, comencé a moverme por encima de ella rozándonos con mucha fuerza y rapidez, las dos no parábamos de gemir mientras nuestros pechos disfrutaban la compañía. Después de unos minutos llegamos las dos a un clímax increíble quedando muy agotadas, pero yo quería darle más, así que cuando ella tomó aire, la penetre con dos dedos, moviéndolos en círculos y Sara no daba más, mi nombre sonaba bastante, con algunas embestidas más ella ya se había venido por segunda vez y yo también, fue increíble.

Sara: Wow, te amo, quede uff, muy arriba. –Le di un beso y ella se acurruco en mí. –

Jess: Te mereces esto y mucho más, quiero que disfrutes todo lo que puedas linda. –Me acosté en su pecho escuchando sus latidos, iban tan rápido. –

Sara: Bueno, vamos a dormir, quiero que estemos bien descansadas, mañana va a ser un día muy pesado y no quiero más desmayos. –La mire seria. –

Jess: Está bien amor, Buenas noches. –Le di un beso y me volví a acurrucar en mi lugar favorito. –

La verdad no dormí nada, estaba tan nerviosa y ansiosa por saber que tengo, porque mi cuerpo no está como siempre y lo siento desde adentro, algo no anda bien y me preocupa mucho, me levanté a las 6 am, ya no podía estar más acostada, por suerte Sara seguía dormida.

Preparé el desayuno, hice muffins de limón y otros de chocolate, total tenía toda la mañana, preparé también el licuado que le gusta a los niños y lo dejé en la heladera, puse la máquina del café y me fui a duchar.

Fue un baño largo, como de unos 30 min, pero lo necesitaba mucho, me consentí demasiado, usé mis cremas de sandía, me armé bien las ondas en el cabello y me puse una crema de peinar que le dejó un olor riquísimo a mi cabello, me vestí sencilla, un jean blanco Oxford, una musculosa negra y arriba suelta una camisa blanca, mi maquillaje solo era el rímel, pero así me veía perfecta, mis zapatos hoy eran negros y de taco alto.

Eran las 8:30 am cuando terminé con todo y ya no sabía qué hacer, así que fui a ver a las niñas y Jo ya estaba despierta.

Jess: Hola bonita, mmm que cara de dormida, ven con mami. –La tomé en brazos e iba a sacar mi pecho hasta que recordé. – Vamos a hacer una mamadera, seguro tienes hambre, mami ya no va a poder darte el pecho, porque algo está mal, pero tú tienes que ser fuerte y ayudar a mami ¿Si? –Ella me miraba y yo le di un beso en la frente. –

Cuando ya tenía su mamadera lista fuimos las dos al sillón y ahí se la di, ella tomaba y jugaba con mi pelo, hacía rulitos igual que Poppy, les gusta mucho mi pelo. Ahí estuvimos unos 30 min, yo le cantaba y ella disfrutaba.

Tocaron el timbre y supe que era Lina. Le abrí y Jo fue con ella, así que yo subí a ver si Sara ya estaba despierta.

Sara: Eyy amor, ¿Cuándo te levantaste? Estas hermosa, por cierto. –Me acerqué, la agarré por la cintura y le di un beso. –

Jess: Emm, no dormí nada, estoy muy nerviosa, así que ya a las 6 am me levanté, hice muffins y luego me bañé. –La abracé por atrás. –

Sara: Linda me hubieras despertado contigo, yo te acompañaba, sentí como te movías en la noche por eso te abrazaba más. –Acaricie su rostro, sabía que ella estaba muy nerviosa. –

¿Volvemos a empezar?Where stories live. Discover now