𝗧𝗛𝗘 𝗠𝗔𝗭𝗘 𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥 ─ 𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

001 | Thomas

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Ya habían pasado seis meses desde que Maxine, Minho, Aris y Sonia, fueron capturados nuevamente por C.R.U.E.L. Thomas, Newt y todos los demás, hicieron un intento para salvar a todos sus amigos, pero el esfuerzo fue en vano cuando Maxine y Minho ya no estaban en aquel vagón. Los habían devuelto a las pruebas, y ya no sabían cuánto tiempo podrían soportarlo.

Ella, tenía moretones morados, negros, por todos lados. Unas grandes y oscuras ojeras se asomaban bajo sus ojos. Su piel estaba en un tono tan claro, que parecía que con un solo roce  se destruiría en mil pedazos. Tenía la mirada perdida, y el cuerpo destruido. La joven había sido de las más torturadas por cruel. Cada experimento con ella iba mucho más allá del nivel de sufrimiento. Además, los amigos no tenían permitido verse, es decir, que cada vez que Minho veía a Maxine, es porque observaba desde la ventana de la habitación del laboratorio, cómo la llevaban colgando de los brazos de dos guardias, con la cara y el cuerpo lleno de marcas, y desmayada, o llorando, cosa que no lo dejaba muy seguro acerca del estado de su mejor amiga.

Un día, él estaba siendo transportado a su habitación, cuando en el camino contrario, traían a su amiga.

— ¡Maxine! — Gritó Minho zafándose del agarre de los guardias.

Ella, que estaba siendo arrastrada por ambos brazos, levanto la cabeza al escuchar su nombre.

— ¿Minho? — Respondió casi en un susurro.

El asiático corrió hasta ella y la abrazó.

— ¿Cómo estás? — Preguntó mientras sintió como los guardias corrían hasta él para agarrarlo.

— Hay que salir de aquí, chinito. — Ese era el apodo que ella utilizaba para el, sabía que era coreano, por eso lo hacía a propósito.

— Ya lo sé, pronto encontraré una manera, te lo prometo. — Aseguró Minho mientras ponía sus manos al rededor del rostro hermoso de la chica, cuando lo alejaron de ella a la fuerza. Antes de ser violentamente agarrado, pudo ver un deje de ilusión en los ojos de quien fue su mejor amiga en el área, y en ese momento, se prometió a si mismo que haría hasta lo imposible para sacarlos de allí.

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Una semana después, Thomas y Newt se encontraban buscando a Minho dentro de las instalaciones de cruel, con Teresa como guía.

— Ahí está. — Señaló la de ojos azules.

Entraron en la habitación que esta les había indicado, para encontrarse con su amigo.

— ¡Minho! — Gritó Thomas. Este inmediatamente se dio vuelta, viendo a sus dos amigos. Quedo en un mini estado de shock. Y corrió a abrazarlos.

— ¿Cómo han estado? — Preguntó Newt.

— Hay que buscar a Maxine. — Respondió su amigo con desesperación.

— ¿Por qué? ¿pasó algo? ¿está bien?

— No sé nada acerca de ella, larcho. Solo sé que no está bien, nadie aquí lo está.

Sin más, salieron de aquella habitación, y caminaron hasta Teresa.

— Llévanos con ella. — Demandó Thomas.

— Está no muy lejos de aquí, síganme. — Dijo, mientras empezaban a caminar.

Thomas se dirigió a Minho. — ¿A que te refieres que nadie aquí está bien?

— Tommy, dime que no lo estás diciendo en serio. — Planteó Newt.

— Es esta, entren sin hacer ruido. — Especificó Teresa mientras señalaba una puerta.

Thomas pasó primero, siguiendo las indicaciones dadas.

En aquella habitación, había cortinas que cubrían la mitad del lugar. Cuando entró, pudo sentir como alguien cantaba por lo bajo una canción, era una voz femenina.

"i'm rolling thunder, pouring rain
i'm coming on like a hurricane
my lightning's flashing across the sky
you're only young, but you're gonna die
i won't take no prisoners, won't spare no lives"

Era Maxine, quien cantaba aquella canción como lo hacía cuando estuvo en el área.

Thomas siguió la voz, hasta llegar al final de la habitación, y abrir lentamente la cortina que tapaba lo que se estaba ocultando detrás de ella. Es ahí, cuando vio una figura femenina de espaldas, sentada al borde la cama, traía puesto un vestido blanco, que ya no era blanco, y tenía entre sus manos, un pequeño amuleto que algún día le había regalado Thomas en el Área.

Sin pensarlo dos veces, caminó con rapidez hacia ella, logrando sobresaltarla, girando su cabeza. Cuando lo vio, quedó estupefacta. Abandonó su lugar en la camilla, y caminó a la misma velocidad de el, para quedar frente a frente, mientras ambos se miraban, sin poder creerlo.

— Hola, bonita... — Dijo Thomas por lo bajo mientras sonreía.

Maxine estaba al borde de las lágrimas, cuando se fundieron en un abrazo. Y ahí fue cuando realmente lloró.

— Es... ¿Es esto real? — Murmuró mientras lo miraba.

— Si, cariño, esto es real. Estás a salvo, vinimos a salvarte. — Sonrió el chico acariciando su mejilla, antes de juntar sus labios en un tierno y suave beso, su primer beso.

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"Hell Bells" — ACϟDC.

✎: esto es muy viejo, perdón por el cringe ‼️