Capitulo 54

103 5 0
                                    

Me arregle la ropa, cargar una panza de casi 9 meses no era nada sencillo, hoy debia internarme, por cualquier cosa, no quería dar a luz de improviso, habia leído que mi parto seria complicado, jamás ha sido sencillo tener un bebé para nadie.

Me arregle la ropa, cargar una panza de casi 9 meses no era nada sencillo, hoy debia internarme, por cualquier cosa, no quería dar a luz de improviso, habia leído que mi parto seria complicado, jamás ha sido sencillo tener un bebé para nadie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En el hospital, suspiré algo nervioso, por suerte nadie me juzgo por ser hijo de un chino, sino que era un chico americano que daría a luz un bebé surcoreano.

En el hospital, suspiré algo nervioso, por suerte nadie me juzgo por ser hijo de un chino, sino que era un chico americano que daría a luz un bebé surcoreano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola hijito – Hoseok le habló a mi vientre con ternura – nace sanito y sin darle tanto dolor a tu madre...

Me dirá mamá... - me puse a pensar.

Puede decirte omma – comentó él sonriente – pero seguro sera sanito y alegre...


A mitad de la tarde de ese mismo dia, comenzaron los dolores de parto, mi bebé pateaba fuerte, por suerte, me llevaron pronto, pero apenas me pusieron la epidural, perdí el conocimiento, estaba en ese sueño, cuando oí el llanto de mi bebé, recuperé la consciencia, bueno, le obligué a mi cerebro a que lo hiciera.


Mi hijito – me lo pusieron en el pecho y alcanzé a besar su cabezita.


Volví a perder el conocimiento y no se cuando estuve asi.

Como en un sueño profundo, estaba oscuro, cuando vi un lobo negro de ojos amarillos dorados, era Hoseok.


Fue cuando volví a oler el olor clásico de hospital, sentí una caricia en mi rostro, cuando desperté, enfoque la vista y vi a Hoseok frente a mi, emocionado viéndome.


Gracias a Dios despertaste – susurró besándome – que susto me diste...

¿Qué paso? – pregunté viéndolo - ¿Y mi bebé?

Tranquilo... - dijo sonriente – perdiste el conocimiento unas horas, pero, llamaré al medico...

¿Y mi bebé? – sentí un vacio, y empezé a sentir miedo - ¿Le paso algo?

El Secreto (Wonho&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora