Capitulo 3

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En la noche, hubo relativo silencio, cuando alrededor de las 3 de la mañana, sentí que alguien pateaba la puerta, eso hizo llorar a los mellizos y gritar a Dorothy, vi a Joe entrar y tomarme del pelo a pesar de que Axel lo hizo detener, el maldito lo empujo, la sacó del cuarto y me tiró a la estrecha sala de la casa, viéndome con odio.


¿Dónde tienes el dinero? – acuso, estaba ebrio con una botella en la mano.

¿Qué hablas? – dije buscando a mi madre - ¿Y mi madre?

Cierra la boca – me pateo la puerta – donde esta el dinero, marica...

Vete al infierno, no tengo dinero – acuse, indicándole a Axel que se quedará en el cuarto con los niños – y si tuviera, lo haría para sacar a mis hermanos de esté puto infierno

Eres idéntico al santurrón de tu padre – dijo golpeándome en la boca con su puño cerrado.


Maldije del dolor, pero apreté los dientes y lo empuje.


Por suerte, él existió y yo nací, por de lo contrario, mis hermanos estarían a tu merced, viejo hijo de perra – dije, corriendo a mi cuarto y encerrándome mientras ponía traba – intenta hacer más ruido y llamo a la policía...


Abracé a mis hermanitos, a todos, los hice dormir en mi cama, y yo me quedé despierto pendiente, toda la noche, como siempre, los vecinos llamaron a la policía, pero mi madre los echó en la puerta, yo prefería quedarme a que mis hermanos durmieran tranquilos, al menos ellos necesitaban paz.

En la mañana, los saqué los más temprano, me llevé mis cosas valiosas y llegue a la casa de mi tío, cuando nos vieron, solo nos abrieron la puerta.


Lamento molestar tan temprano – dije deprimido, pero mi padrastro hizo escándalo, le grité y lo empuje y tengo miedo de su reacción, quería preguntar si... ellos podían comer, por lo menos ellos...

Claro que todos pueden comer – Ángela cargo a los mellizos – no sé como cargarlos a ambos, pero lo intentaré...

Traje una maleta con sus cosas – dije firme – quiero que se bañen, coman algo y vayan a la escuela y veré como esta hoy por la noche todo, allá, de lo contrario...

De lo contrario, mi suegro arrestará al maldito – comentó Ángela.


Los vi tristes, sabía que era su padre, pero ellos tenian más bien miedo de sus represalias, en fin, ellos comieron, se bañaron y se alistaron para un nuevo día.


No te sobreesfuerzes, te pareces a tu padre – comento mi tío Maxwell – queriendo dar su vida por la de otros, ¿Has pensado en ti?

En estos momentos, yo estoy último, ellos son niños, no merecen vivir así, mi madre no vela por ellos, menos por uno de 18 – acuse triste – creo que dejo de quererme cuando le recordé a su marido mártir que era perfecto y que no tenía y que mi padrastro repudia...

No te sientas mal – mi tío me reconfortó un poco – venga, los iré a dejar yo, mi auto esta un poco polvoriento, pero los 6 entran...

Pido ir adelante – comentó Axel arreglando su mochila.

Con cinturón y bien sentando – comento mi tío.


Primero dejamos a los mellizos y a Dorothy en la escuelita.

El Secreto (Wonho&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora