Al llegar, la encuentro sentada en una de las mesas de la biblioteca leyendo concentradamente uno de los tantos textos que trajeron desde el palacio en Mirellfolw.
- Gretta. - Hablo para llamar su atención pero aún así ella no levanta la vista.
- Para mi Emilia la historia en la que el caos se enamoró de la divinidad y la luz se apoderó del oscuro corazón del soberano. - Susurra casi con nostalgia y de inmediato deduzco lo que lee.
Cierra de golpe el libro y el título se muestra fuerte y claro. La historia del soberano.
- ¿Sabias que esta historia la leía la reina Elizabeth para Magnus? - Pregunta, dejándome en blanco.
- No tenía conocimiento.
- Era el favorito de su madre y aún así lo tachó. Por ti.
- Gretta, yo no quiero hablar sobre estas cosas. Solo quiero saber lo que está pasando allá afuera.
Ella suspira como si estuviese cansada o harta. Mira el libro una vez más y finalmente posa sus ojos sobre mi.
- En realidad no sé mucho. Al llegar aquí fue que me enteré del ataque en Mirellfolw.
- Pero estabas con ellos ¿no?
- Si, en Kilmwarth. No obstante, luego me enviaron aquí y desde entonces desconozco todo lo demás.
Yo sabía que Magnus estaría en Cromanoff pero no sabía que ella estaría también.
- Nunca creí que Magnus fuese un hombre de familia. - Comenta al aire. - Es decir, siempre se mostró demasiado frío para ese tipo de cosas.
- Ya lo sabes ¿no? - Pregunto, refiriéndome al embarazo.
- Si. - Confirma. - Elisenda lo comentó en el almuerzo.
La información me deja fría. Sé cuan grave es que más personas sepan sobre mi embarazo y me imagino lo alterado que se puso Magnus ante este hecho.
- No debes decirle a nadie.
- No tengo a quien contarle. Así que despreocúpate.
- ¿Por qué estas aquí? - Pregunto sin pretender sonar grosera, pero justo así me escucho.
- Magnus ha querido que viniese. Me gustaría pensar que lo hizo para protegerme pero supongo que es por lo de tu embarazo, quiere mantenerme vigilada.
- ¿No sabes a dónde llevaron a mi hermana? - Pregunto cambiando el tema.
- Supongo que a Kilmwarth, al palacio de Gregorie.
- ¿Con qué objeto? ¿Magnus sigue ahí? - Cuestiono preocupada, al no entender la razón por la que llevarían a Mia a la capital de Cromanoff.
- No lo sé. Después del almuerzo no volví a saber de él. - Dice en tono tranquilo y le creo. - ¿Sabes? Es extraño aceptar que llevas un hijo suyo.
- Entiendo. - Contesto sin saber que decir.
He intentando desviar la conversación pero ella se esmera en volver a retomarla.
- Bueno, no es algo que me moleste o incomode, simplemente es raro. Ya no lo amo, pero lo quiero al menos un 40% y ese porcentaje hace que duela un poco.
- Yo no sé que pasó entre Magnus y tú en el pasado pero en este momento no puedo escucharlo. En verdad lo siento.
- ¿Alguna vez te han rechazado? - Inquiere, tomando otro curso.
- Si. - Alego con una sonrisa irónica.
- A mi me rechazó mi mejor amigo, la persona con la que crecí y a la que siempre le profese mis sentimientos. Y lo peor es que me hizo a un lado por la joven a la que era más cercana.
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El corazón del Rey. [Rey 3]
General FictionLas huellas de un pasado doloroso persiguen al rey Magnus Lacrontte, quien ha levantado murallas para no volver a ser lastimado o traicionado, pero aún así el destino siempre encuentra una manera de burlarse de él, dejándolo en la posición menos ven...
Capítulo 8. Presente.
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