Y nada más me di la vuelta y le encaré, sentí un nivel de cólera al que nunca había llegado. Nunca me había considerado una persona violenta, pero quería aniquilar a Kim Taehyung y reducirle a cenizas. Por mí, por Areum y por el propio bien de la sociedad.

Por ello, ni me esperé a que se recuperara.
 
-Ese ha sido un buen golpe, Jeon, pero no te va a servir de nada -se frotó la garganta, con una merecida mueca de molestia en su cara.

-¡¿Qué mierda le has hecho a mi novia?! -me abalancé sobre él, hundiendo el sólido puño en su pómulo, descomponiendo los tejidos de su piel. El muy enfermo sonrió con disfrute, y frenó mi siguiente golpe con la mano abierta y una mirada asesina.

-Areum no es nada tuyo, ha dejado de serlo en el momento que me ha llamado papi -torció mi muñeca con depravación, pero yo también giré el cuerpo para no sufrir una lesión. Conseguí zafarme de él, y esta vez mantuve mis distancias para recuperar la respiración-. Mírala -señaló con la cabeza al escenario, donde descansaba una quebradiza silueta en la cama, la colilla apagada en el suelo-, ni se ha molestado en limpiarse el semen de los muslos de lo jodida que está. No sabes lo bien que me lo he pasado durante estas últimas veinticuatro horas... -se relamió los labios obscenamente mientras le miraba; era un trozo de carne para él-, basta con ahogarle un poco para que obedezca. Es una zorrita total, pero eso tú seguro que ya lo sabes.

Apreté los puños a los lados, cabreado de que hablase así de ella y me vacilase.

-Dices tanta mierda que ni me voy a molestar en rebatírtelo -me acerqué de nuevo a Kim, extrañado de que no me estuviese dando juego; algo tramaba. Quedé un metro frente a él, con la cabeza bien alta-, pero te puedo asegurar que voy a hacer todo lo posible para que no le veas nunca más.

-¿Algo tan miserable como tú? No me hagas reír -alzó una ceja con sorna, y de un ágil movimiento me cogió el cuello de la camisa. Me lanzó al pasillo lateral con toda la propulsión que pudo, y mi cuerpo impactó contra el muro.

-Hijo de puta... -gemí de dolor, desorientado por la fuerte sacudida.

-Venga imbécil, levántate. Ni los niños pequeños pelean tan mal.

No esperó a que me recuperara. Fue más rápido en acercarse y tirarme al suelo y pisarme el pecho. Retorció el zapato sobre mi caja torácica, aplastando los huesos con una presión insoportable.

-Suélt... -sujeté su pierna para intentar contrarrestar la presión, pero me dio una patada en las costillas que me hizo escupir. Era una zona delicada y por ello mis huesos ardieron de una forma intolerable, por no mencionar que también me había aplastado los pulmones.

Esto no era una simple pelea, porque los dos íbamos con intenciones asesinas

-Tengo curiosidad por algo -escupió despectivamente en mi mejilla, moliéndome a patadas cuando traté de recomponerme. La punta metálica de su zapato no mejoraba nada. Frenó cuando vio que estaba aturdido-, ¿cómo piensas salir de aquí vivo y con tu novia la zorra, hmmn? -se puso de cuclillas a mi altura, descojonándose de mi expresión de dolor-. Creías que lo tenías todo solucionado con robarme bujías de los coches y romper el cristal, ¿a que sí? -se carcajeó con sonoridad, sus hombros moviéndose arriba y abajo con la risa psicótica-. Me muero por ver qué coño vas a hacer ahora sin ayuda o comunicación externa, deberías haber sido más inteligente al venir aquí. Tantas amenazas y no aguantas ni dos golpes, qué pena que das...

Apreté la mandíbula y me obligué a levantarme entre temblores, sujetando mis costillas como si se fueran a salir.

Me temí que si seguía atacando por impulso y sin planificación, Kim me dejara clavado y agonizando en el suelo. Así que intenté trazar un esquema mental.

Sugar, daddy ; kth, jjk [+18] COMPLETAWhere stories live. Discover now