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Sesenta minutos pasaron sobre una aguja de hierro en el reloj, dentro de un lugar como éste, los guardias vigilaban el cumplimiento estricto del horario con suma constancia.

Los prisioneros esposados hacían filas largas, algunos para las cabinas telefónicas de acrílico, otros para las mesas redondas, y algunos más afortunados para las visitas higiénicas.

Jimin y Yoongi aún permanecían juntos en su celda, la consulta con el enfermero sería más tarde, por lo que Park quería usar la hora de recreación para hacerle turismo carcelario al menor.

―Jungkook dijo que vendría por nosotros más tarde, por ahora somos solo tú y yo.

El pálido asintió a lo dicho, su mayor le retiro la aguja del suero ya vacío.

―¿Porqué no podemos salir al patio? Es aburrido aquí dentro.

Bufo un molesto rubio platinado.

―No hay tantos guardias, los detenidos entran y salen después de ver a sus familiares o al ir a verlos, así que los policías no pueden cuidarlo todo.

Jimin rodó los ojos, claro que a él también le causaba aburrimiento, pero se había acostumabdo a no salir sin escolta policial estos días. Su mente maquino una idea más entretenida.

―Mi propuesta de follarte sigue en pie.

Habló en tono gracioso, recibiendo un golpe en su nuca.

―Sueña con eso, no será tan fácil.

―Eso significa que hay posibilidades —sonrió guiñando el ojo izquierdo.

―¡Qué no!

A este punto Min comenzaba a reírse de eso. Park no era tan idiota, al contrario, resultó una persona divertida para él.

―¡Oh vamos! ¡Lo pasaremos bien! ― Se montó en la cama, usando sus manos abiertas para darle cosquillas.

―¡Ya- Ya dije que no! ¡B-Busca otro culo! ― exclamo interrumpido por la risa provocada.

Jimin tomó sus muñecas sin poner mucha fuerza, colocando estas a cada lado de su cabeza sobre la cama.

Ambos muchachos respiraron, recuperándose del ataque de risa. Sus miradas se mezclaron, y sus respiraciones agitadas completaron el resto del ambiente.

―Nadie antes me había dicho que no. ―Jimin hizo puchero con sus labios abultados.

―Bienvenido a tu primer no, hyung ―Sonrió mostrando una fila de pequeños dientes.

―Estas demente, pero me agradas ―murmuró peligrosamente cerca de sus labios.

Yoongi no podía negar un leve nerviosismo, si bien no pretendía ser follado la primer semana de llegado al reclusorio, sus hormonas dieron un vuelco tras conocer al ex oficial con rostro juvenil y cuerpo escultural de prisionero.

―¡Park Jimin!

La voz alta, proveniente del exterior, le obligó a soltar sus muñecas y alejarse, dejándose caer al piso como expresión de frustración.

―Calma, no es como si fuera a hacerle algo, solo jugábamos. ―Bufó y rodo los ojos.

―Ajá, no creas que no se lo que le pediste, te conozco Don Juan ―Respondió el oficial moviendo la llave en el cerrojo de la celda.

―Ya, supongo que viniste para llevarnos.

Pregunto enderanzo su cuerpo del suelo, acto siguiente tendió su mano a Yoongi, ayudándole a ponerse de pie.

―Así es, parece que soy tu niñero aquí, siempre me envían a mí, siempre yo.

La risa de Jungkook al terminar su oración contagió a todos. En lugar de seguir riendo saco las esposas para ambos, si bien la prisión como tal había dado un vuelco desde que Jimin fue arrestado, no dejaba ser un lugar con protocolos, intrigas y crímenes. Esposo a los dos muchachos para así sacarlos de la celda.

Min desconocía el lugar, por lo que mantuvo sus sentidos atentos, viendo cada movimiento ser realizado. El oficial los guió por pasillos largos, cambiando de una unidad a la otra. El pabellón médico se encontraba a una distancia bastante importante.

Para un encarcelado nuevo, que paso quince días en el infierno conocido como preventiva, aquellos pasos eran una eternidad. Más tortuoso era caminar con el cuerpo pesado, nadie sabía que él se sentía de esa manera. Sus pasos cada vez estaban más lejos de los dos mayores.

Yoongi se perdía en pequeños lapsos mentales, mientras observaba como se molestaban mutuamente muy animados. Suspiro y freno sus pasos, nada cambiaba si paraba a descansar cinco segundos, el cansancio seguía estando allí.

Esta no se parecía a las prisiones normales. Conformada por pasillos y recovecos taciturnos. Además de una sala de ducha comunitaria, con la que apañan las necesidades higiénicas de tantos reos acumulados.

El pequeño aún caminante iba tan ensimismado en sus pensamientos que su cuerpo tembló cuando fue tomado a la fuerza por alguien más, y su boca tapada con una mano. Fue arrastrado hacia el interior de las duchas, él gruñia y se movía buscando liberarse, su captor lo acorraló contra la pared, viendo como sus ojos irradiaban dudas.

―Sígueme el consejo, abandona esa misión ―susurró en su oído y volvió a mirarlo.

―Kihyun, sabes que no puedo hacerlo ―Murmuró con la voz muy baja.

―Es por tu bien, aún me importas, desiste o tendrás problemas ―Amenazó firme.

―¿Qué harás sino desisto?

Yoongi no le tenía miedo a nadie, ni al peor de los mafiosos. Kihyun sacó una daga que llevaba escondida, con su filo acarició la piel del contrario, escabuyendo el arma debajo de su camisa azul marino, ―parte de su uniforme carcelario ―estremeciendo sus nervios.

―Podría escribir unas cuantas cosas en tu lindo cuerpo con esta daga.

Murmuró para terminar lamiendo el lóbulo de su oído. Yoongi por primera vez realmente estaba indefenso, rogando que el molesto ex policía lo encontrará.

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Nuevo capítulo! Y más situaciones difíciles para Yoongi. ¿En qué clase de misión estará metido? ¿Jimin y Jungkook notarán su ausencia a tiempo?

La verdad se habrán dado cuenta que voy combinando diferentes modelos de carceles y creando la mía. He visto series y busque fotos, artículos, cosas que me guiarán. Espero ir mostrando un buen desarrollo.

¿Que les pareció el capítulo de hoy?

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𝑌𝑜𝑢𝑟 𝑃𝑟𝑖𝑠𝑜𝑛𝑒𝑟 ; JimsuWhere stories live. Discover now