🔗𝐼𝑁𝑇𝑅𝑂🔗

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Para nadie era cuento chino lo que sucedía dentro de la prisión estatal, todos los reos nerviosos daban vueltas en el patio de recreación, divulgando unos con otros las noticias que escucharon en boca del oficial y menor de los Park. A la mayoría parecía llamarles la atención, excepto a un pelinaranja musculoso que se hallaba metido en su celda, la llegada de reclusos nuevos lo ponía de mal humor, menos espacio y mas idiotas que educar a golpes. Así era cada mes, excepto porque muchos de los recién capturados iban a parar a otras alas donde Park no tenía ni voz ni voto.

Esta vez, el famoso Agust D, de Daegu, fue designado a su celda, y eso créanme que no le hizo ninguna gracia.

―Llegó tu compañero ―Jungkook, su hermano menor, golpeo los barrotes de la celda con su garrote.

Jimin lo miró de reojo, esto no era la universidad ni la academia de policías, ni pensaba ponerse de pie para saludar. El reo nuevo tampoco tenía intenciones de socializar. Paso de largo a su lado, sin siquiera voltear a verlo, tomo asiento en el piso, apoyando su espalda en la pared.

El pelinaranja suspiro, cerrando los ojos con el fin de ignorar su presencia, cosa que se hizo imposible cuando Min comenzó a golpear su puño en la pared, siguiendo un son algo extraño, repetitivo y fácilmente hipnótico. Park lo observo, molesto por el ruido, pronto su molestia cambió por curiosidad y precaución al notar la mirada perdida del pálido.

―Hey ―golpeo su hombro con suavidad.

―¿Eh? ―lo vió a él y bajo la vista a su puño ya lastimado, la piel irritada y algunas partes casi sangrantes por los golpes repetitivos.

―¿Estas bien? ―pregunto un Jimin inquieto.

―Si si, es...algo mío de la infancia ―contesto seco.

¿Un toc? Este chico era interesante, aunque le dio un poco de miedo ese breve vaido mental.

Yoongi, nombre real del detenido, se incorporó mirando las camas, queriendo adivinar si alguna estaba desocupada.

―Todas están ocupadas, te trajeron a la celda mas poblada lindo ―respondió el pelinaraja incorporándose también. ―Duerme conmigo si es que quieres dormir en una cama claro.

Dio una vuela al rededor de su nuevo compañero, ahora que lo analizaba de cerca, le parecía que Min era la persona mas linda que vio en mucho tiempo. No tenía músculos marcados, pero si caderas levemente anchas, trasero redondo y firme, cintura perfecta para abrazar, piel de terciopelo blanco, un rostro bello, cubierto por una cicatriz en el ojo derecho. Un aire de rude boy con un cuerpo andrógino, tan deseable, que cualquiera de esos prisioneros inadaptados querría para satisfacerse.

―Alejate de mi espacio personal o te corto las bolas ―la voz de Yoongi interrumpió sus pensamientos, sonó gruesa y agradable, de una tonalidad apenas rasposa.

Su mente comenzó a preguntarse como serían sus gemidos, serían bajos, agudos, esas cuerdas vocales le darían un orgasmo auditivo si llegaba a gemir su nombre alguna vez.

Sin detenerse mucho más, empujo el cuerpo mas bajo, atrapando a su presa entre su humanidad y la pared.

―Escucha niño, soy el jefe de todo esto ―habló muy cerca de sus labios― La celda no es como la calle, aquí dentro hasta los oficiales podrían hacerse un festín con tu lindo culo.

Tomo su mentón entre el dedo pulgar e índice, chocando ambas miradas. Cualquier preso primerizo temblaría de miedo ante Park, Min no, su semblante seguía serio, restándole importancia a sus amenazas.

―¿Aquí es donde me orino de miedo verdad? ―comentó, seguido de una risa fanfarrona ―No tienes idea de quien soy ni de donde salí, cuando vivas todo lo que yo he vivido entonces háblame de miedo, ¿Por qué temerle a un ex oficial tan sexy?.

El peli rubio separo los labios, acariciando los belfos de Park con su lengua tibia. El ex oficial titubeo por primera vez, aturdido.

―¿Qué pasó? ¿El gato te comió la lengua ratoncito? ―acaricio el rostro ovalado con sorna.

Jimin suspiro fastidiado, tomo las muñecas de Min, posicionándolas a cada lado de su cabeza.

―Estas loco, pero, podemos llegar a un acuerdo ―le guiño un ojo coqueto ―Si haces lo que digo tendrás protección Min.

―¿A cambio de que? ―preguntó desafiante.

―Dame el culo.

Yoongi rió de forma cínica y se deshizo del agarre de Park.

―En tus sueños húmedos idiota.

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Esta intro está dedicada a Beezus0102 que me venía pidiendo subir la historia desde el momento en que la propuse en mi tablero. Gracias por incentivar el comienzo de este inesperado Fic! ♡

¿Qué les parece el inicio?

𝑌𝑜𝑢𝑟 𝑃𝑟𝑖𝑠𝑜𝑛𝑒𝑟 ; JimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora