❥︎ 𝐍𝐨 𝐂𝐨𝐧𝐟𝐢𝐞𝐬 𝐄𝐧 𝐍𝐚𝐝𝐢𝐞 | «Countryhumans»

[⭐];; Capitulo XI

Fragmento 11: Alemania

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Me encontraba en el estudio de mi padre...

— ¡Tienes que portarte a la altura Alemania, no puedo creer que hayas hecho eso! — mi padre me gritaba mientras yo bajaba la cabeza.

— Perdón— susurré mientras que mis ojos empezaban a cristalizarse, a cambio recibí una fuerte bofetada por parte de mi Padre

— No te disculpes jamás ¡¿Cómo te atreves a hacerlo maldita sea?! —

De mi labio escurrió un pequeño hilo sangre, y de inmediato el sabor metálico llenó mi boca...

— Y-yo solo quería jugar... No tengo amigos...

— ¡POR DIOS ALEMANIA, ESE ERA UN ASQUEROSO JUDÍO! — me gritó nuevamente y rompí en llanto, solo tenía 6 años, no sabía que tan grave era el asunto.

— Lo siento, lo siento mucho—

Mi padre se acercó a mí y después de que me limpió las mejillas me abrazo y sacó un caramelo de su bolsillo para después dármelo.

— Entiende, esas cosas no son para jugar, no puedes estar con ellos, no te les vuelvas a acercar, me has entendido — me preguntó mirándome con esos ojos tan oscuros como la mismísima noche...

— S-sí señor— respondí aún con la voz entre cortada, me tomó en sus brazos y después llamó a uno de sus generales al mando, esos hombres me daban miedo, siempre estaban con mi Padre...

— Que se desháganse de la basura — ordenó con una fría voz, el general asintió, tomo su ametralladora y salió de ahí, mi padre llamó a Adelina, mi niñera y mentora, quien llegó temblorosa, con la mirada agachada.

— M-me llamó señor Führer — ella hizo una reverencia podía jurar que estaba más pálida que de costumbre

— ¿Cómo entró esa rata? — mi padre se acercó hasta ella

— E-era parte de la servidumbre, Señor.

— Llévate a mi hijo, tu deber es estar con él las veinticuatro horas del día, y hacerle compañía, que tome sus lecciones correspondientes, y que esto no se vuelva a repetir.

— C-como usted diga - mi padre me entregó con ella, y ella me tomó en sus brazos, y salió presurosa de ahí

— Niño Alemania, no vuelvas a hacer eso, me meteré en problemas con su padre — me aferre a ella mientras que yo comía mi dulce, subimos nuevamente las escaleras hasta llegar a mi enorme habitación, me bajó y mientras yo corría hasta mi cama, ella cerraba la puerta detrás de sí, luego se dirigió hasta donde yo estaba, y me abrazó.

— Yo solo quería un amigo Nana, estoy muy solo. — hice un pequeño puchero, realmente me sentía solo

— Pero me tienes a mí — abrió sus brazos y de inmediato me abrace a ella

— pero no es lo mismo, él era mi amigo— y en tanto dije eso, el sonido de disparos repetidos se escuchó, mi Nana se sobresaltó y me cubrió los oídos con ambas manos.

— Cuando acabará esta pesadilla— se dijo a si misma mientras sus ojos se cristalizaban.

— ¿Me cantas una canción Nana? — pregunte mientras me acurrucaba en sus brazos.

— De acuerdo, pero no vuelvas a hacer eso, ¿está bien?

— ¿Pero por qué? ¿Mi papá no me quiere...?