Eres Mía Y Yo Tuyo [Rick Grimes Y Tú]

#10 •besó•

Las palabras no me salían, mi nerviosismo comenzaba aumentar, y los ojos azules de rick, estaban clavados en los míos, llego un momento en donde rick sonrió, y me abrazó con fuerza. Me sentí un poco más relajada, pero a la vez un poco decepcionada, ¿razon?, no lo sé.

Después de que rick me contara lo que había pasado en mi ausencia, sonreí sin ganas y me levante de la cama, en el cuarto que estaba en frente del mío, se encontraba Beth inconsciente.

Salí al porche de la casa, a lo lejos se veía un pequeño campamento improvisado junto a la caravana de Dale.

Del otro del otro extremo veo venir a Owen y Liam, bajo los dos escalones y comino a paso lento hacia ellos, cuando llegan a mi, me abrazan con fuerza mientras los escucho sollozar, siento que se me revuelve el estómago al verlos de esta manera.

- pensamos que te perderíamos - Owen fue el primero en hablar, aún con lágrimas saliendo de sus ojos.

- habías perdido mucha sangre - secunda Liam, de la misma forma.

- ahora estoy bien, estoy aquí con ustedes - vuelvo a abrazar a ambos niños.

Después de un rato, de que maggi me contará todo lo que había pasado en mi ausencia, sali decidida a buscar a papá.

Mientras arreglaba a mi cabello, alguien vino hacia mi, Rick me miraba mientras yo acomodaba la silla.

- dijo maggi que estarías aquí - le di una mirada rápida antes de tomar mi arma de un pequeño blanquito y subir a Abigail.

- te informó bien - hablo en un susurro.

- No puedes salir, aún no sanas bien -

- si no voy yo ¿ quien lo hará ? - se quedó callado mirando el piso, y después de pensarlo unos segundos levantó si mirada hacia mi

- yo, iré yo - se acercó hacia mi, y tocó mi pierna con suavidad - pero tu debés quedarte a descansar y cuidar a los que se quedarán.

Me ayudó a bajar del caballo, estaba demasiado cerca, tanto que sentía su aliento en mis labios, mi cuerpo de tenso, y un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal, cuando sentí sus labios presionar los míos.

No tarde mucho en contestar aquel beso, mi labios se movieron al ritmo de los suyos, deje de sentir la realidad cuando me also en el aire obligándome a rodear su cadera con mis pierdas, su mano derecha acarició mi herida lo que me hizo soltar un quejido.

- lo siento - me bajo al piso y se alejó.

- no, lo siento yo, tu estas casado, no volvera a pasar - salí corriendo hacia mi casa.