Duele Perdonar (+18)

Capítulo 35

―No me voy a excusar―respondo

― ¿Entonces?

―Mira... estaba con Angela porque hace una semana intento suicidarse―suelto rápidamente y ella me mira seria como si no le afectara ni le importa en lo más mínimo

―No me digas...―señala con burla―Yo la vi bastante bien ayer contigo, pero en fin... continúa... ¿O eso es todo?

― ¿Me estas habado en serio? Te estoy diciendo que una amiga intento suicidarse y ¿actúas tan... tan fría?

― ¿Quieres que me ponga a llorar?―inquiere satírica 

―Gema...

―Lo que haga o deje de hacer Angela me importa un comino. Ella no se ha ganado mi afecto ni mi respeto buscándote y dando lastima. Si se intentó suicidar pues entonces debería estar en un psiquiátrico curándose y no cenando contigo.―espeta furiosa mientras se abrocha la blusa.

―Pero Gema ¿Cómo puedes decir eso?―la miro incrédulo por sus palabras. Entiendo el odio que tiene con ella y los celos, pero ¿Actuar así?

―Lo digo porque es lo que pienso y justamente eso es lo que me da más rabia contigo. Me mientes y te justificas con esas estupideces y encima yo tengo que tener compasión ―me mira con dolor y decepción―En vez de decirme las cosas, de contarme, prefieres mentirme como si fuera una estúpida y eso justamente es lo que no te perdono y no te voy a tolerar.

―No te mentí... solo ocult

― ¿Decirme que iras a cenar con unos socios mientras te ves con la tipa con la que casi follaste y se mete contigo no es mentirme?

Maldigo en voz baja y me pregunto cómo sabe que casi me la folle

―No es tan así... además tu igual me mentiste―la acuso en un intento de zafar el cual resulta vergonzoso

Esta vez ella se ríe irónica

― ¿Yo?

―Si

―No seas hipócrita Luke. Yo no te he mentido en nada

― ¿Y que hacías entonces con el cenando? ¿Por qué no me dijiste nada?

― ¡Ay! No me digas que tengo que enviarte mensajes cada vez que tenga que cenar con un puto socio de mi empresa... ―inquiere satírica y me quedo estático

―No me salgas con eso Gema, te conozco y sé qué hace tiempo me estas ocultando algo

Ella inhala fuerte y se pone de pie

―No quiero seguir hablando contigo. Me mentiste y ya está. Me iré a trabajar―pasa por mi lado pero la detengo por la cintura

―Lo siento, ―pido perdón con tiempo pero eso no la suaviza

―Déjame

―No quiero estar peleado contigo, sé que la cague con mentirte pero sabía que actuarias así y te quise evitar otro disgusto

― ¿Haz salido otras veces más con ella sin decírmelo?―me pregunta mirándome fijamente retándome con la mirada y entrecierro mis ojos maldiciendo internamente porque no podía mentirle.

Resopla fuerte cuando no digo nada

―Sabía que era cosa de tiempo que volvieras a ser el mismo con tus mierdas―escupe antes de salir de la habitación y esta vez no la persigo porque sé que si lo hago la cagaré más.

Tengo que hacer algo para remediar esto y a la única persona que puedo acudir es a Olivia.

La llamo y después de maldecirme una y mil veces aceptó ayudarme. Preparamos todo para darle una sorpresa a Gema.