Libro II Biología Duele
Y de repente cambió. Después de vivir en carne propia la traición; Gema se volvió una persona completamente diferente, con una nueva mentalidad, una nueva perspectiva, una nueva alma. La chica que una vez se preocupaba por to...
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Luke
Despúes de pasar la noche con Ian me recomendó tomar distancia con Angela y que lo mejor era que se buscara un lugar propio. También me reto por mi actitud con Gema y el escándalo que le cause y me dijo que le enviara rosas así que compre su ramo favorito y se lo envíe con una tarjeta de disculpas. El ramo había llegado a mi casa y luego, pedí que se lo fueran a dejar a su edificio corporativo.
A la hora de almuerzo decido ir a mi atico a por unos documentos y aprovechar de comer. Después de llegar a la casa y ya pronto por irme nuevamente a la oficina escucho la puerta abrirse
Respiro profundo suponiendo que es Angela. Cuando asomo la veo llegar con su cabeza abajo y de lejos se puede observar que esta llorando. Me preocupo más al ver que tiene una de las manos con sangre
―¡Angela! ¿Qué te paso?―pregunto caminando directamente donde ella
―No, no―dice retrocediendo ―No es nada ―baja la mirada e intenta pasar por mi lado pero la detengo
―Mírame―exijo y vuelve a negar
―Angela, ¿Quién te hizo esto?―le pregunto tomando una de sus manos
Ella levanta la mirada y sin poder controlarlo suelta a llorar aferrandose a mi camisa
―¡Perdóname! Yo solo quería ayudar , no pensé que actuaria de esa forma―masculla con la voz rota y frunzo el ceño al no entender
―¿Quién? ¿Quién no actuaría de esa forma?―le pregunto separándola de mi pasando mi pulgar por su mejilla.
―Gema―susurra despacio y retrocedo por el impacto
―¿Qué? ―repito
―Es que fui a verla y..
―¿Gema te hizo esto?―pregunto sin poder creerlo
―Si―responde
―No lo creo.―le menciono pasando mi mano por mi cabello.
¿Cómo puede ser?
―¿Por que haría algo así?―cuestiono en voz alta―¿Que hacías con ella?―le pregunto seco
―Después de lo de anoche me sentí sumamente culpable, por lo que quería recompensarte lo y fui a su oficina para convencerla que estás enamorado de ella y que te perdonara―hace una pausa―Luego, hable con ella le pedí que si tenias alguna posibilidad pero malentendió todo, me gritó y me dijo que no volvería contigo jamás, que la dejarás en paz
La escucho atentamente
―Continua
―También se burlo de un ramo que me dijo que tu le habías enviado―menciono y apreté la mandíbula―Me dijo que eras patético y que no tenias como compararte con el ruso, que la dejaras en paz y luego―se le quiebra la voz
