Libro II Biología Duele
Y de repente cambió. Después de vivir en carne propia la traición; Gema se volvió una persona completamente diferente, con una nueva mentalidad, una nueva perspectiva, una nueva alma. La chica que una vez se preocupaba por to...
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Luke
Me levanto solo por la mañana sin mi mujer al lado. Soy un imbécil pero grande. ¿Ahora como demonio le explico a Gema que Angela está viviendo en lo que era mi hogar y que de vez en cuando salgo a cenar con ella por que entro en depresión por la pelea que tuvo con su padre y por la pérdida de su trabajo que era su sueño principal y que incluso intento suicidarse?
Aún recuerdo cuando me llamo insistentemente y no le cogí el teléfono por estar con Gema y cuando la fui a ver estaba tirada en el suelo con un pote de pastillas vacío al costado. Recuerdo mi desesperación sin saber que mierda hacer.
Me sentí tan culpable que decidí hacerme cargo de todo y darle mi apoyo. Tuve que mentir a Gema que estaba en reuniones cuando en verdad la estaba acompañando a Angela.
Estoy realmente jodido por la situación y a la vez estoy furioso con ella por ocultarme cosas y por salir a cenar con el tipo que hasta hace poco follaba. La sangre me enerva con tan solo imaginar que hacían juntos. Sé que son socios pero pensé que tenía a Julián como su delegado principal. No entiendo el porqué de cenar juntos.
Preparo el desayuno temprano y la espero en la cocina con todo listo. Cuando la veo entrar junto a Lucas en brazos me pongo muy nervioso. Gema no es la chica dócil que conocí, ahora es toda una fiera y puedo decir abiertamente que tengo un poco de miedo de su actitud.
―Buenos días―saludo tímido golpeándome mentalmente por mi estupidez. Quien lo diría Luke Hamilton uno de los solteros más cotizados hace un tiempo ahora rogándole a una chica y encima ella ni siquiera me mira lo cual me hace sentir peor.
―Hola―responde cortante mientras le da la leche a Lucas
―Papaíto―susurra Lucas viéndome y estirando sus brazos para que lo alce en brazos , lo cual hago de inmediato.
―Nona, no voy a tomar desayuno acá―murmura Gema mirándola
―Te había preparado yo el desayuno―le digo encarándola completamente serio.
No me levante temprano a hacerle el desayuno por nada.
―Gracias, pero no tengo apetito―responde y se va de la cocina dejándonos solos.
Maldigo en voz baja y nona me mira con lastima. Dejo a Lucas con ella y subo a hablar con mi mujer.
Entro a nuestra habitación y la veo vestirse rápidamente.
― ¿Podemos hablar?
―No
―Gema... por favor
― ¿Me vas a explicar que hacías con Angela? ¿Te vas a disculpar por haber sido un puto imbécil conmigo anoche? ¿O te vas a excusar como lo haces siempre?
―Mira...
―No. Responde cuál de las tres porque no tengo tiempo para estupideces―escupe molesta mientras se abrocha el cinturón y miro hacia abajo.
