Capítulo 27

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Me encantas.- Dijo Emma terminando de quitarse los zapatos.

Tú a mí también, muchísimo.- Confesó Regina.

Regina... si me vuelves a decir eso me olvido de la cena.- Emma se separó y volvió a su posición inicial ya que quería disfrutar de la compañía de la psicóloga.

Me encanta tu sinceridad.- Regina se sentó a su lado.- Hace años que no hacía algo así.- Dijo muy sinceramente.

Me alegra que sea conmigo con quien lo hagas.- Le guiñó el ojo al notar el doble sentido de la frase.

¿Sólo piensas en eso?- Preguntó Regina comenzando a comer. Esta riquísima.

Ya lo sabía...- Dijo en tono egocéntrico aunque la morena sabía que era una broma.

Siempre ese tono de arrogancia.- Regina continúo con la broma.

No pienso cambiar, Regina Mills. Aunque si una mujer tan espectacular como tú me lo pidiera amablemente puede que me lo plantease.- Emma sonrió y bebió de su copa mirando coquetamente a la morena.

Eres jodidamente sexy.- Dijo Regina sorprendiéndose de sus propias palabras.

¿Acabas de decir eso?- Preguntó Emma bastante sorprendida.- Soy una pésima compañía, preciosa.

Me estoy empezando a asustar... jamás había dicho algo semejante, creó que tu influencia no es del todo buena- Adegura Regina admitiendo que su frase fue del todo inesperada.

Me encanta que seas así conmigo.- Dijo Emma acercándose un poco a la morena y dejando un beso sobre su nariz.

Deja de provocarme, Emma.- Advirtió Regina con su tono serio pero sin poder evitar su pequeña sonrisa.

Es parte de mi encanto, quiero volverte loca y que acabes pidiéndome que te haga el amor como nunca.- Dijo Emma mirando a Regina y acercándose para dejar un suave toque y bocado sobre el labio inferior de la morena.

¿No tienes ningún tipo de filtro?- Preguntó la morena que no pudo evitar sonrosarse al escuchar las palabras de la rubia.

No, al menos no contigo.- Confesó Emma terminando de comer y mirando a Regina que había terminado bastante antes.- ¿Quieres que pasemos al postre?- Preguntó Emma viendo la sonrisa avergonzada de Regina se corrigió.- Me refiero al pastel y al helado, mal pensada....- Dijo Emma levantándose y recogiendo los platos.

Regina se levantó al mismo momento y se marchó unos segundos al baño, Emma sacó el helado y el pastel para comenzar con el postre y esperó a que Regina volviese al salón. La rubia no podía quitar de su cara esa sonrisa tonta que generaba la presencia de Regina en su vida. Justo cuando iba a volver a sentarse el timbre de la puerta sonó, Emma miró el reloj era demasiado tarde para que alguien la visitase y ese momento entró Regina al salón.

¿Esperas visita?- Dijo Regina colocándose detrás de la rubia.

No, espera voy a ver quién es.- Emma sacó su arma de un cajón que había al lado de la puerta, deformación de profesión.

Emma se acercó y miró por la mirilla y vio que esta estaba tapada, Emma se asustó y le hizo una señal a Regina para que se marchase pero un disparo sonó. La detective miró su cuerpo y vio que no había ninguna herida pero en ese momento oyó un quejido en la parte de atrás, sólo había pasado unos segundos del primer disparo cuando el segundo sonó pero esta vez la rubia reacciono ante y se tiró sobre la morena que había recibido la bala en el abdomen en el lado izquierdo. Emma cogió a Regina como pudo y la llevó a su dormitorio justo al escuchar cómo la puerta de su casa era forzada.

CaosWhere stories live. Discover now