Sutera [IshigamixIino]

Capítulo 24.-Shirogane Miyuki recuerda.

El joven presidente tomo la carpeta y reviso su contenido con la respectiva vicepresidenta detrás suyo. Las palabras eran claras, los rumores y chismes que sonaban por allí y por allá, investigaciones propias de Fujiwara y declaraciones de alumnos.

Shinomiya: Entonces es justo como lo pensaba presidente.-le susurro al oído.

El chico sólo asintió en silencio. Cerró nuevamente el folder y se levantó de su asiento.

Shirogane: Bueno, te dejare el resto del día vicepresidenta Shinomiya, nos vemos mañana.

Eso tomo desprevenida a Chika.

Fujiwara: ¡¿Eh?!....¿Ya se va? Espere presidente, ¿qué pasará con.......-fue interrumpida.

Antes de que la chica pudiera terminar su oración fue Kaguya la que habló.

Shinomiya: Piensa ir a buscarlo, presidente.-afirmó.

Miyuki apretó los puños incluido el folder antes de contestar.

Shirogane: Dejó todo en tus manos, Shinomiya, confío en ti.-se levantó de su asiento.

No dijo más y salió del lugar.

El joven llegó hasta cierta casa y tocó la puerta.

-Si..., ¡Oh! Ese uniforme...eres un estudiante de Shushi'in ¿no es así?.-dijo la mujer madura parada en la puerta.

Shirogane: Buenas tardes señora, mi nombre es Shirogane Miyuki y soy el presidente del consejo estudiantil de la Preparatoria Shushi'in, vengo a ver a Ishigami.

-Oh.....bueno....eso será un pequeño problema....-la mujer se veía algo ansiosa.

Shirogane: No se preocupe señora, sólo será un momento.-explicó.

-No, no sé trata de eso, es que Yu-kun se ha encerrado en su habitación y no le abre a nadie....

Miyuki podía ver la angustia en los ojos y en la voz de la mujer que se encontraba frente a él, se preguntó a su mismo si así debía ser una madre.

Shirogane: Por favor, déjeme intentarlo.-hizo una reverencia al pedirlo.

La mujer se veía sobresaltada ante la petición del presidente pero asintió con una amistosa sonrisa.

-Esta bien, me alegro de saber que Yu-kun tenga un amigo como tú.-se movió a un lado para que el presidente Shirogane pasará.

¿Un amigo? Pensó Shirogane, no estaba seguro si era correcta esa afirmación pero tampoco le molestaba.

Shirogane acató las señalizaciones de la mujer, el pasillo hacía la habitación de Yu parecía no tener fin, un río de pensamientos atropellaron la conciencia de Miyuki, se detuvo ante la puerta de la habitación; respiró hondo y mantuvo el aire en sus pulmones por unos breves segundos para luego dejarlo escapar en un ligero suspiro, estuvo a punto de tocar la puerta pero en vez de eso, Miyuki procedió ha abrir el portal. El presidente notó algo raro, la madre de Ishigami le había dicho que esté se había encerrado sin embargo era evidente que si lo había estado, precisamente ahora no lo estaba, un ruido seco se escucho, el joven bajo la mirada sólo para ver una cadena y un candado en el suelo; su perspicacia le había dado la razón de nuevo. Una sombra yacía en lo más profundo, era apropiado decir que era verdaderamente una sombra, era la sombra de alguien que lo había perdido todo, las bolsas bajo sus ojos eran prueba de que había pasado mucho tiempo sin dormir, su cabello estaba tan largo y desaliñado, definitivamente ese ser frente a él era la sombra de lo un día fue Ishigami Yu.