𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝐸𝑙 𝑑𝑢́𝑜 𝑑𝑖𝑛𝑎́𝑚𝑖𝑐𝑜

Después de la inesperada victoria del equipo de Oikawa, varios de los chicos votaron por seguir jugando, todos querían una revancha, en especial Iwa-chan, quien aún no aceptaba que el capitán haya ganado de esa forma. 

Y así estuvieron durante toda la mañana, entre ronda y ronda, incluso hicieron jugar a los entrenadores y a Mabuchi-sensei, quien resultó ser muy bueno y pues... Les dio una paliza a todos mientras le daba la victoria al equipo al que pertenecía. Yo también terminé jugando un par de rondas en los diferentes equipos, era usada como carnada ya que era pésima manejando el arma, pero era buena para escaparme, así que fui de utilidad mientras me mantuve en el campo de batalla. 

Nos quedamos hasta las 3pm, después de eso los chicos fueron a cambiarse y a devolver los equipos junto a los uniformes. Pero antes de irnos decidieron sacarse un par fotografías en grupo, una solo de ellos, otra conmigo y una con todos, incluyendo a los entrenadores y a Mabuchi-sensei, aquella foto nos la sacó uno de los empleados del lugar.

—¡Vamos, Eri-chan!—Me llamó Oikawa mientras se acomodaba junto a los chicos.

—¡Un segundo!—Respondí mientras me giraba.—Debe apretar aquí, señor, tenga cuidado con poner su dedo en la cámara, está de este lado.

—Dios, la tecnología a cambiado mucho...—Murmuró el entrenador Irihata.—Bien, vaya, Kurusawa-san, yo tomaré la foto.

Sonriente asentí a las palabras del entrenador y corrí junto a los chicos de tercero. Los del equipo habían insistido en que nosotros nos saquemos una foto solos. Me paré junto a Makki y Heisuke, pero de repente sentí un tirón que me arrastró hasta estar al lado de Oikawa e Iwaizumi, el primero me sonrió ampliamente mientras el segundo negaba ligeramente. 

—¡Bien! ¡No más cambios!—Dijo el entrenador.—Miren hacia aquí.

—Es un recuerdo importante...—Murmuró Oikawa mientras miraba hacia la cámara.—Quiero que salgamos juntos los tres.

—Uno...

Las palabras de Oikawa me sorprendieron ligeramente, lo había dicho con seriedad pero con un tono dulce, lo cual significaba que iba en serio. Mi corazón dio una pequeña sacudida en mi pecho para después dejarme aquella sensación durante un par de segundos. 

—Dos...

Oikawa me miró de reojo mientras yo aún seguía en mi pequeño shock.

—Anda, Eri-chan, sonríe.—Dijo pellizcando mi mejilla para después pasar uno de sus brazos por mis hombros y pegarme a él.—Que planeo colgar esta foto en mi casillero del gimnasio y en mi habitación.

Así podrá verla todo el tiempo... 

Pff, realmente es un idiota.

Desvié mi mirada hacia la cámara, dejando que por la gracia de mi propio pensamiento una gran sonrisa se me dibujara en el rostro mientras pasaba mis brazos por las espaldas de mis mejores amigos. Iwaizumi posó una de sus manos sobre mi cabeza mientras sonreía levemente, el resto de los chicos sonreían también o hacían algunas caras graciosas.

—¡Tres!—El entrenador posó su dedo sobre la pantalla de mi celular, tomando la foto.

Soltamos pequeños gritos de felicidad después de que el entrenador dio la señal de que la foto ya estaba tomada. Varios de los chicos fueron a ver como había salido, mientras tanto yo me quedé en mi lugar, mirando como todos se empujaban y se hacían tropezar para poder ver la foto. 

—Fueron demasiadas fotos...

—No eres de fotos, ¿Eh, Iwa-chan?

—Bueno, no es que me desagraden pero... No soy demasiado fotogénico.—Me respondió para después pasar su mano por su cuello y suspirar.—Pero bueno, supongo que fue divertido.