𝙉𝙚𝙫𝙚𝙧 𝙜𝙞𝙫𝙚 𝙪𝙥 | Oikawa T.

𝐿𝑜𝑠 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑒𝑚𝑏𝑟𝑜𝑠

—¿Realmente tenemos que estar así, Oikawa?—Pregunto con un claro tono de disgusto e incomodidad.

Oikawa, Iwaizumi y yo estábamos mirando el interior del gimnasio atreves de las ventanas, pero en mi caso, como soy la más baja de los tres tengo que estar dando saltitos para poder ver algo en los pocos segundos que estoy en el aire. Suelto un pequeño suspiro mientras apoyo mi espalda contra la pared y veo a mis mejores amigos.

—Esto es absurdo, Oikawa, mejor entremos y ya.—Dice Iwaizumi mirando al armador mientras que el mencionado tiene la mirada fija en la ventana.

—Espera Iwa-chan, sólo dame unos segundos.

Dicho aquello, Iwaizumi y yo esperamos unos segundos a Oikawa. El castaño se giró hacia nosotros después de un corto período de tiempo y se quedó pensativo unos segundos. Lo miré algo confundida ya que realmente era raro verlo tan callado después de haber visto a los nuevos miembros, a los cuales yo sólo pude verles las piernas.

—Son dos, tienen muy buena altura, están usando el gimnasio para hacer algunos saques y pases, seguro es para poder adaptarse más rápido.—Dijo al fin mientras miraba hacia arriba recopilando la información obtenida.—Iwa-chan... ¿No se te hacen conocidos?

Mis ojos se posan en Iwaizumi, el cual parece intentar recordar los rostros de los que pronto serían los nuevos integrantes del equipo. De repente se endereza y fija su mirada en Oikawa, parece que tiene la respuesta.

—¿Acaso no son Kunimi y Kindaichi? Estaban con nosotros en Kitagawa Daiichi, ¿No?

—¡Waaaah! ¡Es verdad, realmente han cambiado bastante! No podía reconocerlos, Kindaichi se ha estirado más de lo que había imaginado, míralo, debe estar cerca de los 1.90.—Dijo sorprendido para después sonreír y desviar su mirada.—Que bueno que se hayan decidido por venir aquí, realmente serán de ayuda.

Después de espiar a los nuevos miembros, los tres nos dirigimos al interior del edificio de alado. Pasamos junto a gran número de estudiantes que estaban viendo las listas donde decía a que salón pertenecían los alumnos. Como nosotros somos de tercer año estamos los tres juntos en la misma clase, no había cambio, así que directamente nos dirigimos al salón que nos correspondía y dejamos nuestras cosas en nuestros lugares.

A los minutos nos llamaron para la ceremonia de inauguración, el alumnado se formó por salones y se dirigió al gimnasio principal. En un momento en el que nuestro profesor se distrajo Oikawa nos hizo señas a Iwaizumi y a mi para escapar, lo cual quisimos hacer pero el tiempo nos ganó y no pudimos hacerlo, así que terminamos en el gimnasio junto con nuestros compañeros. Fue lo mismo de siempre, el mismo discurso, el mismo programa y palabras de motivación a los alumnos, además de resaltar el hecho que era el último año para los de tercero. Cuando todo terminó, gracias a Dios, nos dirigimos nuevamente a nuestros salones.

—El plan de fuga salió mal, ¿Eh?

Al escuchar la pregunta sonreí con amargura y me giré encontrándome con uno de los miembros del club de voleyball, Takahiro Hanamaki, tercer año, jugaba como el wing spiker derecho. Tenía una sonrisita en su rostro mientras caminábamos, seguramente nos había visto.

—Me sé el discurso del director de memoria, Hanamaki, créeme, no quería escucharlo otra vez por tercer año consecutivo.—Moví mi mano de arriba a abajo restándole importancia al hecho de que había intentado escaparme de la ceremonia.

—Pero Eri-san... Es nuestro último año.

Quien hablaba no era Hanamaki, esta vez era Issei Matsukawa, también de tercer año y miembro del club, él jugaba como Middle Blocker. Había usado un tono dramático al hablar, lo cual hacía graciosa la frase.