Primer enfrentamiento
Atena
Yuli se encuentra reflejada en la pantalla de la parte izquierda, está atada a una silla de metal igual a la de Gael, mientras que su boca está tapada por un bozal que le impide hablar, pero sus sollozos e intentos de gritos son audibles. Lágrimas surcan por su rostro y se ven las heridas en su cuerpo, al igual que la sangre en sus brazos. Está en un cuarto oscuro que puedo asemejar a una mazmorra. Se ve que está débil y en su mirada puedo ver que nos pide ayuda. Y a su lado, con un látigo que podría reconocer donde fuera, se encuentra Clara Ford.
«Maldita perra desgraciada»
Sin embargo, quedo totalmente descolocada y aturdida al ver la otra pantalla que está a la derecha. En ella se vislumbra la imagen de Gianna, la pobre está en una jaula convertida en un demonio, sobrevolando el pequeño espacio confundida y con lágrimas saliendo de sus esferas negras en su totalidad. Sus piernas y brazos están aprisionados por cadenas de la misericordia y se ve el ardor que le causa. A diferencia de Yuli, ella no tiene un bosal en la boca, por lo que sus gritos pidiendo que la liberen hace que mi corazón se encoja y mi instinto asesino despierte.
—Ahora sí acabas de cabar tu maldita tumba —exclama Livy volando hacia el que tiene más cerca: Trent.
«Ellos de aquí no salen vivos»
Atacamos. Cada uno termina por convertiste en un demonio entero y no dudamos en correr, o volar, para atacar a Trent y a Vega.
La furia se adueña de mi cuerpo, cegándome por completo y dejo que mi lado demonio me domine, volviéndome una desalmada criatura sin piedad. Mi objetivo es la bruja, así que vuelo hacia a ella, decidida a atacarla con mi cola e inyectarle el veneno, pero la muy perra usa sus poderes para crear campos a su alrededor y adicionalmente, atacarme con bolas de fuego en colores púrpura.
Esquivo cada una de ellas, mientras busco la forma de acercarme a cortarle la garganta. Pero se me dificulta gracias a la habilidad y destreza que esta posee. Debo admitir que, sea quien sea la persona que la entrenó, lo hizo demasiado bien.
Mi corazón está desbocado taladrando mi pecho, y mi respiración está agitada. La adrenalina es palpable y trato de atacar de diferentes formas, hasta que una bola alcanza a quemar una de mis alas y caigo al suelo. El dolor es soportable, pero eso no quiere decir que no me arda como la mierda.
—¿Estás bien, pequeña? —pregunta Belcebú cuando llega a donde estoy, tratando de incorporarme, lo cual consigo con su ayuda.
—Ahora te rescata un príncipe, qué adorable —se mofa Vega mientras le lanza bolas de fuego a Livy, quien parece todo un animal.
—¡Pagarás el haberte metido con mi hermana, maldita escoria! —ruge ella mostrando sus afilados colmillos.
—Gracias, pero puedo sola —respondo a Bel, dejándolo solo mientras corro a donde está Gael inconsciente.
En medio del camino decido ver el panorama, uno no muy bonito. Azael y Dean atacan con fiereza, dejando las marcas de sus garras a Trent, quien se defiende controlando los elementos del fuego y tierra. Casi deja el salón sin piso, agarrando cada trozo para lanzarselo a mi hermano. Dejo de verlos cuando Azael por fin logra ponerse encima de él y estrangularlo.
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Híbridos #3
FantasyTercer libro de la trilogía "Pacto de Sangre" "El enemigo puede estar más cerca de lo que creés" Cuatro chicos que nacieron para cumplir una misión. Una regla del "Pacto de Sangre" que dice que todo ser híbrido está condenado a la muerte, por el pel...