Híbridos #3

17

El pasado puede regresar

Sky

—Todo ha estado tranquilo de alguna forma, no hay amenazas en el perímetro —informa Jaden a través de la video llamada que estoy teniendo con él—. Al parecer no han faltado a ninguna clase y en este momento están todos en sus habitaciones.

Su cabello rubio está perfectamente peinado, aún es raro verlo tan pulcro con un traje beigh puesto. Sus ojos resaltan, esos verdosos azulados, aunque parecen más azules con detalles verdes. No ha envejecido, solo parece un chico que cruza los veintiocho años.

Hoy fue el primer día de las bestias mayores en el internado, me preocupaba lo que pudiera pasarles, debo cuidar a mis bestias a toda costa, aunque a veces parezca una paranoica vigilandolos y no tenga casi nada de tiempo para mí. Ahora que es de noche, hablo con mi mejor amigo para estar al tanto de la situación y me alegra que saber que todo va bien... No obstante, siento que si todo va tan bien, es porque pronto se revelará la persona que estamos buscando.

—¿Seguro? ¿No pasó nada por allá? —cuestiono seria y veo a Jaden dudar, lo refleja su mirada, algo oculta—. Mira que te conozco demasiado bien y odio que me mientan, rubio oxigenado.

—Ahg, a veces de verdad odio que me conozcas tan bien —se queja y eso me hace levantar una de mis comisuras, victoriosa—. Hubo un accidente y uno de nuestros alumnos murió.

Vuelvo a mi posición seria y un montón de imágenes en las que mis bestias corren peligro se me cruzan por delante.

—¡¿Y por qué no me lo dijiste antes?! —Me levanto de la silla y rápidamente busco entre mis cosas para irme al internado—. Eres un maldito, ¿quién murió?

—¡Skyler!

—¡Es Sky! Sabes que odio que me llamen por mi nombre completo.

—Bueno, bruja, ¿podrías dejarme hablar? —Me mira serio.

—¡Eso lo perdiste! —lo desafío con la mirada—. Te dije que me pusieras al tanto de todo. Eso define lo bueno y lo malo, rubio oxigenado.

Jaden se acaricia la sien, sabe que le estoy diciendo la verdad.

—Lo sé, pero solo mira cómo te pones cuando te digo algo malo que, además no invlocra a tus hijos del todo —explica mirándome fijamente—. Lo que sucedió es que un alumno comió una manzana en la cafetería y estaba envenenada. Investigué y todo apunta a que fue dirigida a los mellizos.

»Deberías hablar con Atena y ver cuáles son sus teorías. Debes calmarte, Sky. Sabes muy bien que está misión es de ellos, no de nosotros. Nosotros ya tuvimos las nuestras, esto de ellos ahora.

Suelto un suspiro, derrotada. Sé mejor que nadie que esto lo deben descubrir y arreglarlo ellos, pero es tan difícil para mí. Mis bestias son lo mejor que tengo junto a Lucifer, he protegido a mi familia a toda costa, los amo. Ellos cambiaron mi vida, me hicieron pensar más en ellos que en mi propia vida, me cambiaron hasta cierto punto.

«Y soy capaz de morir por ellos.»

Me vuelvo a sentar en la silla.

—Lo más seguro es que esa manzana haya sido para ellos... —Niego con la cabeza—. Jaden, no sabes lo difícil que ha sido para mí todo esto. No quiero que mis bestias sean lastimadas.