—Porque quisiera verte más feliz, creo que ella—

—Pero Liam—

El conserje se hizo escuchar y llegó a abrir las puertas de todos los salones. Más estudiantes también empezaron a llegar. 

Liam se puso de pie y empezó a caminar hacia el salón. Dentro, Zayn no dijo más, lo siguió hasta el asiento que compartían juntos. Con las pertenencias ya en su sitio y ellos sentados, se percataron de la presencia de dos chicas.

—Hola, Zayn.

Quien lo había saludado era de cabello marrón rojizo y unos ojos verdes brillantes.

Él se mostró incómodo y disimuló una mueca.

—Nina —dijo.

Liam abrió los ojos todo lo que pudo y le dio un vistazo a la chica. 

¿Ella era la ex de Zayn?

Ella le sonrió y saludó por su nombre.

Avergonzado, Liam volvió a su actitud recatada y devolvió el saludo. Se fijó en la otra chica, de cabello rubio y azules ojos, tenía un rostro angelical. Ella lo esperaba con una sonrisa. No entendía qué sucedía, Zayn no decía nada y el silencio se estaba prolongando lo suficiente para querer escapar. 

—¿No me saludas? —reclamó la rubia a Zayn con gracia.

—Hola... Lorena —dijo casi arrugando el rostro y sin mirarla.

—¿Los dejo solos? —sugirió Liam cuando no pudo soportar más la incomodidad.

Zayn le dio una mirada desesperada.

—Yo venía a saludarte a ti. Qué pena que no me recuerdes, cuando éramos chicos nos llevábamos muy bien. 

—No seas grosero, Zayn. Ayúdalo a recordar —exigió Nina divirtiéndose.

Zayn se mordía la lengua con tanta fuerza que era notorio, aunque tuviera la boca cerrada.

—¿Nos conocíamos? —Liam señaló a Lorena y a él rápidamente— Lo siento no... no recuerdo...

—¡Oh! Qué cruel —dijo Lorena jugando.

Zayn se cruzó de brazos, desviando la mirada. Después de unos minutos exasperantes, las dos chicas lograron su objetivo.

—¡Ah! —Liam se tocó la frente— Lorena, sí.... Increíble, no puedo creer que no te haya reconocido. Fue hace tanto que...

Ella rio con ganas, Zayn chasqueó la lengua. Todos lo miraron.

—Tan malhumorado como siempre —le dijo Lorena.

Zayn volvió a morder su lengua hasta que sintió un dolor agudo y el sabor metálico.

—Yo no lo recuerdo así —contestó Nina y pasó sus brazos por el cuello de Zayn.

Aquello fue tan desconcertante para Zayn que no se movió. Se quedó mirándola, incapaz de procesar lo que sucedía. Ella, por el contrario, disfrutaba de su confusión.

—¿Verdad?

Lorena soltó una risa. Liam estaba tan confundido como su amigo.

—Suéltame. ¿Qué...? ¿Qué haces? —intentó retirar los brazos de Nina, pero ella se lo impedió.

—Tú también eres tan malo, no te acuerdas de nuestros días juntos —se burló.

—¡Eso fue hace siglos! ¡Y pasó un año sin que habláramos! Suéltame. 

Inevitable |Ziam| En ediciónWhere stories live. Discover now