Eva Smith. -Levi Ackerman.-

Exclusividad.

Ya todo estaba listo, al principio la organización no funcionaba, Eva ya desesperada, organizo su equipo y al resto les pidió que entrarán mientras ellos preparaban todo.

Jean, Armin, Connie, Sasha, Mikasa, Reiner, Bertolt y Annie seguían las ordenes de Eva.

- Sasha... -Hablo Eva mientras les daba los últimos toques.-

Esta asintió y corrio a avisar al resto que la comida estaba lista.

A decir verdad, el aroma tan exquisito ya los había deleitado desde que comenzaron a cocinar, poniéndolos más ansiosos.

Incluso Erwin, Pixis y Annie desidieron tomarse el día libre para esa ocasión.

- Waaaaaa... -Grito Hange emocionada.-

- ¡Esa es mi hija! -Alardeo Pixis mientras abrazaba a la menor.-

- Oe, papá... -Hablo Eva intentando alejarlo, pero este la abrazaba más fuerte.-

Erwin solo tenía su vista clavada en estos.

- También es mi hermana. -El rubio decidió interferir.-

- ¿Ya podemos comer? -Cuestiono Sasha conteniendose.-

Pixis deshiso el abrazo y miro a su pequeña.

- Claro, provecho. -Soltó esta mientras corría a posicionarse a un lado de la rubia.-

Todos comenzaron a comer.

- Waaaa, esto es lo más rico. -Soltó Annie mirando con aquel brillo a Eva.-

- Aprendí del mejor. -Soltó mientras miraba a Pixis.-

- Me atrevo a decir que me superaste. -Hablo el mayor saboreando aquello.-

- Si sigues sonriendo de esa manera, me temo que me veré en la penosa necesidad de enamorarme. -Soltó Adriel.-

- Si, es bastante bonita. -Hablo Annie.-

- Dediquense a comer, la comida se va a enfriar. -Hablo Eva.-

- Deberías sonreír más seguido. -Hablo Erwin.-

- Me temo que eso... -La mano de Armin se poso en la boca de Hange.-

Impidiendo que esta siguiera hablando.

- Recuerdo cuando no podías dejar de sonreír. -Interfirió Pixis.-

A decir verdad, hubo un momento en el que todo se torno incomodo para algunos, incluso vio como se encontraban a la defensiva.

Aquello fue cuando la rubia apareció.

Y recordó cuando aquella le suplico que no la odiara.

Los azules de Eva chocaron con los de Annie, la menor sintió un enorme vacío.

- Eva... -Murmuro Annie mientras la estrechaba entre sus brazos.-

Todos a su alrededor miraban aquella escena, algunos con tristeza, otros con enojo y otros implemente admirando aquella amistad.

Recordó la muerte de los titanes de Hange, las palabras de Levi sobre un impostor, y a su cabeza solo llegaba el nombre de Annie.

- No podría odiarte. -Pronuncio Eva de forma en la que solo pudiera escucharle Annie.- Pero tienes que ser sincera conmigo, para que pueda defenderte.

Annie solo hizo el abrazo más fuerte, haciendo que Eva riera.

La melancolía en la mirada de sus compañeros se hizo notar.

Hace mucho que no ma escuchaban reír de esa forma, hace mucho que no ma veían tan feliz como en ese momento.

La comida culmino entre bromas y risas.