Jean se vistió rápidamente, seguido de Eva, este se sento en la silla frente a unos papeles, mientras que Eva se aproximaba a abrir.
Este la inspeccionó de pies a cabeza y luego a su habitación, Jean se cruzo en su campo de visión.
- Jean. -La voz de aquel sonó más ronca de lo normal.- Lárgate y ayuda al resto a limpiar la cocina.
Este salió corriendo, cuando estuvieron solos, Levi la empujo hacia dentro y cerro detrás de el.
- Cuando se dijo que ustedes estarían a servicio de la humanidad, no imagine que fuera una de esas. -Soltó una carcajada.- Eres lamentable.
Eva se sento en la silla en la que anteriormente estaba Jean y miro al hombre más fuerte de la humanidad.
Aquel intentaba humillarla como ella lo había hecho con el hace unos instantes.
Pero esta ni siquiera se veía afectada, es más, se notaba que le divertía la actitud de aquel.
Este se acerco a ella, la tomo del cuello de forma tosca, haciendo que se levantara de su lugar, la olfateo un rato.
- Hueles horrible.
Levi jaloneo de esta, hasta llevarla a su habitación, y una vez estuvieron dentro, la llevo hasta su baño, y coloco una silla frente a este.
- ¿Seras espectador? -Cuestiono la rubia.-
Este solo soltó un ruido con la boca, Eva comenzó a desvestirse frente a el, quedando en ropa interior.
Antes de poder quitarse el resto, Levi la detuvo.
Inspeccionó con cuidado el cuerpo de esta.
Tenía varias cicatrices en su espalda, pierna, brazos y abdomen, algunas ya curadas en su totalidad y otras heridas a punto de sanar.
Pero sus ojos se detuvieron en una marcas rojas.
- Los chupetes son demasiado vulgares hasta para alguien como tú.
- Que le puedo decir... me gusta el sexo rudo y vulgar.
A decir verdad, al mayor le sorprendió aquello.
Eva termino de desnudarse, y abrió ambas llaves del agua.
- Solo puedes bañarte con la fría. -Ordeno Levi.-
Esta cerro la caliente y se posicionó debajo del chorro de agua.
Al pequeño jadeo salió de su boca y su cuerpo se estremeció.
Ella tomo un jabón que se encontraba a su lado, se deshizo de la envoltura y comenzó a frotarlo sobre su cuerpo.
La verdad era que le encantaba ser observada, se agacho para poder pasar aquel por sus piernas, una vez finalizo, se dio la vuelta.
Una sonrisa sinica apareció en sus labios, el hombre más fuerte de la humanidad intentaba ocultar su creciente erección mientras mantenía su mirada en los movimientos de esta.
Eva comenzó a acariciar sus senos, y después a deslizar sus manos por su abdomen hasta llegar a su zona intima.
- Estoy seguro de que así no te bañas, si terminaste, sal ahora mismo.
Sin embargo, Eva recargo su espalda a la pared, separo sus piernas y comenzó a frotar su clitoris.
- ¡Oi, mocosa desvergonzada! -Grito Levi mientras se ponía de pie y entraba completamente al baño, cerrando la llave del agua y tomando a la joven entre sus brazos.- No se por quien me tomas... -Murmuro este mientras la sostenía con fuerza.-
