Trillizos┊Jaesung

7

Después de lo que sucedió con sus dos hermanos, Jaehyun muy apenas y cruzaba palabra alguna con ellos. Sólo cuando coincidían en algo, reuniones familiares o por mensajes de texto. El que menos se molestaba en hablar era Jaemin, a él parecía importarle un rábano la vida de los demás a excepción de la suya. Por otra parte, Jaeyoon había comenzado a mandarle uno que otro mensaje en donde le pedía el número de su estudiante. Por supuesto que el profesor se negó rotundamente a su petición, no dejaría que su tonto hermano seductor jugará con su inocente alumno.

— ¡Buenos días, profesor Jaehyun! — saludo entusiasmado Kim por otro día de clase, no espero mucho y se sentó en su butaca.

El joven profesor se acomodó sus gafas mirándolo con extrañeza. Kim era el único joven que amaba asistir a la preparatoria.

— Buenos días, Kim. — correspondió el saludo ante de girarse y comenzar a anotar en la gran pizarra.

El resto de los alumnos llegaban tarde como normalmente hacian los demás, Jaehyun seguía sin lograr comprender cómo es que los jóvenes que vivían en el sector llegaban tarde, era irónico.

— ¡Jisunggie! ¡Siéntate aquí! — la voz entusiasmada del rubio hizo que Jisung fuera al lugar donde su compañero le señalaba.

— Buenos días, Taeyong. — saludo amablemente el adolescente de ojos chocolate, dejo sus cosas acomodándose en la butaca.

— Hoy luces muy bonito y adorable, ese gorrito negro te hace lucir como un bebé. — señaló con una pequeña sonrisa entre sus labios, Jaehyun seguía anotando cosas en la pizarra escuchando disimuladamente la conversación.

Jisung soltó una risita ante el comentario de su compañero, Lee Taeyong era muy amable y risueño. Sin duda ambos podían llevarse de maravilla aunque otros dos pensaran lo contrario.

— Tu también luces muy bonito Yonggie. Tus mejillas son como masitas que dan ganas de comerlas.

Doyoung frunció el ceño cuando notó a Jisung tocar los cachetitos de Taeyong, así que con toda la intención de parar la romántica escena según él, levantó la mano llamando instantáneamente la atención del profesor.

— ¿Qué sucede, Kim? — le cuestionó Jaehyun prestándole atención con el marcador aún en la mano.

— Jisung y Taeyong no dejan que pueda concentrarme, sus risas se oyen hasta Venezuela.

Los chicos mencionados se giraron a verlo con enojo, Jaehyun los observó por un segundo.

— Park, tolero su impuntualidad pero no toleraré su indiferencia a mi clase. — le dijo el azabache acomodándose las gafas por segunda vez, las risas de los alumnos se escucharon y Jaehyun los miro con seriedad ordenando que guardarán silencio. — Usted también, Lee.

Doyoung se sintió mal cuando Taeyong le dedicó una mala mirada, se supone que en sus planes de boda sus lindos ojitos no deberían mirarle con enojo.

Jisung bufó restandole importancia al regaño del profesor y se dedicó a anotar cada palabra de la pizarra, cuando Jaehyun termino se dispuso a regresar al escritorio supervisando con la mirada que todos trabajarán. Claro que su mirada se desviaba bastantes veces en Jisung, su estudiante.

— ¡Yah, que aburrido! ¿Por qué apenas van diez minutos de la clase y ya estás torturando a tus alumnos con trabajo? — Jaehyun abrió sus ojos con horror cuando notó la presencia de su hermano menor ahí y aún más cuando lo vio sentarse en una de las butacas cerca de Jisung y Lee.

El joven profesor se levantó de su escritorio caminando con rapidez hacia su hermano, la clase veía con impresión a los dos hermanos, Jisung se reía de lo sorprendido que se encontraba Donghyuck a unas butacas más.

— ¿Qué haces en mi clase, Jaeyoon? Sal de aquí ahora mismo. — le ordenó seriamente, a pesar de lo tenue y relajada que se escuchaba la voz del azabache, Jaeyoon podía notar que su hermano estaba hecho una furia.

— Vamos, hermanito. He pedido permiso en dirección, me excuse con unas tonterías. — el rosáceo le sonrió de manera coqueta a Jisung cuando notó su mirada en él, el adolescente pelinaranja le ignoro olímpicamente. — Yah, ¿acaso no puedo pasar tiempo de calidad con mi hermano favorito?

— Jaeyoon, más vale que...

— ¡Profesor, Jaehyun! No me había dicho que tenía un hermano, es increíble. — el joven profesor quería estrellar su cabeza contra el escritorio en cuanto noto la presencia de la directora. — El joven Jaeyoon me ha dicho que viene a realizar unas prácticas para su trabajo y le he dado permiso.

Jaehyun soltó una carcajada observando a Jaeyoon. ¿Trabajo? Su hermano era un vago, el no tenía trabajo.

— ¿Permiso? ¿Qué se supone que va a hacer en mi aula, directora Bae? — cuestionó tocándose el puente de la nariz con frustración, respiro intentando calmarse. Jisung le miro con extrañeza por su presencia así que le sonrió de manera divertida refiriéndose a la situación y fue correspondido por el de cabellos naranjas.

— Será tutor de los alumnos que no vayan bien en su materia, profesor. O también podría prepararlos en su próximo examen.

Jaeyoon miro disimuladamente a Jisung quien parecía estar nervioso, bingo, sabía que nadie pasaría así de fácil la materia de historia puesto que nadie quería leerse el libro.

— Será un honor brindarles conocimientos, creo que empezaré por el chico de hebras naranjas que por su expresión parece estar angustiado por el examen. — hablo Jaeyoon formalmente ganándose el corazón de la directora y de algunas alumnas, Jaehyun frunció el ceño a no poder más y Jisung escondió su rostro en la libreta.

Estaba perdido aguantando a los dos hermanos.