↝Despertar↜

1.3K 205 44
                                    


  A punto de rendirme en mi búsqueda, te encontré. Estabas sentada sobre el bordillo de la acera, probablemente considerando si deberías irte o no, si en realidad eras bienvenida en este lugar.

—Lisa, aquí estás—Dije para que notaras mi presencia. Me encontraba aliviada de que no te hayas ido.

—Oh, hola Jennie—Saludaste con un tono de voz bastante apagado y una sonrisa triste, era evidente que no podías controlar tus emociones.

  Bajaste la vista nuevamente, haciendo formas en la acera con una rama que habrías sacado de la vereda. Tu barbilla reposaba sobre tu mano y tu codo sobre tus rodillas recogidas hacia tu pecho. No parecías tener muchas ganas de hablar, así que me senté muy cerca tuyo, en absoluto silencio.

—Pensé que estarías adentro—Después de unos cuántos minutos en los cuáles tu seguías dibujando formas y yo miraba fascinada los movimientos tan elegantes de tus manos, decidiste hablar—. Ya sabes, con tus amigos y con... Tu novio, Kai.

  ¿Acaso fue imaginación mía o hubo una pizca de recelo en esa oración? Quizás... quizás tu también podías estar interesada en mí. A esta altura, yo no podía negarlo, claramente me llamabas mucho la atención, tal vez podría ir tan lejos como hasta decir que me gustabas. Mucho más de lo que Kai podría haberme gustado alguna vez.

—Él, uhm, ya no es mi novio—Respondí fingiendo incomodidad. La verdad estaba más que contenta por haberme librado de alguien completamente insignificante en mi vida, debería haberlo hecho antes.

—Oh, ¿te sientes bien?—Preguntaste preocupada, acercándote un poco a mí—. ¿Quieres hablar de ello?

  Sonreí por sentirte más cerca, a tan corta distancia podía sentir el calor que emanaba tu cuerpo, no llegaba a ser sofocante pero era suficiente para dejarme deseando más. ¿Te darías cuenta de lo que provocas en mi con esas pequeñas y simples acciones?

—En realidad, no, no quiero hablar de ello. Estoy bien, aliviada sobre todo, siento que me saqué un peso de encima—Opté por contestar, me creía incapaz de fingir dolor por Kai. Además, nadie creería aquello después de la escena que montamos ahí dentro, cualquiera con dos ojos y un cerebro podría darse cuenta de que la química no fluía entre los dos. No entiendo como es que jugamos el papel de pareja perfecta durante tanto tiempo—. Nunca fuimos muy unidos y odio la manera en la que trata a los demás, sobre todo a ti. No tenía derecho.

  En un movimiento casual, dejé que el costado de mi mano izquierda, rozara con tu mano derecha, habías dejado de dibujar con el palillo luego de que te contara lo de Kai.

—¿Estás segura de que estás bien?—Volviste a cuestionar, un tanto insegura acerca de mis palabras.

¿Acaso había vacilado?

  Dejando tu ingenuidad de lado, no dejabas de sorprenderme. Parecías estar cayéndote a pedazos, la tristeza se sumergía en la laguna que eran tus ojos, y aún así, eras capaz de dejar todas esas agonías e inseguridades a un lado, por mí, por mi bienestar. Se sintió agradable saber que te importaba aunque sea en lo más mínimo, tu también comenzabas a importarme Lisa y quería saber más sobre ti.

—Sí, ahora que preguntaste, lo estoy.

  Intenté dejar una duda en ti con mis palabras, y parece que funcionó. De manera casi inmediata, levantaste tu mirada y me miraste con esos ojos que hacían de mis piernas una gelatina. Había cierto brillo en ellos, distinto a los demás, esta vez había ilusión en tu mirada. Me sonreíste, sin rastros de tristeza, sólo felicidad, y volviste tu mirada al pavimento.

—¿Qué me dices si volvemos adentro?—Me preguntó y no pude ocultar mi sorpresa. No creí que quisieses volver después de lo que el idiota de Kai te dijo.

↝Nosotras↜ Jenlisa FanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora