Capítulo 18: Felices en casa.

394 20 6
                                    

Mariana y Hailey estaban felices de ver a Tini y Jorge reunidos con Bella, después de todo lo que habían pasado estos últimos días y estaban seguras que con el regreso de Tini y Jorge, Bella mejoraría.

-Mami, mami – dijo Bella emocionada.
-Si mi amor – dijo Tini sonriendo – aquí esta mamá.
-No sabes como me alegra escucharla decir algo – dijo Mariana.
-¿Por qué? – preguntó Jorge.
-Estos días no había hablado prácticamente – respondió Mariana – los extrañaba demasiado.
-Nosotros también – dijo Tini dándole un beso a la pequeña.

Jorge se levantó de la cama para ir a la cocina, pero Bella dio un grito y empezó a llorar, así que Jorge la tomó en brazos para calmarla.

-Va a ser difícil por un tiempo – dijo Mariana – pero la psicóloga dijo que era normal.
-Eso quería preguntarte mamá – dijo Tini – además del accidente ¿Bella se enfermó o algo?
-Cuando la recogimos del hospital estaba muy asustada, los golpes no eran fuertes - explicó Mariana – pero emocionalmente lo que paso le afecto bastante.
-Me lo imaginé – dijo Tini.
-La trajimos a casa, la noche fue complicada pero Rugge y Mechi la cuidaron muy bien -  dijo Mariana – al siguiente día la consultamos con la psicóloga del hospital y nos dio consejos de como ayudar a Bella.
-Sirvieron mucho – aseguró Hailey sonriendo levemente.
-¿Qué tiene en las muñecas? – preguntó Tini refiriéndose a la intravenosa y a la venda.
-A causa del accidente se disloco la muñeca – respondió Mariana – ya está mejor pero por precaución el doctor decidió que la usara unos días más.
-¿Y la intravenosa? – preguntó Tini.
-Un par de días después de lo que paso, empezó a enfermarse – explicó Mariana – le hicieron unos exámenes y le descubrieron una infección bastante fuerte.
-El doctor quería internarla pero por la situación no lo creyó conveniente – dijo Hailey – así que se creo un mini hospital aquí.
-A diario vienen el doctor o la enfermera a verla – dijo Mariana – esta mejor, pero  debe terminar el tratamiento, que será en 2 días.
-¿Dijo algo más la psicóloga? – preguntó Jorge.
-Le diagnostico algo – respondió Mariana –  ha venido a verla un par de veces sin mucho avance, pero ahora que ustedes ya están en casa será diferente.

En ese momento la puerta principal se abrió, dedujeron que Mechi, Rugge y las niñas ya estaban de regreso.

-Las niñas se alegraran de verlos – dijo Mariana sonriendo – no saben que ya están en casa.
-Las he extrañado mucho – dijo Tini sonriendo.

Segundos después, la puerta se abrió y Lilly entró seguida por Dany, Mechi y Rugge , cuando Lilly vio a Tini y Jorgr casi tira lo que llevaba en sus manos, pero Mariana lo tomó y Lilly corrió hacia Tini.

-Tini – dijo Lilly emocionada subiéndose a la cama – Jorge.
-Tini – dijo Dany acercándose también.
-Con cuidado – dijo Mariana – no vayas a lastimarla.
-Estoy feliz de que al fin estén de vuelta – dijo Lilly emocionada -  los extrañe mucho.
-Nosotros también – dijo Tini sonriendo.

Tini y Jorge hablaron por un rato con las pequeñas, hasta que Lilly debió ir a prepararse porque tenía clase de baile, Scott la llevaría, así que Mariana le ayudo a ver que tuviera todo en orden, y se llevó a Dany, así Tini podría descansar.

-No saben lo felices que estamos de que estén de vuelta – dijo Mechi.
-Nosotros también – dijo Tini.
-¿Quieres algo de beber? – preguntó Jorge a  Tini a lo que ella asintió – ya vuelvo entonces.

Sabía que Bella se pondría a llorar, así que Jorge la tomó en brazos y junto a Rugge salieron de la habitación, dejando a Tini con Mechi y Hailey.

-¿Cómo te sientes? – preguntó Mechi – la sra. Cecilia nos contó lo que paso.
-Sentimos mucho que hayas perdido el bebé – dijo Hailey.
-Gracias – dijo Tini en tono triste – fue difícil.
-¿Qué te dijo el doctor? – preguntó Mechi.
-Solo debo guardar reposo por unos días – explicó Tini – la próxima semana podré reintegrarme a la universidad.
-Me alegra saberlo – dijo Mechi – los profesores han estado muy pendientes.

Luego se que Jorge llegara con la bebida de Tini, ella decidió recostarse un rato y dormir, los medicamentos que le habían dado le hacían sentirse somnolienta, se recostó con Bella y en minutos ambas dormían, así que decidieron dejarlas descansar y  salieron de la habitación.


En la sala se encontraron a Ruggero en su computadora, mientras la niñera se encargaba de Dany y Cecilia mientras tanto ayudaba a Mariana hacer algunas cosas de la casa. De repente sonó el teléfono de Mariana, era Alejandro que necesitaba hablar con Jorge.

-Están en el lugar donde nos tuvieron – explicó Jorge al terminar la llamada – me necesitan ahí.
-Vamos – dijo Ruggero – yo te llevo.
-Vayan tranquilos – dijo Mariana – cuando Tini despierte le explicaremos.
-Gracias – dijo Jorge.

Luego de ver a Tini y Bella por unos segundos, Jorge y Ruggero salieron rumbo al lugar.

A pesar de todo, estaban preocupados, si Bella despertaba antes que Jorge regresara, habría problemas.

Jorge y Ruggero no tardaron mucho en llegar al lugar, Alejandro  se encontraba ahí, así que él los espero fuera, entraron y Jorge les explico más a fondo todo, luego bajaron al lugar donde estuvieron encerrados.

-Aquí nos mantuvieron – dijo Jorge – solo a mi me sacaron un par de veces para llevarme a otra habitación.
-Tomaremos fotos y muestras de lo que encontremos – explicó uno de los policías – igualmente alguien quedará en guardia en caso de que los secuestradores vuelvan.
-Esta bien – dijo Jorge.

De repente se escuchó una conmoción, así que salieron del cuarto hacia el patio, escucharon disparos, al estar fuera encontraron a unos policías de espaldas a la puerta, en el piso a unos metros de ellos había un hombre aparentemente muerto.

-¿Qué paso? – preguntó Alejandro.
-Estábamos revisando el perímetro cuando escuchamos ruidos y vinos a ese hombre – contestó uno de los policías – luego corrió hasta acá y se disparó a si mismo.
-¿Lo reconoces? – le preguntaron a Jorge.
-Nunca les vi la cara – respondió Jorge – todo el tiempo la mantuvieron cubierta.
-Bueno llamaremos a medicina legal – explicó uno se los policías – luego de levantar el cuerpo seguiremos con la inspección del lugar.

Jorge, Ruggero y Alejandro tuvieron que quedarse un tiempo más, así que Jorge se preocupo por Bella, esperaba que no tardaran mucho.

En casa, Tini despertó luego de haber dormido al menos 2 horas, el descanso le había ayudado, pues  se sentía mejor, Bella seguía dormida a su lado, pero Jorge no estaba en la habitación e imagino que podría estar en la sala, unos minutos después la puerta se abrió y su madre junto a Hailey entraron,

-Hola mi amor – dijo Mariana - ¿dormiste bien?
-Si, me siento mejor – respondió Tini sonriendo - ¿Dónde esta Jorge?
-Tuvo que salir – respondió Hailey – lo necesitaban en el lugar donde los tuvieron secuestrados.
-Esta bien, ¿Qué es eso? - preguntó Tini señalando a lo que Mariana llevaba en las manos.
-Es hora de la medicina de Bella – respondió Mariana.
-Habrá que despertarla entonces – dijo Tini un poco preocupada.
-No es necesario – dijo Hailey – hasta ahora hemos logrado ponerle la medicina varias veces sin despertarla.
-Esta bien – dijo Tini no muy segura.

Movieron a Bella con cuidado de no despertarla, Tini abrazó a la pequeña mientras Mariana le aplicaba la medicina, por más que trataron de evitarlo, Bella despertó asustada, Tini trató de calmarla pero no lo lograba y el llanto se hizo presente cuando Bella se dio cuenta que Jorge no estaba.

-Papi – dijo Bella llorando
-Tranquila mi amor – dijo Tini – papi estará aquí pronto.

Mariana fue a preparar un biberón, mientras Tini y Hailey trataban de calmar a la pequeña, por suerte lo lograron al poner la canción de Jorge, Tini esperaba que Bella mejorara pronto.

Cuando Jorge llegó unas horas después, encontró a su madre y Mariana en la cocina, mientras Hailey jugaba con Bellla y Dany en el sofá, cuando Bella lo vio llegar, se soltó de los brazos de Hailey y corrió hacia Jorge, quien de inmediato la tomó en brazos.

-¿Cómo les fue? – preguntó Mariana.
-Uno de los hombres regresó – respondió Jorge – pero antes de que la policía pudiera hacer algo se dio un tiro.
-Se quedaron revisando el área y tomando muestras – explicó Ruggero – también harán guardia esta noche.
-Ojala encuentren algo – dijo Mariana.
-¿Dónde está Tini? – preguntó Jorge.
-Dándose un baño – respondió Cecilia – si quieres ve con ella, les avisaremos cuando la cena esté lista.
-Gracias – dijo Jorge sonriendo.

Jorge camino con Bella hacia la habitación, se dirigió al baño, encontrándose a Tini aún en la tina.

-Hola – dijo Tini al verlo - ¿Cómo los fue?
-Bien – respondió Jorge - ¿Cómo te sientes?
-Bastante bien – respondió Tini – lo que dormí ayudo bastante.
-Me alegra saberlo – dijo Jorge sonriendo.

Jorge se sentó en el piso poniendo a Bella en su regazo y le explicó a Tini un poco de lo que había pasado, esperaban que todo terminara de la mejor manera, un rato después, Mariana entró y les aviso que la cena estaba lista.

-Me llevaré a Bella para que puedas ayudar a Tini – dijo Mariana.
-Gracias – dijo Jorge levantándose del piso.

Mariana tomo a Bella, quien empezó a llorar, pero luego se calmó, Jorge ayudo a Tini a salir de la tina y luego de ayudarle a ponerse la bata, la cargo hasta la cama, Mariana ya no estaba, así que dedujeron que se había llevado a Bella al comedor.

-Quisiera comer con todos ustedes – dijo Tini cuando ya estaba cambiada.
-El doctor dijo que debes guardar reposo – dijo Jorge – pero como estarás sentada no creo que haya problema.

Tini sonrió feliz, había extrañado mucho estar en familia y quería recuperar el tiempo, así que Jorge la cargó hasta el comedor, donde todos se estaban preparando para cenar, Mariana observó extrañada a Jorge, pero no dijo nada, Ruggero ayudo a mover la silla de Tini y Jorge la ayudo a sentarse, justo al lado de Bella quien lucía feliz.

-Ya extrañaba estar en casa – dijo Tini sonriendo.
-A nosotros nos hicieron mucha falta – dijo Cecilia.
-Espero les guste la comida que preparamos – dijo Mariana.
-Se ve deliciosa – dijo Jorge.

Luego de servir la comida, todos se dispusieron a cenar, entre risas y una plática amena el tiempo paso muy rápido, estaban felices de estar reunidos nuevamente.

Cuando terminaron de comer, Mariana mando a las pequeñas a lavarse las manos y que sacaran sus cosas del colegio para revisarlas, con lo que había pasado en el día no había podido revisar las cosas del colegio, Jorge llevó a Tini a la cama, ya que Hailey y Mechi se habían ofrecido a bañar y preparar a Bella para la hora de dormir.

-¿Cómo te sientes? – preguntó Jorge.
-Bien – respondió Tini sonriendo – feliz de estar en casa.
-Yo también – dijo Jorge viendo el reloj – es hora de tu medicina, iré a traértela.
-Esta bien – dijo Tini sonriendo.

Mientras Jorge iba por la medicina, Hailey salió del baño con Bella envuelta en una toalla,  mientras Mechi salía de la habitación, Hailey colocó a Bella al lado de Tini y la pequeña empezó a reír y hacer gestos.

-Gracias por estar aquí – dijo Tini a Hailey – sé que no fue facil.
-No tienes nada que agradecer – dijo Hailey sonriendo – yo, más que feliz de ayudar.

Entre Tini y Hailey vistieron a Bella, cuando Jorge regresó con la medicina, Tini la tomó, Jorge tomó el vaso y fue a dejarlo a la cocina, luego Mechi regresó con el biberón, Bella se sentó al lado de Tini y empezo a beberlo.

-No sabes como los extraño esta pequeña – dijo Hailey – apenas y comía.
-Hailey tiene razón – dijo Mechi – desde que ustedes volvieron se ha notado una gran diferencia.
-Nosotros también la extrañamos mucho – dijo Tini sonriendo – el primer día sufrimos sin saber su paradero, hasta que hablamos con mi mamá.
-Si, lo recuerdo – dijo Mechi – lo bueno es que ya están en casa.

En ese momento, Lilly entró a la habitación, así que Hailey y Mechi decidieron dejarlas solas.

-¿Cómo te sientes? – preguntó Lilly  subiéndose a la cama.
-Mejor – respondió Tini sonriendo – gracias.
-Te extrañamos mucho – dijo Lilly – pensé que no estarías aquí para el concurso del colegio.
-Ay si – dijo Tini – es este sábado.
-Si ¿irás verdad? – preguntó Lilly.
-No me lo perdería por nada – respondió Tini.
-Toda esta semana tengo ensayos dobles – explicó Lilly – quiero que mi actuación en la  parte de talento sea la mejor.
-Verás que sí – dijo Tini sonriendo – eres una bailarina excelente.
-Gracias – dijo Lilly – te quiero mucho.
-Yo también te quiero – dijo Tini abrazándola.

Cuando Mariana entró a la habitación un rato después, Bella ya  se había quedo dormida, así que mando a Lilly a que se preparara para dormir, la pequeña se despidió y se fue, Mariana pasó a Bella a la cuna y luego se sentó al lado de Tini.

-¿Cómo estas? – preguntó Mariana.
-Mejor – respondió Tini sonriendo – la medicina ha ayudado.
-Me alegra saberlo – dijo Mariana.
-¿Dónde esta Dany? – preguntó Tini.
-Ya se durmió – respondió Mariana – desde que empezó el colegio, los días que va regresa exhausta.
-No recordaba que iba a empezar las  clases – dijo Tini - ¿Cómo le ha ido?
-Más o menos – dijo Mariana – aún se esta adaptando, pero le encanta.
-Me alegra saberlo – dijo Tini sonriendo.
-Bueno los dejo – dijo Mariana al ver entrar a Jorge - que descansen.

Mariana se despidió y los dejo solos, Jorge sonrió y luego de cambiarse se metió en la cama al lado de Tini.

-Estoy exhausta – dijo Tini acurrucándose en los brazos de Jorge – pero feliz de estar en casa.
-Yo  igual – dijo Jorge dándole un beso – te amo.
-Yo también te amo – dijo Tini sonriendo.

Luego de besarse, ambos se quedaron dormidos en segundos, felices de por fin estar de vuelta en casa.

La noche siguiente, Mechi y Ruggero habían llevado a Hailey a cenar fuera, mientras  Mariana se había ofrecido a cuidar a Bella, así Tini y Jorge podían tener una cena tranquila y a solas en la terraza, la cual habían disfrutado al máximo, en especial después de todo lo que habían pasado.

-¿Te gustó la cena? – pregunto Jorge mientras se sentaba al lado de Tini.
-Si, estaba deliciosa – respondió Tini sonriendo – fue una gran idea.
-Sin duda lo fue – dijo Jorge dándole un beso a Tini.
-¿Han sabido algo de los secuestradores? – preguntó Tini.
-Aún no – respondió Jorge – pero no pienses en eso ¿sí?, solo hay que agradecer que estamos a salvo y en casa.
-Tienes razón – dijo Tini – te amo.
-Yo te amo más – dijo Jorge abrazándola fuertemente – no lo olvides.

Ambos estaban felices y agradecidos por estar al fin en casa, sanos y salvos, solo esperaban que los responsables de lo que les había pasado recibieran su merecido.

*****
Feliz San Valentin, espero les guste el capítulo.

Black and White 3Where stories live. Discover now