Manipulative (+18) [#1]

Eighteen

𝗔𝘀𝗵𝗲𝗿 𝗥𝗶𝗱𝗱𝗹𝗲.

Llevaba sin ver a Celeste una semana, la angustia y la desesperación corrían por mis venas, Draco apenas se ha dejado ver y sus amigos estaban más raros que nunca "¿y si está muerta?" Sacudí mi cabeza con violencia, no, eso no es posible, es demasiado fuerte, es Celeste Black, pero "¿y si mi hermano la había matado?", salí de mi habitación y fui directa a la de Blair, todos estaban allí, tiré del pomo con fuerza y ellos me miraron.
—¡¿Donde está?!— escupí en dirección a mi hermano, él frunció el ceño.
—¿De quien hablas Asher?— nege con la cabeza frustrado así estaba, frustrado.
—¡¿Que de quien habló?!— grite y Freya dio un pequeño salto, se asustó —¡¿La has matado verdad?!— Damon parecía confuso, su ceja estaba alzada, Blair parecía la más tranquila y eso me frustraba, y para mi sorpresa Orión salió del baño.
—Maldita sea Asher, no grites— me dijo Freya, me eche el pelo hacia atrás con violencia y agarre a mi hermano por la camisa estampándolo en la pared.
—¡¿Que donde esta Celeste?!— él se burló, puta mierda él se burló, estallé mi puño contra su mentón y cayó al suelo. Damon y Orión me sujetaron mientras mi respiración de hacía más pesada, mi hermano me miro, incrédulo, y se limpió la sangre de la boca. —¡¿Donde está?!— volví a gritar y él se rio entre dientes.
—Está en coma— mire hacia la puerta y allí estaba Lorenzo D'Angelo, lo mire y mi cuerpo entero se tensó, "esta en coma", esa jodida frase, lo mire y vi como Freya se levantaba y le indicaba que pasase —Hace una semana alguien la atacó y Theo se la encontró en el lago negro— me senté en el suelo horrorizado, "¿porque no se defendió?" mire a Azacel y él negó con la cabeza, no había sido.
—¿Pe-pero como?— tartamudeó Orión y yo lo mire para darme cuenta de que había comenzado a llorar.
—Nadie lo sabe— Freya nos miro y Damon dejó escapar un suspiro tembloroso —Nadie sabe quien a sido, la atacaron por la espalda y por eso no se pudo defender— yo seguía sin créemelo.
—¿Por que nadie lo sabe?— pregunto mi hermano y Lorenzo suspiro.
—Ha sido petición de su madre, no quiere que nadie sepa lo que pasó— yo no me lo creia, me levante y salí ignorando las llamadas de los demás, debía verla, debía saber como estaba, corrí tanto como mis piernas pudieron y abrí la puerta de la enfermería, mi mundo entero se cayó.
No soy amable,  no soy divertido, tampoco soy buena persona, pero ella era mi debilidad, sus grandes ojos verdes, sus labios rosados y por Merlín sus pechos, todo lo que tenía que ver con ella me volvía loco, su forma de arquear la espalda o cuando se enfrentaba a alguien, su frialdad y su falta de remordimientos, era perfecta, y la quería, quería que ella estuviese a mi lado siempre, no necesitaba protección, era fuerte e independiente, se que no me quería, se que posiblemente jamás se enamoraria de mi, pero me daba igual, la quería y si es necesario mataría por ella.

Estábamos en el borde del lago negro, podía observar como el viento azotaba su pelo, como La Luz de la luna iluminaba su piel suave y tersa, como sus ojos brillaban,  mirábamos al lado sin decir ni una sola palabra, así era ella, callada y fría.
—¿Matarías por mi Riddle?— me pregunto y me tome un rato para contestar.
—Si— ella asintió.
—¿Morirías por mi?— me volvió a preguntar y volví a responder de la misma manera.
—¿Y si tuvieras que matar a tu padre, lo harías por mi?— no sabía que contestar, no quería a mi padre, era un ser vil y despiadado, gracias a él soy lo que soy, gracias a él soy un mounstro.
—Si— ella me miro por primera vez.
—Cuidado Asher— mi corazón se entrujo cuando dijo mi nombre —Puede ser peligroso, debes medir tus palabras—
—No he dicho nada que no sea cierto Celeste— nuestros ojos conectaron y sonrió de lado, me abalancé sobre ella sin pensando, la bese desesperadamente la necesitaba, necesitaba su cuerpo contra el mío, mi mano voló hacia su cuello y nos acostamos, se quito la camiseta dejando al aire sus pechos, los agarre con fuerza mientras jugaba con sus pezones para después meter uno en mi boca, ella estaba sobre mi mientras yo apretaba con fuerza su trasero, comenzó a moverse provocando que cada vez me pusiese más duro, le di la vuelta quedado sobre ella, bese su cuello dejando chupetones y sangre, quería más, necesitaba más, sus manos desabrocharon mi cinturón y metió la mano, acarició mi polla sobre la tela de mi ropa interior y sole un gemido, ella me sonrió, esa jodida sonrisa, no aguante más necesitaba estar dentro de ella, me baje el pantalón y hice a un lado su ropa interior, lubricaré mi polla y se la metí, arqueó la espalda y gimió en mi boca, me encantaba, mi polla entraba y salió de su coño con facilidad, mi mano sujetaba su cuello, sus pechos rebotaban con cada envestida, mis ojos y los suyos conectaron y pude ver el placer reflejado en estos.
—Dios si-Mas- Necesito más— suplicó y acelere el paso, sus piernas me rodearon mientras sus caderas se movían contra mi.
—¿Te gusta esto Celeste?— le dije apretando más mi agarre, note como lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, lloriqueaba mientras gemía.
—Si- Si me gusta— la abofetee y ella gimió más fuerte —Más- pégame más fuerte Daddy— no pude contenerme, así que le volví a pegar, su mejilla estaba roja pero se que le gustó, le gustaba el dolor, sus piernas comenzaron a temblar, su coño se apretó a mi polla sabiendo que se iba ha correr, puse sus piernas cobre mis hombros dándole más fuerte, se agarró los pechos mientras gemía.
—Tan apretada— murmure, su coño era una droga para mi, sentí como me iba a liberar, arqueó sus espalda mientras yo gemía entrecortado.
—Si....si...¡Gran Merlín si!— gritó y sus fluidos empaparon mi polla, seguí envistiéndola hasta que le corri y me tumbe a su lado.