4. Casa de Gencianas

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Luego de haber aceptado ser un Lan llevaron a Lan Ying hacia la que seria su habitación de ahora en adelante

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Luego de haber aceptado ser un Lan llevaron a Lan Ying hacia la que seria su habitación de ahora en adelante. Al llegar entró, la habitación era espaciosa suficiente para una o dos personas, era simple pero elegante a la vez en la cama se encontraban las túnicas del Clan Lan perfectamente dobladas.

Las tomó y procedió a cambiarse cuando estaba por terminar escuchó los toques en su puerta y a la vez escuchó una voz pidiendo permiso para pasar.

Wei Ying hizo caso omiso al hecho de que no terminó de vestirse y se dirigió a abrir, encontrándose con Lan Qiren. Se movió hacia un lado para permitirle pasar.

- Líder de la Secta - saludó haciendo una reverencia.

- Ven aquí - indicó Lan Qiren mientras se dirigía hacia la pequeña mesa que había en el lugar.

Lan Qiren tomó asiento y antes de que Wei Ying tomara asiento frente a él, colocó su mano en uno de los delgados brazos halándolo hacia él.

Empezó a arreglarle las túnicas, para luego proceder a sacar una pequeña caja de madera de forma rectangular. La abrió con delicadeza mientras dejaba a la vista de Wei Ying una pulcra cinta blanca la cual no llevaba los estampados de nubes en ella.

Hizo un ademán de que se girará, procediendo a colocarle la cinta en su frente y a la vez explicaba que, la cinta que usaría toda su vida la obtendría luego de una ceremonia en la cual lo presentaría como su hijo.

Lan Qiren le comentó sobre el significado de la cinta de la frente de la Secta Lan y que era de gran importancia el hecho de que esta no debía ser tocada por nadie exceptuando, sus padres o su compañero de cultivo.

- Entiendo, Líder de la Secta - Wei Ying respondió de manera un poco tímida a su ' padre '.

- Bien - habló mientras acariciaba su barba.

Al pequeño zorro le empezaban a ganar las ganas de hacer una pregunta, pero el hecho de no saber cual seria la reacción que podría tener lo asustaba un poco.

Se armó de valor y procedió a realizar su pregunta.

- Líder de la Secta, disculpe mi atrevimiento pero... ¿Podría llamarlo Padre? - sentía que se quitaba un peso de encima pero al mismo tiempo entró en pánico - e-esta bien si no le es agradable disculpeme.

El Dragón Alfa no tenía experiencia con omegas y mucho menos zorros por lo que no sabia muy bien que hacer, así que con el tono de voz más dulce y paternal le respondió.

- Puedes hacerlo, Wei Ying.

- ¿En verdad puedo hacerlo?- dijo con la ilusión reflejada en sus orbes grises y a la vez movía sus colitas frenéticamente.

- Mn

- Gracias padre - exclamó feliz.

- En 4 días será tu ceremonia, hijo - informó manteniendo su rostro serio, aunque por dentro sintió una gran calidez por la forma en la que lo llamó.

Nuevo DestinoWhere stories live. Discover now