CAPÍTULO 31

31 5 0
                                    

Había dormido bien, muy bien, mejor de lo que había creído. Haberme desahogado de aquella manera delante de Caleb me hizo mejor de lo que creí. Me levanté con mucha energía, y fui ha despertar a Mike como en los viejos tiempos.

—¡Mike levantate!

—¿Ha ocurrido algo?

—Nada que estoy de buen humor hoy. ¿Qué te parece si desayunamos juntos?—entonces le quite las sabanas a Mike, y me dio un poco de grima estar de esa manera con mi hermano. —perdon, te veo abajo.

Mamá apareció y me dio un beso, y preparó el desayuno. Después de todo el drama de la noche anterior, mi madre había pensado que sería bueno que hubiera algo dulce para desayunar, y ahí se encontraban unas tortitas con chocolate.

Él habló conmigo sobre varios temas, que realmente no puse importancia, ya que tampoco es que me importase mucho, intentó sacar a luz mi pequeño problema de sueño, preguntándome indirectamente si había dormido bien esa noche, a lo que yo solo asentí, y como un zombie deje las cosas en el fregadero. Cogí las llaves de mi moto, no me apetecía encontrarme con nadie más que no fuera de mi familia esa mañana, aunque me hubiera levantado de buen humor, ha ido bajando consideradamente mi nivel de aguante durante la hora que he estado despierta. No me gustaría pensar en todas las preguntas que me haría Jack sobre mi fin de semana, eso sin hablar de Jo, después de nuestra primera conversación estoy segura que algo sabe. Me molesta que de alguna forma todos están intentando guardar, como si fuera una especie de chica con problemas. Se que no tengo muchos recuerdos, pero se que sino quiero recordar, al menos será por alguna razón importante. Durante mis últimas visitas al psicólogo, me contó que alomejor, encontraría algo que desencadenara la vuelta a mis recuerdos. Sigo conduciendo, llegó a la pequeña cafetería de siempre, y después de tomarme de golpe mi segundo café del día, vuelvo en marcha al instituto. Cuando llego, están todos expectantes a que llegue, Caleb es el primero en acercarse, me da un beso el los labios mientras me arrincona contra su coche. Entonces oigo un grito proveniente de atrás, y me fijo que es mi hermano haciendo como siempre de las suyas.

—Estoy aquí delante, podríais conteneros un poco.

—No seas pesado. —le digo

—Te advertí que no te sobáras mucho a ella— le dice esta vez señalando a Caleb.

Él sin hacer caso vuelve a besarme, y nos vamos juntos sin molestar a nadie más. Cuando voy a abrir la taquilla él me ayuda y me aguanta los libros.

—¿Se puede saber que estás haciendo? Puedo llevar mis propias cosas, ¿lo sabías?

—Se que eres totalmente capaz, pero no soy tonto, veo tus ojeras, quiero ayudarte.

—Por favor, no me hagas mas difícil esto, no eres mi guardaespaldas tampoco.

—No me importa hacer de guardaespaldas por un día. Por cierto, ¿te apetece ver el entrenamiento esta tarde?

—¿Ver chicos sudando corriendo detrás de una pelota? Me encantaría. —veo que la ilusión de él se asoma en una pequeña sonrisa — pero tengo que irme a hacer los regalos para Acción de gracias con Jo, así que no puedo.

—Así que mi hermana te va a secuestrar...

—Creo que también va a venir Jeremy.

—Suerte que no tengo que sentir celos hacia él. ¿Porque no te has esperado a que yo también pudiera venir?

—Es una sorpresa tu regalo, no quiero que lo veas.

—Eli, no me tienes que regalar nada.

—Pero yo quiero hacerlo, es mi primera acción de gracias aquí, así que déjame mimarte un poco, y más después de la última noche y todo lo que pasó.

INCANDESCENTEWhere stories live. Discover now