Never Stop. [Binuel]

Capitulo:-30 Never Stop.

Narra Manuel.

     Mientras yo iba corriendo a la casa del infierno, porque hace días comenzó de llamarse mi casa, observaba que lo de mi padre era noticia, todos las personas me observaban mientras yo corría enfocado en una sola cosa, llegar a tiempo para sacar a Bia y Carmín de ahí.

Muchos dirán que no tengo sentimientos, si tengo, mi padre acaba de morir, pero no me voy a quedar ahí llorando mientras dos personas importantes para mi están en peligro, no voy a cometer el error que cometí con mi padre, no quiero escuchar más consejos de estúpidos policías que se creen que pueden solucionar todo. Yo solo puedo y lo voy a demostrar.

Cuando llegó a casa veo todo cerrado, tocó el timbre para que me habrán el portal, pero nadie responde, observo y me doy cuenta de que no hay nadie en casa, también de que el portal está abierto, no lo pensé, entre rápido, escuchaba las sirenas de la policía Nacional, trata de abrir la puerta de la casa pero esta con seguro.

— Biia—la llamo a ver si me responde, camino hasta quedar frente a la habitación de ella —Bia, Carmín — llamo hasta que la veo en la ventana de su habitación, está ahí sentada, mirando a un lugar fijo— Bia, mi amor, te estoy llamando—digo feliz de verla, pero no me responde —Amor ¿Me escuchas? Soy yo —le hago seña —Manuel, estoy aquí abajo — sigue ignorándome, comienzo a escalar para llegar a donde esta ella, voy subiendo y ni así me mira, cuando cerca de ella me siento, y aún sigue mirando a ese lugar fijo— Bia, ¿Estas?—le pregunta mientras agarra su mano y la siento débil, siento una gotas de agua caer en mis manos, la miro y me doy cuenta que no es agua, son sus lágrimas. Aún sigue sin mirarme, entró a la hibridación y ahí está ella, la pesadilla de todos, sentada como si no había pasado nada.

— Manuel— se ríe—Bienvenido a casa, ¿Que tal Thiago? —me pregunta y me acerco con agresividad hacia ella pero me apunta con una pistola — Tranquilo, hijo. Recuerda que estoy embarazada.

— No me importa, Mónica, me quitaste lo que más amo en la vida—le digo serio.

— Thiago ¿murió?— se sorprende—Pensé que no, estas como que nada te importa Manuel, me sorprendes cada día.

— ¿Que le hiciste a Bia?—le pregunta.

— Se puso rebelde, no tuve más opción que ponerla a elegir entre tomar las pastillas o matarte— se ríe — Es que se puso como loca cuando dije que Thiago murió, no me creyó, aunque no había muerto Manuel, no— se levanta— Pero ella, perdió el control— se acerca a Bia y la levanta, está como Carmín, estaba antes— Y no tuve más opción que ponerla así, si hubiera sabido que fueran tan linda así, le daría los medicamentos de Carmín.

— Medicamentos ilegales, Mónica, irás a la cárcel— le digo.

— Si, Manuel iré, pero tu no lo verás y Bia tampoco—dice cuando la apunta con el arma en la cabeza.

— Deja a Bia y Carmín irse— le digo.

— Carmín, que bueno que la mencionas— dice mientras observaba por la ventana— Vaya esto parece un secuestro importante, ya la policía está afuera, estamos rodeados.

— Mónica Montero, es mejor que salga de la casa ahora—dice Alice — Estas detenida por la muerte de Harry Montero, por las pastillas ilegales y por sospechosa del asesinato de  Hannah Mondragón.

— Vaya Manuel, yo si soy mala, según ella, pero yo no maté a mi hermano, no fui yo, tampoco que maté a Hannah— dice mientras cambio su rostro, por primera vez la vi diferente— No era mi intención lo de Thiago, dijeron que si lo operaban iba a morir y si no, también—se pasa las manos en los ojos— Pero te tengo un trato Manuel, se cuanto te importa Bia, vas a buscar a Carmín, me la traerás, también un helicóptero y yo te entrego a Bia.