¿Como conocí a Fifth Harmony?

Capitulo 5 Lovesick Fool

CAPITULO

5

Lauren y yo decidimos meternos a una cafetería del centro comercial, mire la caja que el teléfono celular que Lauren me había regalado. Sonreí mientras sentí la mirada de Lauren.

-puedo preguntar algo-le dije ella asintió.

-¿qué sucede entre Camila y tú?-pregunte mientras dejaba la caja del celular en la mesa, Lauren bajo la mirada mientras  sonreía con tristeza.

-llega un momento en el que el amor se tiene que acabar- me dijo- la razón es que nunca pensé que sería ella la que dejara de amar- susurro eso mientras las lagrimas se comenzaban a esparcir de  nuevo. Me pregunto cuantas veces habíamos llorado en el día de hoy, supongo que las chicas de ojos verdes somos muy sentimental.

-¿puedes contarme, sobre como te enamoraste?, prometo que no diré nada, palabra se CS scout-bromee eso ultimo como Shane de Faking it que decía palabra de Gay scout. Ella se rio mientras se secaba las lagrimas derramadas  con el dorso de su mano.

-Fue cuando hice mi audición en X-factor, digo hay muchos Fics que relatan que tan solo con oir su voz me enamores, pero no fue así. Ni siquiera fue con mirarla a los ojos. Nunca sentí ninguna de esas cosas  que dicen que debería sentir con Camila, solo un pequeño cosquilleo en mi interior, cada vez que me abrazaba no sentía mi corazón latía con fuerza, fuera de sí. Tampoco mis rodillas temblaban cada vez que escuchaba mi nombre  salir de sus labios, tampoco me sentía perdida en su belleza, no me sentía intimidada o nerviosa, mis manos nunca sudaron, mi voz nunca tembló, fue como hablar con alguien que conozco de toda la vida, sentí tanta paz, no había ansiedad, solo calma. Los budistas dicen “que si conoces a alguien y tu corazón late con fuerza, tus manos  tiemblan y tus rodillas se vuelven débiles, no es la persona indicada. Cuando tú conoces a tu alma gemela, sientes calma. Nada de ansiedad, nada de agitación”. Para mi Camila era eso, ese sentimiento de ser yo, de no fingir ser otra persona, pero Camila solo pensaba en sentirlo, y eso fue lo que paso. Ella sintió como su corazón latía con Austin, como sus rodillas se volvían débiles cada vez que él decía su nombre, hay agitación y ansiedad. –me conto mientras tenia la mirada perdida en un montón de recuerdos nostálgicos.

Cuál era el verdadero amor, uno tan tranquilo como el agua en un manantial, puro y sentimental, pacifico y lleno de miradas que te decían “te amo”. O uno como el mar descontrolado lleno de de agua salada, lleno de pulsaciones fuera de si, de piernas temblorosas, sin la calma. Es tan difícil saber cuál era el indicado, si en los libros dicen que el amor es un corazón que late fuerte, no un sentimiento de tranquilidad, pero para mí el verdadero amor de Camila será Lauren, porque su amor es calma, la calma y paz que necesitas para seguir en pie, para afrontar la vida, no necesita un amor desbocado, solo algo que la  mantenga en paz.

-muy bonito-le susurre, ella me sonrio.

-Hablar sobre esto me inspira mucho- decía mientras buscaba algo de comer en el menú.

-¿Cómo te sientes a hora?-pregunte- digo… respecto a Camila-le dije torpe.

-has escuchado la canción de Lovesick Fool, de The cab- hablo. Yo asentí, recuerdo que un día la había escuchado en el Camaro de Isabelle.- pues ya sabes cómo me siento.

-la vas esperar  hasta que vuelva-le dije había una parte de la canción que decía “te esperare hasta que vuelvas a casa” algo así decía.

-siempre la voy a esperar, así como siempre la voy a amar-me decía- ella es mi dragón.

En estos momentos mi mente entro en modo Fangirl extremo, porque no eres Camren Shipper hasta que no sabes que significo eso que dijo Lauren. Pero lo recordé, el video que fue antes de X-factor, donde sacaba un montón de tarjetas a punto de llorar, donde decía que “Soy un unicornio enamorado de un dragón y mi madre nunca lo aceptara”. Pero escucharla decírmelo, confiarme que Camila es el Dragón hiso que mi piel se erizara por completo. Me recordó un día de verano en la librería con Isabelle sentadas en la parte más alejada recargando nuestras espaldas contra los estantes, mientras leíamos libros. Ni siquiera sé porque me recordó a eso, solo el recuerdo salió muy rápido, estábamos sentadas leyendo ella estaba a un lado mío, recuerdo haberme girado y ver cómo me miraba con esos ojos, me sonrió amistosa. Y seguí leyendo hasta que sentí su mano recargada en mi pierna, mientras la acariciaba suavemente. Sentí mi piel erizarse y mis mejillas sonrojarse. Recuerdo escuchar su melodiosa risa, era un momento muy pacifico, no había nadie.