Con cualquiera menos tu

Disculpa aceptada

-Iré con ella –Dije decidido con mi idea y me pare, Harry se interpuso y me dijo que lo mejor era que no-. Harry gracias por avisarme pero necesito hablar con ella, aun es mi novia.

-Entonces yo también voy para evitar que lo arruines Ron –Contesto Harry automáticamente y me siguió.

Al llegar a la habitaciones de las chicas busque la puerta de Hermione y cuando la encontré escuche unos murmullos, pude distinguir que eran de mi Hermione y Ginny, toque la puerta y los murmullos se apagaron, volví a tocar y nadie me contestaba, empecé a empujar la puerta hasta que alguien me abrió, Ginny estaba en frente mío y Hermione sentada en la cama mirándome con susto.

HERMIONE P.V.O

Estar con el hurón empezaba a ser divertido, agarre un libro que andaba por ahí y comencé a leer, el seguía maldiciéndome mientras daba vueltas por ahí sin nada que hacer.

-Malfoy me estas mareado –Dije sin apartar mi vista del libro.

-Puedo dar las vueltas que se me peguen la gana Granger –murmuro-. ¿Me puedo ir ya?

-Claro, no sé ni por qué quisiste quedarte conmigo –Esta vez lo mire dándole una sonrisa pícara. Draco se me quedo mirando sin decir nada, por fin me levanto la ceja y dijo:

-Te tengo algo de lastima sangre sucia –Se acercó hacia mí y se quedó mirando mi libro-. ¿Qué es eso que lees?

-Historia de Hogwarts –Conteste y el me quito el libro.

-Con razón se me hacía conocido –Lo miraba de adelante y atrás-. Hace tiempo que no lo leo, creo que desde hace tres o cuatro años.

-No sabía que leías Malfoy –Dije muy sorprendida.

-Pues la otra vez nos vimos en la biblioteca –Respiro hondo, parecía que me iba a decir algo más pero lo dudo hasta que por fin lo soltó-. Cuando me hice mortifago deje la lectura este tiempo espera..ahora que lo recuerdo –Me tomo de la muñeca y jalo mi túnica hasta dejar mi brazo descubierto <<sangre sucia>> se leía en mi brazo-. Se ve muy honda la herida sí que mi tía era buena en estas cosas.

Quite mi brazo violentamente de él y me acomode la túnica de nuevo, le fruncí el ceño ¿Cómo podía decir eso?

-Mejor ya hay que irnos, seguramente el cabeza de zanahoria se rindió de buscarte –Dijo al cabo de unos segundos, yo asentí con la cabeza y los dos salimos de la sala de los Menesteres. Ya cuando me iba yendo Malfoy me detuvo.

-Oye Granger tienes que agradecerme –Me sonrió maliciosamente.

-Gracias –Dije secamente y seguí caminando, ya cuando iba a doblar a la izquierda Malfoy me grito, el seguía justo en donde se había quedado.

-¡Oye Granger! ¿Una tregua? –No podía creer lo que me decía, yo le sonreí y seguí caminando.

Llegue a mi Sala Común con algo de miedo de encontrarme a Ron, por suerte solo estaba Neville, Harry y Ginny, di un suspiro de alivio y los salude con la mano, Ginny se me abalanzo y me tomo del brazo, parecía enojada.

-¡Ginny suéltame! –Le decía muy enojada por su atrevimiento-. ¡Suéltame Ginebra Weasley!

-¡Shhhh! –Me susurro-. ¿Quieres despertar a Ron?

Tape mi boca con mi otro brazo  y las dos nos metimos a mi habitación lo más calladitas posible, Ginny cerró la puerta y yo aproveche para correr hacia mi cama y acostarme en ella tapándome con la sabana, Ginny me la quito rápidamente y me miro a los ojos.

-Nos tenías preocupados Hermy –Ginny me contagio su tristeza-. Tienes a Ron como un loco.

-Ginny ¡Tú viste como me grito! ¿Qué querías que hiciera? –Me defendí.

-Tienes toda la razón para enojarte con el pero ya sabes cómo es ¡Es todo una cabezota! Pero tú lo siempre lo has querido tal y como es –Dijo Ginny alarmada pero a la vez tranquila.

Era cierto, me había enamorado de Ron por ser así, aunque la mayoría de mis lágrimas habían sido por el todo el tiempo.

-¿Y dónde estabas? –Pregunto ya que yo no respondía.

-Te contare pero ni una palabra a nadie ¿De acuerdo?

-De acuerdo –Me prometió.

Y así le conté rápidamente todo lo que había pasado con mi amistad de Theo hasta lo de Malfoy, ella se me quedo mirando sorprendida.

-El primer día en Hogwarts y ya eres amiga de dos Slytherin –Me susurro, aun no se lo creía.

Me empecé a reír hasta que unos toques golpeaban mi puerta desesperadamente.

-Es Ron –Dijo Ginny en voz baja.

-¡No abras por favor! –Le suplique.

Los golpes se convirtieron en empujones, eso me estaba empezando a asustar más, Ginny se paró y abrió la puerta. Lo que me temía, era Ron y Harry.

Ron se acercó corriendo hacia mí y me abrazo muy fuerte, estaba llorando y yo también.

-Perdóname Hermione –Se disculpaba el entre llanto, nunca había visto a Ron así, empecé a poner mis brazos sobre el lentamente.

-Si Ron….

DRACO P.V.O

Al momento de despedirme de Granger volví a sentir el cosquilleo en mi ser, maldito cosquilleo, me estaba empezando a caer bien aunque fuera una sangre sucia, lo mejor era dejar las cosas en paz y cada quien por su camino, le dije lo de la tregua y ahí quedo todo, volví a entrar a la sala de los Menesteres por diversión, esta vez cuando entre todo estaba decorado con los colores de Slytherin, extrañaba un poco lo Gryffindor.

Por el tiempo que me quede dormido en la sala suponía que ya era media noche, ese lugar me traía malos recuerdos pero hay que admitir que era muy cómodo, al salir los  pasillos estaban oscuros.

-Lumos –Dije y mi varita se prendió, no era la primera vez que rodeaba en los pasillos tan tarde ni la última, por suerte no me encontré con Filch, el vigilante de Hogwarts y su estúpida gata.

Por fin llegue a mi Sala Común y me dirigí a la habitación de Nott, por suerte su puerta no estaba cerrada con llave, la abrí sin problema y lo desperté zarandeándole por completo.

-¡Draco hombre! –Theo se asustó por la despertada-. ¿Qué haces en mi habitación?

-Vine a justar cuentas –Lo amenace-. No voy a permitir que me hables así en público Theo.

-Hablaste mal de la chica que me gusta Draco –Theo estaba enojado.

-Ni me la menciones –Bufe-. Estuve con ella.

Ahora Theo me miraba aún más enojado, agarro su varita y me apunto con ella.

-¿Qué le hiciste?

-Le ayude, no seas idiota –Dije.

-No te creo, tú no la ayudarías.

-Pues créelo –Le confirme-. Hice una tregua con ella no, no es mi amiga solo decidí dejar las cosas en paz.

-Wow –Se sorprendió y bajo la varita-. Bueno…gracias Draco eso significa que no intervendrás en nosotros.

Gruñi enojado, eso quería decir que sí, Theo me sonrió.

-Lo siento por –Los dos hablamos al mismo tiempo, nos empezamos a reír y yo me aproveche de esto-. Te perdono Theo, por cierto mañana hablare con Zabini por mentirme acerca de su huida que ya luego me contaras que hiciste en ese tiempo aunque te apuesto que estabas con Granger.

-Ehm…

Alguien entro al cuarto en ese momento, el rey de Roma. Zabini nos fulmino con la mirada a ambos y empezó a reír con miedo.

-¡Oh Theo te encontré! –Exclamo-. ¡Oh Draco tú también! Jeje…

-Saben par de idiotas, son una gran alimaña por eso me agradan.