Yangyang levantó sus cejas y abrió su boca comprendiendo.

—Oh, i get it —asintió.

—No empieces a hablarme en inglés, loco —gruñó Donghyuck —Te estoy diciendo que no entiendo y me hablas en inglés.

—Ya pues —rio Yangyang —El inglés no es difícil. La cosa está en querer aprender el idioma.

—Li cisi isti in quirir iprindir —remedó Donghyuck, causando una mueca de irritación en el contrario —Como tú sabes varios idiomas es fácil.

Yangyang torció los ojos al escuchar a Donghyuck, y es que cuando su amigo entraba en su mood ni quien lo pudiera sacar.

—Como sea —habló Yangyang, retomando su atención en la película —Te he ofrecido mi ayuda mil veces y siempre me mandas al carajo.

—Yang, no es tan fácil —bufó Donghyuck —Sabes que tú y yo juntos lo que menos haríamos sería estudiar.

Yangyang lo pensó y después de unos segundos sonrió divertido.

—Seh, probablemente terminaríamos jugando videojuegos o haciendo cualquier otra cosa.

Donghyuck dio un asentimiento, dándole una mirada de "ves" y ambos volvieron a poner su atención en la película. Los pocos minutos restantes pasaron y Donghyuck pudo jurar que estaba a nada de azotar su cabeza sobre la mesa cuando escuchó el glorioso sonido del timbre.

De un salto se incorporó, aventando su mochila por su hombro, apresurando a Yangyang para que salieran de una vez por todas de ese infierno llamado salón de clases. Apenas dio un paso cerca de la puerta cuando fue detenido por la voz de la maestra.

—La siguiente clase tendremos examen de comparativos para que estudien y por favor pasen al menos con la nota mínima, que quiero irme de vacaciones —los ojos de la mujer se cerraron, volviéndose filosos sobre los cuerpos de sus alumnos —Y como se que se pasan mis palabras por el arco del triunfo he decido subirle el costo al examen ordinario, por lo que ahora costará el triple.

Varios abucheos fueron dados por los alumnos, quienes comenzaron a renegar y decir que aquello era injusto.

—Injusto es que no pasen un maldito examen de comparativos ¡Es lo más fácil! Así que estudien y no me hagan desperdiciar mis vacaciones aplicándoles examen.

Donghyuck vio como la profesora salía del aula siendo seguida por sus demás compañeros que parecían zombies de tantos quejidos que daban, mientras su boca seguía abierta de par en par.

—Hay moscas —bromeó Yangyang, empujando su quijada hacia arriba para cerrarle la boca.

—Mierda —balbuceó Donghyuck, aún ido por las palabras de su profesora —¿Ahora que demonios haré? —preguntó, tomando sus cabellos y empezando a jalarlos dramáticamente —Soy pobre, no podré pagar el maldito examen. Me acabo de gastar mis ahorros en el último disco de Mamamoo.

Los ojos de Yangyang se cerraron sobre él.

—Ni siquiera has hecho el examen y ya te haces en ordinarios.

Donghyuck lo volteó a ver incrédulo.

—Es obvio que voy a reprobar.

—No te ayudas ni tantito —bufó Yangyang, comenzando a caminar hacia la salida siendo seguido por Donghyuck.

Ambos caminaron en silencio hasta el estacionamiento. Yangyang sacando las llaves de su coche mientras que Donghyuck continuó comiéndose la cabeza por cómo conseguiría el dinero, puesto que considerar pedirle a su madre estaba fuera de discusión a menos de que quisiera terminar con un moretón en el ojo, hasta que el sonido del seguro del coche lo sacó de sus pensamientos.

Moviéndose a la puerta del copiloto ingresó al vehículo. Ambos chicos aventaron sus mochilas hacia los asientos traseros y entonces el coche se puso en marcha.

Donghyuck volteó hacia la ventana, dejando su vista todo el camino de esa forma mientras Yangyang conducía. El coche sumido en un silencio hasta que minutos después aparcó frente a la casa de Donghyuck.

—Gracias Yang. Nos vemos mañana —dijo Donghyuck, inclinándose a tomar su mochila y abriendo la puerta después.

—Oye, puedes venir a mi casa el fin y así estudiamos un poco —habló Yangyang, tamborileando los dedos sobre el volante. Donghyuck soltó un suspiro dándole una mirada de cansancio —¡Vamos! Podemos ser serios por una vez en la vida y estudiar.

Donghyuck torció una mueca, echándose la mochila al hombro salió del coche y una vez cerró al puerta se recargó sobre el marco.

—Bien —sentenció —Peor es nada.

—¡Genial! —Yangyang sonrió —Aparta el sábado que vendré por ti en la tarde.

Donghyuck asintió rendido, daba igual. Podría mentirle a su madre para que le diera dinero o siempre podía empeñar su consola de videojuegos. De todas formas siempre usaban la de Yangyang.

—Nos vemos mañana —se despidió Donghyuck, alejándose del coche y comenzado a caminar hacia su casa.

—¡Salúdame a la señora Lee! —gritó Yangyang  inclinándose en el asiento.

Donghyuck, levantó el pulgar antes de entrar a su casa.

Debía pasar ese examen.

...

—Mon

𝑽𝒐𝒍𝒄𝒂𝒏𝒐 🍑 𝐽𝑜ℎ𝑛ℎ𝑦𝑢𝑐𝑘Where stories live. Discover now