𝑳𝑨𝑻𝑰𝑵𝑨 ━ Teen Wolf

𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

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Me desperté ya que Scott me estaba moviendo, abrí los ojos tratando de adaptarme a la luz y cuando lo hice me encontré con Scott cambiado y sentado a mi lado.

— Buen día — sonrió divertido, seguramente por mi cara de dormida y mis pelos todos despeinados. Yo le dediqué una pequeña sonrisa acompañado con un "buen día" — Levántate, tenemos que ir a tu casa. — me dedicó una sonrisa tierna — Te traje el desayuno.

Giré mi cabeza y vi una bandeja a mi lado, volví a mirar a mi amigo con una sonrisa para después articular un "gracias"

Cuando termine de desayunar, me levanté y me cambié con la misma ropa de ayer. Nos subimos a la moto y fuimos hacia mi casa.

Al entrar no había nadie, supuse que mi mamá ya se había ido a trabajar. Subí rápidamente las escaleras, me bañe y cambié para luego salir de mi casa y subir a la moto de Scott.

Ambos tomamos caminos diferentes al llegar a la escuela. Me dirigí hacia el vestuario de chicas, me cambié con ropa deportiva ya que teníamos con el entrenador.

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Todos comenzamos a correr ante la señal del entrenador. Scott, Isaac y los gemelos fueron los primer en desaparecer de mi vista, estando en el primer puesto.

En cambio, yo corría junto a mis compañeros, aproveché mi momento a solas, sin Stiles ni nadie que me moleste, y me concentré en mis pensamientos.

Lo primero que pensé fue en Thomas, todavía sigo sin poder creer que es un hombre lobo, ¿Quien lo mordió? ¿Será un lobo solitario? ¿El quiso eso?

Millones de preguntas rodaban en mi cabeza, y algo que no quería ni pensar era en Scott. Quiero decir, el siempre fue lindo y amable conmigo pero siento que algo cambió entre nosotros, o por lo menos en mí.

Creo que estoy empezando a sentir algo por mi mejor amigo.

Un grito hizo que salga de mis pensamientos, corrí hacia gritó y me encontré con un chico atado a un árbol con una correa en el cuello, provocando un profundo corte.

Conocía a ese chico, era el de la veterinaria.

Stiles llegó a mi lado y luego Scott

— Es él ¿cierto? — Le preguntó Stiles a Scott

Scott no respondió y yo no pude ya que me había quedado mirando a él cuerpo.

Luego de unos minutos la policía llegó.

— Quitense de el medio. Atrás. ¡Saquen a estos chicos de aquí!

— Papá, ven aquí — lo llamó Stiles — Mira, es igual a los otros ¿ves?

— Si lo veo. Hazme un favor. Vuelve a la escuela ¿de acuerdo? — Le dijo y este lo miró incrédulo — Entrenador ¿puede darnos una mano?

— Ya escucharon al hombre. No hay nada que ver. Probablemente sea un chico sin hogar.

— Entrenador — lo llamó Scott

— ¿Si?

— Era de último año.

— No estaba en el equipo, ¿o si?

Rodé los ojos y un gritó se escuchó, era de una chica.

— ¡Kyle! ¡Por dios, Kyle!

La policía la detuvo antes de acercarse. Los demás volvimos a la escuela