Hagámoslo en... [YiZhan/ZhanYi/Versátil]

Disfraz [extra 2]

✿Capítulo dedicado a AgusSrl ✿

Ya que BoDi ha escrito en el reverso de la hoja su momento especial, no me voy a quedar con las ganas de escribir uno de mis mejores recuerdos follándole.

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Cómo os había dicho, fue en una fiesta de disfraces que había organizado algunos alumnos de la facultad.

Yibo y yo habíamos querido ir con cosplays de pareja, pero ninguno de los dos nos poníamos de acuerdo en qué usar.

Él quería que fuéramos piratas o de ancestrales, y yo quería que fuéramos de ratoncitos y aprovecharamos más las orejas de Mickey que teníamos del recuerdo de Disneylandia. Pero Yibo no quiso.

—Entonces no vamos a ningún lado —le había dicho enfadado.

—Pues no vamos.

Nos enojamos por aquel día y cancelamos nuestro plan de ir al cine. Yo no le insistí y tampoco él lo hizo. No hubo necesidad de ver quién tenía más orgullo, al día siguiente que nos encontramos en el cole, nos reconciliamos de inmediato. Nos necesitamos casi para respirar.

—¿Entonces qué usamos? —me había preguntado una noche antes de la fiesta.

Visitamos una tienda de disfraces en la plaza de Pekín y todos estaban arriba de nuestro presupuesto. Dimos y visitamos diferentes lugares y nada.

Regresamos a su casa, rendidos porque no encontramos nada para usar. Ahí, Mamá Wang nos vio y después de escuchar nuestro problema, ella nos dio la solución:

De una maleta, sacó un par de bolsas con algo dentro.

—Os he escuchado hablar sobre la fiesta y también sabía que no habíais encontrado un disfraz. Yo encontré estos dos en un bazar de descuentos —nos dijo —espero os sirva.

Yibo abrió la primera bolsa y sacó un traje inflable blanco.

—Gracias, mamá —le dije a mi suegra —¿Cuánto es?

—Para nada, chiquillos. Los he comprado con cariño.

Yibo y yo no queríamos ser tacaños con mamá Wang. Tampoco es que tuviéramos mucho dinero, pero tampoco queríamos todo regalado.

Le pagamos al menos un disfraz completo.

Al día siguiente, nos vestimos en el departamento de mamá. Yo aún vivía ahí y por aquella semana tenía departamento solo.

Yibo y yo nos reímos muchísimo cuando notamos lo gordos que nos veíamos.

—Eres un bebé muy tierno —me dijo pellizcando el trasero del disfraz.

—Y tú eres un estúpido. Tú eres el bebé entre nosotros dos. Tú debiste utilizarlo.

A diferencia del disfraz de Yibo (que era un mounstro verde muy tierno) el mío me hacía lucir gordo. Aunque él me aseguraba que no, me sentí muy extraño viajando en moto y con el plástico del disfraz volando a la velocidad de nosotros.

Al llegar a la fiesta, todos fijaron sus ojos en nosotros. Yibo estaba super contento de ser el centro de atención e incluso nos inscribió en el concurso de disfraces.

Eran tres categorías: por pareja, mejor disfraz y el disfraz más ridículo.

¿Adivináis cuál ganamos?

¡Exacto! ¡El disfraz más ridículo!

Lo único bueno que saqué de esa noche fue la fotografía tierna que Yibo me dio cuando me mudé al campo. Eso y que, más entrada la noche, Yibo se inscribió al concurso de baile y compitió junto con su amiga Kaixin bailando una canción de Pitbull con otros cantantes latinos.