17. Nuestro hogar [Final]

7.9K 946 586
                                    

Han pasado tres años desde aquella noche.

Tres años desde que Yibo y yo nos habíamos comprometido y que, hasta este año, logramos vivir juntos.

La ingenuidad de aquella época, era creer que sería fácil irnos a vivir juntos y sacar adelante nuestro proyecto del estudio de animación que ambos queríamos.

Já, como si esas cosas pasaran.

Al terminar la carrera, tanto él, como yo, nos dedicamos a sacar el título universitario. Eso nos llevó un año entero más el dineral que teníamos que pagar para hacerlo.

Tuvimos que buscarnos un empleo sencillo y con aquel dinero pagarnos el jodido papelito. Habíamos prometido que después de obtener el título, los dos nos iríamos a vivir juntos y después hacernos del estudio. Pero nuestros planes para vivir juntos requerían dinero y para tener dinero teníamos que trabajar.

Así que nos dedicamos a trabajar en aquellos empleos de poca paga y a la vez fuimos haciendo el costeo del equipo que necesitábamos para nuestro proyecto.

Era muchísimo el dinero que teníamos que invertir. Había que conseguir un piso para trabajar y pagar la renta de éste, más a parte comprar los equipos de computación, escritorios, sillas... En fin, hasta un lápiz tenía lugar en el presupuesto.

A suerte nuestra, algunos colegas de la universidad se unieron a nosotros y aportaron cosas al estudio. Uno de ellos nos prestó el despacho vacío de su papá para armar ahí el centro de animación y otros nos prestaban sus computadoras.

También, mamá nos apoyó económicamente y eso nos ayudó a salir a flote. La mamá de Yibo, por su parte, nos ayudó con cosas simples, como hacernos la limpieza del estudio y nos llevaba refrigerios cada tarde.

Así, en poco, fuimos creciendo nuestro centro de animación. Al principio todo era egresos. Casi no veíamos ganancia de los trabajos que comenzamos a realizar hasta después de un año y medio. Con ese poco dinero, fuimos repartiendo algunas pagas entre todos y hasta hace poco, Yibo y yo, ya teníamos dinero suficiente para pagarnos un piso propio.

Lo más cómodo y económico que encontramos fue este departamento. Sólo cuenta con un salón/cocina, el baño y una habitación. Pero para nosotros es suficiente.

Es verdad que hace unas semanas no teníamos dónde caer dormidos y lo hacíamos en el suelo, sobre algunas cobijas donadas por nuestras madres.

Mi suegra al principio insistía en que ambos nos mudaramos con ella o que mínimo cogieramos la cómoda de Yibo, pero él no quería. Decía que los dos necesitábamos nuestro propio espacio y también que nos correspondía a nosotros conseguir nuestros propios muebles y que para hacerlo, ambos teníamos que poner nuestra parte.

Me sentí tan orgulloso de ese chico cuando le oí hablar, que al llegar a nuestro rinconcito, le hice el amor con cariño.

Era incómodo no tener algo suave en el cual nuestras rodillas no quedarán lastimadas por la dureza del suelo, pero al final tuvimos un bonito orgasmo.

Hasta hace una semana, con nuestra paga, logramos comprar una cama, un colchón y por si fuera poco, encontramos una mesa con cuatro sillas en el mercado de segunda mano. También la compramos.

Actualmente, nuestra renta también paga el gas y la luz (por fortuna) y hemos tenido que pagar a los vecinos de junto para que nos compartan el Wi-Fi.

Por la comida no nos preocupamos mucho. El departamento ya contaba con una estufa pequeña y la despensa nos la había regalado mamá. Era una despensa tan buena que aún nos quedan algunas sopas instantáneas, fideos y enlatados. Las verduras fueron las primeras en acabarse, pero el día de mañana pensamos ir al mercado callejero ha hacer las compras y así economizar más.

Hagámoslo en... [YiZhan/ZhanYi/Versátil]Where stories live. Discover now