Detective [Bounprem].

Capítulo IV

BOUN EN EL PASADO DE EARTH.

—¿De verdad?— Fluke asiente ante mi pregunta.— ¿Cómo has obtenido esa información?

Fluke me cuenta todo lo sucedido ayer antes del altercado a Prem en mi ausencia. Al parecer fue uno de los hombres que trabaja para Noppakao, durante el altercado creyeron que Prem era yo al estar en mi oficina a esas horas, así que desde el edificio de enfrente lograron disparar con un arma directo a Prem, por suerte el sujeto encargado de borrarme del plano cartesiano no disparo con agilidad y atino a darle en una zona libre de peligro a Prem, Ohm iba a mi oficina en esos momento y fue él quien encontró a Prem tendido en el suelo, por suerte Ohm pudo ver cuando el par de hombres en aquel edificio se retiraban pensando que habían logrado su objetivo y logro identificar gracias a un rastreo satelital que se trataban de hombres trabajando para Noppakao. 

Sus soburdinados se rehusaron a hablar, la tortura fue tanta que el agente encargado dió la noticia del deceso de ambos criminales al amanecer.

—Se quien esta detrás de todo esto.— Mi mirada se cruza con la de Fluke.— Earth.

Salgo de la oficina con el pequeño chico detrás mío. Ambos entramos al ascensor y en menos de dos minutos ya estamos frente a la dama de recepción quien atiende el teléfono y teclea un par de cosas en un PC que esta en su escritorio. Nos mira y extiende un par de pases sin prestarnos la mayor importancia. El encargado de los autos aparece con mi BMW y me avienta las llaves cuando esta afuera del auto, exitosamente las atrapó en el aire, coloco mis gafas oscuras y miro de soslayo al castaño que sostiene su celular mandando un mensaje por Line seguramente a las fuerzas especiales por si algo pasa. Entramos, Fluke en el lado del copiloto con un semblante serio y tranquilo, a dejado su celular en el bolsillo y de su arnés de la pierna a sacado una pequeña arma para colocarla en el arnés de su cintura, acomoda su corbata y pasa sus manos delgadas por su traje oscuro borrando las pequeñas arrugas. Su vista es como una barra de hielo impenetrable, esa mirada igual de fría que la de Earth.

Earth, él era uno de los mejores agentes de la Interpol años atrás, por desgracia se enamoro de un hombre de negocios dueño de una cadena de restaurantes Italianos más famosa de todo Bangkok, juntos utilizaron ese medio como una red ilícita de comercios en el mercado negro. Ahora Earth es dueño de una empresa de lácteos muy reconocida en Bangkok, esa empresa solo se utiliza como tapadera para ocultar el comercio de armas y drogas en el mercado negro, por desgracia la Interpol no a podido encontrar evidencia de eso porque Earth sabe moverse muy bien en ambos medios. En terreno gubernamental y en terreno sucio, ese chico es el mejor.

La ultima vez que pudimos ver a Erth jugando de nuestro lado fue esa vez en la que me demostró que me amaba mas que a nadie, fue esa misma vez que rechace sus sentimientos y le deje en claro que no me van los hombres, desde entonces todo se puso turbio y frio, en la misión que tuvimos en Toscana conoció a Noppakao y se enamoro yéndose a lado oscuro del tablero de ajedrez, ese día la Interpol perdió un miembro y gano un nuevo enemigo. Desde entonses dirige ese emporio de lácteos y muy pocas veces se le ha visto en público, una de las últimas ocasiones fue en el restaurante Italiano de su ahora prometido Noppakao.

Estaciono el auto frente a un lujoso restaurante, un hombre de traje y corbata se lleva mi BMW a otro lugar y junto a Fluke entro al opulento lugar, la música clásica le da el toque de un banquete en roma o a la hermosa torre de pisa, dentro, un hombre de traje azul oscuro nos recibe con una sonrisa cálida. 

—Mesa para dos.— hablo mirado directo al hombre.— Y si es tan amable dígale al joven Noppakao que sus amigos lo esperan. — una sonrisa tranquila se asoma por el rostro del veterano. Asiente.

—Claro, su mesa es la numero quince.

El hombre se aleja dejándonos en la mesa mas apartada del distinguido lugar, en el techo cuelga un candelabro con detalles de oro y plata, y en la mesa están colocadas un par de copas y platos de porcelana vacíos, la decoración tiene ese estilo Europeo, incluso el ambiente en general te hace sentir en un famoso restaurante cercano a Toscana, mujeres y hombres disfrutan del ambiente con una comida amena al estilo de Italia, incluso los meseros portan trajes elegantes y en sus rostros una sonrisa tranquila. Fluke admira el lugar y de vez en cuando mira de refilón la puerta principal por si hemos de salir corriendo en medio de un tiroteo.