Katherine Moon

Capítulo 18

Luego de una semana de entrenamiento físico fui citada a una reunión con Eric, ya me parecía raro que no me molestara por días, no me llegaban ideas a la cabeza sobre lo que quería hablar.

Solo había una cosa que le importaba de mí, sobre mi decisión al tomar el puesto de Líder Osada.

Camine hasta llegar a lo que parecía ser su oficina, algo desordenado por bolas de papel regadas por el suelo y botellas con algunas gotas de agua en una mesa.

–¡Por fin llegas!–Dijo desesperado.

Parece que me espero por mucho tiempo.

–Estaba comiendo–Respondí mientras me sentaba en una silla frente la mesa del escritorio.

–¿Que había?, ¿té?–Dijo riendo.

–¿Para que me citaste?–Pregunte cruzando los brazos sobre mi pecho.

–¿Ya no podemos tener reuniones de socios–Respondió poniéndose de pie y acercarse a la estantería que estaba detrás de él.

–No somos socios y es la primera vez que lo haces.

–¿No te haz decidido aún?–Pregunto.

No respondí pero me mordía el labio nerviosa, él giro su cara para mirarme directamente y sabía que quería una respuesta ahora.

–¿Es enserio?, es una gran oportunidad–Dijo dándose vuelta completamente.–¿No piensas en que eso podría ayudarte?

–¿Ayudarme?, ¿en que podría ayudarme?, ¿en tener confianza contigo o con Max?–Conteste con un tono de voz alto.

Eric frunce el ceño, encima de una mesa deja un mapa y una carta.

–Por esto–Dice acercando la carta a mi.

Lo miro dudosa, ¿porqué me da esto?

La abro y siento un sello de cera en la parte baja, hay una firma escrita al lado que se a quien pertenece.

Mierda.

–Jeanine–Murmure.–Es su plan.

Era un plan para atacar a Abnegación luego de la prueba final, se les inyectaría un chip en el cuello a los Osados para ser manejados a disposición de Jeanine, así sabría quiénes serían los rebeldes.

–¿Matar a los Divergentes?

Asintió y cruzo sus brazos sobre su abdomen, se veía convencido.

–¿Tú aceptaste esto?–Pregunte enojada, levantándome de la silla y tirando la carta en la mesa.

–Max es quién dirige esto, no yo.–Respondió

Solté un suspiro, estaba enojada, ¿por qué Jeanine hacía esto?

¿Acaso mi única opción era ser poseída por ella?, aunque no lo lograría, es un monstruo.

–¿Por que me cuentas esto?–Pregunte confundida.

Eric no dice nada, se mantiene en silencio y se trata de acercar a mi.

–¿POR QUÉ ERIC?–Grite dando un paso hacía atrás.

Ignoró mi pregunto y se acercó más, ah no.

–Tu silencio es una mierda.

Me volteé y comencé a caminar hacía la puerta, ush

–¡POR QUÉ ERES MI HERMANA!–Grito antes que pudiera salir.

¿Hermana?, ¿de que estaba hablando?

Voltee a mirarlo con el ceño fruncido, no puede ser.

–¿Qué?, ¿de qué estás hablando?

Eric se acerco a su escritorio, saco una acta de nacimiento y me lo extendió. Me acerqué rápidamente y lo tome entre mis manos, era real.

–Nuestros padres murieron luego de que nacieras, lastimosamente me crío Jeanine ya que ella ganó mi custodia por ser nuestra tía biológica.–Me mantengo boquiabierta.–Tus tíos Jonathan y Alexia te criaron con tu primo Jake que nació el mismo día que tú.

Soy adoptada, Jake no es mi hermano pero Eric sí lo era... ellos no son mis verdaderos padres.. Jeanine tía.. eso lo sabía al menos.

Era mucha información que procesar..

Me senté en el piso frío y solté un corto suspiro de desesperación.

–¿Lo haz sabido desde siempre?

–El día que te vi no te reconocí enseguida pero luego supe quién eras en realidad, estás muy cambiada.

Me agarro la cabeza con las dos manos tratando de calmarme.

–Lo siento–Dice Eric sentándose a mi lado y su rostro mostraba un poco se tristeza.–Debí decírtelo antes, pero no tuve la oportunidad.

–Creí que me odiabas.

–No podría.., antes cuando eras más pequeña, en Erudición te observaba de lejos sin que Jeanine se diera cuenta, ella te quería criar pero Jonathan ganó tu custodia y eso me alegro mucho..

–Fueron buenos padres.–Me levanté del suelo y Eric hizo lo mismo.–Gracias por decirme–Dije y lo abracé sin importar qué.

Pensé unos minutos y decidí mi salvación, si aceptaba podría saber más y no ser manejada por ese chip ni fingir..

–Aceptaré el puesto cómo Líder.

–Genial.

Camine hacía la salida de la oficina pero una foto en la estantería llamo mi atención, una foto de una bebé que del cuello colgaba un collar con una piedra roja.

Era muy bonita.

–Eres tú–Dijo Eric acercándose.

Al lado de la foto estaba una cajita de cristal, Eric la agarro y la puso en mi mano con cuidado.

Cuando la abrí y vi el collar de la foto ya que era lo que había dentro, hermoso.

–Pensaba darte ese collar el día de tus 18 años pero olvide el día, lo siento.

–¡Gracias!

–Cuídalo.

Me limité a solo sonreir y salí de la oficina, camine hacía el dormitorio.

Iba por el pasillo pensando en todo lo que e hecho, amaba cada día más Osadía.

Una mano se poso sobre mi hombro cuando estaba por abrir la puerta del dormitorio, era Cuatro.

–¿Dónde estabas?–Preguntó él.

–¿Te importa?–Respondí, me gustaba pero no dejaría que me ilusionara.

–Te pregunte algo–Se acerco peligrosamente a mí–Responde.

–Acepte el puesto cómo líder, comenzaré luego de la prueba final–Respondo y entro al dormitorio.

Me siguió el paso y estaba enojado, esa noticia no era de su agrado..
Él rechazo varias veces pero yo no era cómo él, no dejaría que me maten solo por ser Divergente.

Nadie pide nacer así.

–No debiste aceptar.

–¿Por?, ¿sólo porque tú no lo hiciste?

No responde.

–NO TE IMPORTA, ¿OKEY?

–¡CLARO QUE ME IMPORTA!, ¿NO LO ENTIENDES TODAVÍA?

–¡YO NO TE IMPORTO!–Dije con enojo y un tono de voz alto.–Deberías ir a ver que hace Tris ya que ella sí te importa, Cuatro.