Capítulo 6

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Los nacidos se acercaron al otro lado del techo, donde estaban 2 personas de Osadía esperando, los trasladados fuimos detrás

–Bienvenidos–Dijo un chico alto que nos miraba a todos los trasladados, el otro chico estaba de espalda.

El que estaba de espalda se aclaró la garganta y se volteó, oh.

–Soy Eric, un líder en la facción Osadía.

Lo reconocí, él era el chico de los ojos azules que conocí en el parque.

–Aquí es donde comenzarán su iniciación, deben saltar para entrar–Dijo Eric.

–Otra vez saltar–Murmuro Will.

–Bien, ¿quién ira primero?–Pregunto Eric.

Todos se miraban entre sí, se nota el miedo que tienen, la chica de Abnegación iba a hablar pero me adelante.

Te gané estirada.

–Yo–Dije y me acerque a Eric, él no tenía ninguna emoción demostrada en su rostro.

Mire hacía abajo, había un gran agujero y su fondo era muy oscuro, estaba super alto el edificio de donde debía de saltar.

–¿Que hay abajo?–Pregunte volteando a ver a Eric.

–Algo que evitará que mueras–Respondió Eric con un aire de sarcasmo.

–Lo haré contigo.–Una voz detrás de mi hablo, era la chica de Abnegación.

Subí a la grada de cemento, la mire con una pequeña sonrisa.

–Hago las cosas sola, estirada–Dije y salté.

Salte sin gritar hasta caer en una enorme red, vi hacía arriba y los del techo miraban hacía abajo, era cómo caer al vacío.

Alguien sacudió la red haciendo que me fuera de lado y encontrarme con un rostro, unos ojos hermosos y labios finos. Él chico me agarra la cintura y ayuda a bajar de la red.

–¡Una Osada!–Dice una voz femenina que esta detrás de él.

–Erudita–Respondo y sonrío suave.

–¿Eric te empujo?–Pregunto el chico de hermosos ojos y niego con la cabeza.

El chico me suelta la cintura, me ayuda a bajar unos escalones y estar de pie sobre el piso.

–¿Tu nombre es?–Pregunta mirando fijamente.

No respondo y el chico alza una ceja, mi nombre es lindo pero necesito uno mejor.

–Puedes cambiarlo si te dificulta decirlo, pero solo tienes una oportunidad–Dice.

Piensa, piensa, piensa.

–Kath-Respondo firmemente.

–¡PRIMERA SALTADORA KATH!–Grita–Bienvenida a Osadía.

Me pongo de un lado mientras los demás terminan de saltar, algunos tenían miedo y quedaron sin facción.

Nos dividieron, los nacidos se iban con la chica y los trasladados se quedaban con el chico, había silencio entre nosotros pero se oían gritos a lo lejos.

–Mi nombre es Cuatro y seré su instructor–Dijo el chico

–¿Cuatro cómo el número?–Pregunto la chica de Verdad.

El chico asintió con la cabeza, Cuatro..

–¿El uno, dos, tres no estaban disponibles?–Dijo la chica veraz y soltó una carcajada.

Cuatro se acerco peligrosamente a ella y la miro fijamente, una mirada intimidante que podría matar.

–¿Cual era tu nombre?–Pregunt

–Christina–Respondió la veraz.

–Primera regla debes aprender es mantener la boca cerrada–Dijo y se dio la vuelta.–Vengan conmigo–Termino por decir.

La veraz me lanzó una mirada, estaba aterrada.

Todos caminamos detrás de él hasta llegar a una puerta al final del pasillo, él la abrió y todos entraron. Entramos a un dormitorio, mierda.

–Aquí dormirán hasta la prueba final donde podrán tener un trabajo dependiendo su clasificación, cómo ser Líder, seguridad en el muro o ser instructor, entre otras cosas–Dice Cuatro.

Encima de las camas había un poco de ropa y una mochila, mire todo mi alrededor, iba a compartir con chicas y chicos, me acerque a la izquierda y estaban los baños, que horrible.

Unas chicas se quejaban, no querían que las vieran desnudas, yo tampoco pero hay que acoplarse.

–Es asqueroso–Dijo Will frunciendo el ceño.

Tenía que soportarlo no tendría otra opción.

–Cambien su ropa por la que está encima de las camas–Dice Cuatro con tono de voz alto.

Me acerco a una cama cerca de la puerta y agarro la ropa, es una camiseta con pantalones y botines, todo era negro.

–Kath–Se me acerca Cuatro y lo miro.–Puedes conservar tu chaqueta.

Sale del cuarto y todos me miran, ¿solo por llevar negro la conservo?, no tenía pensado deshacerme de ella en realidad. Me cambio el pantalón azul al que me dieron, era negro y largo ajustado.

Se oían burlas sobre los cuerpos de las otras chicas, más a la chica estirada.

Salí del cuarto y me acerqué a un tanque donde tenía que depositar mi ropa para que se quemara.

Quemar mi pasado.

Me volteé y vi a Cuatro que estaba recostado contra una pared, su mirada estaba vagando en el suelo hasta que la posó en mi.

–¿Ya se cambiaron todos?–Pregunto.

–No, a las chicas les daba vergüenza.–Dije en seco y me apoye contra la pared que estaba enfrente de él.

Nos miramos fijamente unos segundos, pero dejo de hacerlo cuando los chicos salieron del dormitorio.

Su mirada era hermosa.

Seguimos a Cuatro hasta la zona de comida, estaban los chicos nacidos sentados en mesas comiendo y hablando muy fuerte.

Genial.

Katherine MoonWhere stories live. Discover now