Una poco común bienvenida a París

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Hola ahora les traigo una historia de Miraculous ladybug, la trama en cuestión de romance no se como la consideren al leer esta historia. Es mi primer finc de la serie, y bueno como personajes principales se encuentra Félix (del pv, que en esta historia tendrá mucha participación, será hermano de adrien, solo que ellos no lo saben, piensan que son primos por que asi se lo han dicho, viven separados desde que tienen uso de razón. Los padres adoptivos de Félix, uno de ellos es hermano de Gabriel), marinette y adrien. En este universo hay dos Miraculous de la destrucción, puede que también exista de la creación pero este será el que tendrá una extraña condición que después en el transcurso de la historia se verá. Todavía no se si meter a Brigette, por lo que por ese lado no lo he pensado con claridad. 

Sin mas que decir, les dejo con la historia...

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Un suspiro de cansancio de los labios de Félix, cargaba consigo una corpulenta mochila que le hacía ver como si hubiera regresado de acampar, además de una maleta mediana y nada ostentosa. Vestía con ropa considerablemente ligera, playera cuello redondo manga larga gris, pantalones oscuros, y sus acostumbrados zapatos negros de agujeta, considerando el clima de París, no obstante, desde que coloco un pie fuera del tren en el que había estado viajando, sintió una oleada desafiante—y a la vez conocida—recorrerle el cuerpo, similar a cuando se transformó por primera vez en Chat Noir, y salto de forma desenfrenada sobre los tejados de Londres, dos años en los que aprendió que existía otra realidad a parte de la que ya conocía, dos años en los que le tocó escabullirse en las noches para entrenar y en el día adaptarse a las actividades de rutina en las que se vio obligado a concentrarse, intentando recrear un balance en su vida.

Aunque la emoción era de lo más burbujeante que tenía que controlar antes de que causara revuelo.

No quería autosabotearse.

No quería provocar conmociones innecesarias, como tampoco quería llamar demasiada la atención cuando se propuso esperar a que los otros portadores de Miraculous aparecerían dentro de poco de acuerdo al presentimiento del monje que lo mandó a París en primer lugar, en su momento, Félix se sintió como un tonto la vez le pregunto qué movimiento hizo para evitar que el viaje fuera a transcurrir sin problemas o que lo despidiera al igual que un padre hacia su hijo.

—"Es algo que no tienes que saber" —fue la respuesta que recibió, dejándolo con se ceño fruncido y con los labios entreabiertos, cosa que el monje pareció sonreír tras conseguir aquella expresión, por lo que, sin más preámbulos, agrego un deseo amable hacia él—"Aun así, deseo que esto que te estoy dejando a cargo, se convierta en una opción que te beneficie a futuro".

Durante un tiempo Félix lo creyó, pero no es su totalidad, además de que esa voz—a sus oídos—le resulto más agridulce de lo usual. Tratar de leerlo había sido su pasatiempo durante el tiempo que estuvieron juntos.

Pronto se puso en marcha mirando alrededor, encontrando que el ambiente no era muy diferente al que conocía, al igual que el que nadie lo recibiera lo esperaba de antemano. Él podía ser muy simple con ese tipo de detalles, su Kwami lo hubiese estado burlando, más para su fortuna, este no le ocasionó ningún desastre o comentario molesto durante el viaje, lo cual lo inquieto un poco, cada vez que recordaba que no viajaba solo, por lo general casi siempre que estaba tranquilo, significaba algo malo para su bolsillo o su tranquilidad.

Tal vez debería viajar más seguido. Solo tal vez.

De cierta manera todo parecía ir a su favor pese a los convenientes que se le presentaban, y que no estaba equivocado de que no se diferenciaba un turista que iba en busca de la salida y posiblemente de un carro que lo transportara al departamento donde desde el principio el encargado coloco términos torpes e irritantes que dejaba entre ver el tipo de moral que manejaba, aun así también le hizo saber que lo consideraría y se lo haría saber a través de un mensaje, uno que tal vez no recibiría. Félix supuso que trataba de hacerlo "razonar", de no vivir por su cuenta, que cualquier error por medio del dialogo quedaría solucionado y que sus padres lo aceptarían de regreso, que no lo hiciera como un acto de rebeldía. Si tan solo supiera.

El gato que le gustaba vivir entre las sombrasWhere stories live. Discover now