ORFANDAD♟️[EN HIATUS]

CAPÍTULO 18 - Planeando una cita.

Luego de aquel sincero actuar del corazón al otro día despertaron abrazadas y al abrir los ojos y notarse, sus mejillas no pudieron evitar sonrojarse, como si nunca se hubiesen conocido, sintieron genuina vergüenza por lo ocurrido, así que sin decir nada se levantaron para enlistarse. Pero alguien tocó a la puerta. Glory se dirigió a abrirla y se encontró con la señora Barton ya arreglada para el nuevo día y con una misteriosa mirada seria. Glory tragó hondo y cuando iba a saludarla la mujer interrumpió con una extraña pregunta.

—¿Alguna vez has tenido un sueño que parece real? —Indagó la mujer preocupada. Glory extrañada frunció el ceño, ¿a qué se refería la señora Barton? Y se quedó unos segundos pensativa hasta que la señora la interrumpió—olvídalo querida, buenos días—saludó dando un suspiro para luego cambiar su expresión a una alegre.
—Buenos días... —Contestó algo nerviosa. Mirabelle se acercó y saludó a la señora Barton de igual manera, Glory respondió alejándose un poco de la pelirroja, incluso sus orejas estaban rojas, sentía culpa por lo que habían hecho en esa cama hace unas horas, nadie jamás lo pensaría y a pesar de que todo eso fue intenso, habían despertado con total energía.
—Las noto algo tímidas... —Divagó la mujer, mientras entrecerraba los ojos y las analizaba—¿tal vez sucedió algo más con los jovencitos de anoche que no me hayan dicho...? —Insinuó picarona.

Mirabelle y Glory abrieron los ojos como plato algo asqueadas, pero entonces se miraron entre ellas, una risa cómplice apareció.
—Para nada... —Dijo Mirabelle sin mucha importancia girando su cabeza en una expresión infantil.
—¡No me oculten cosas!, ¡si es así, podrían haber quedado embarazadas! Y yo acá intentando hacer ver esto como una broma... —Negó la mujer sosteniendo su pecho. Glory la sostuvo y soltó una risa.
—¡Señora Barton! —La llamó—de verdad no piense algo así. No hemos hecho nada... b-bueno, con ellos, nada... —Soltó avergonzada. Mirabelle le dio un ligero codazo.
—¿A qué te refieres...? —Interrogó la señora Barton mientras entrecerraba los ojos incorporándose y saliéndose de su drama.
—Señora Barton, está actuando de manera muy desconfiada, ¿está segura que no se apretó mucho el corsé? —Interrumpió Mirabelle apartando a Glory de la mujer exagerada.
—Podría ser... —Suspiró y giró su mirada al horizonte de la ventana—pero es que anoche... —Ambas chicas tragaron hondo nerviosas—tuve un sueño muy extraño... qué habrá influido en eso... tal vez Dunne está pareciéndome más atractivo... —sonrió para sí misma, ambas chicas aliviadas exhalaron—en fin, niñas, como anoche les dije, hicieron todo bien, pero... Clara Kerry es un problema, qué jovencita tan desgraciada... —murmuró— y vengo a discutir eso con ustedes, estuve pensando... sólo báñense —suspiró— y luego vengan a mí, le diré a Susan (la criada de la casa) que prepare sus baños. Las espero.

Ambas asintieron y la mujer se retiró cerrando la puerta.

—Buenos días... —Susurró Glory tomando de la camisola a Mirabelle. Mirabelle le sonrió y sostuvo su mano con las suyas y así le otorgó un beso en la muñeca.
—Buenos días... mi amada Glory—Dijo con ternura. La rubia se sonrojó y le otorgó un tímido abrazo que Mirabelle correspondió.
—Lo siento por no decirte buenos días antes... —Apegó su cabeza en el busto de la pelirroja—es sólo que cuando mi pecho se agobia me siento incómoda... —Expresó Glory con delicadeza.
—¿Sientes que algo se da vuelta y te pone de los nervios? —Preguntó curiosa Mirabelle.
—¿Cómo lo sabes...? —Consultó incrédula.
—Porque yo también lo siento.
—¿Así se siente el amor...?
—Puedo ver que así es... —Sonrió la pelirroja, para regalarle un beso en la cabecita.
—P-pero, Belle, no me desagrada. Es raro, pero se siente bien.
—También se siente bien para mí amarte...
—¡Eres tan tierna Belle! —La abrazó con fuerza.
—Yo debería estar diciendo eso... —Contestó haciéndole cosquillas. Risitas comenzaban a sonar en esa habitación, pero un toque a la puerta interrumpió (otra vez).