A M O N G - U S [BTS VERSION]

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"No soy humano"

-Kim Taehyung-

Mi padre es el asesino más buscado en Corea, "el fotógrafo"

Autor de los crímenes más trágicos según cuenta.

Él tiene una obsesión por los cadáveres, cuando era pequeño lo descubrí de la peor forma.

Llegaba de la escuela, mi chofer me había traido, yo tenía siete y en mano llevaba una tarjeta por el día de las madres

Me había esforzado tanto por pintarla, decorarla y escribirle un mensajito.

El chofer me dejo en la puerta y entré corriendo a mi casa, mi emoción no duró mucho.

Me encontré con un camino de gotas rojas en el piso color perla.

Avancé hasta que el rastro me llevó a la habitación de mis padres.

Inocentemente abrí la puerta, allí estaba mi padre, en el suelo lleno de sangre.

Sobre la alfombra estaban ubicados perfecta y alineadamente distintos órganos.

El aromatizante olor vainilla era opacado por un olor nauceabundo.

Mi padre al sentir mi presencia volteó a verme con una gran sonrisa...

Nunca olvidaré esa hermosa sonrisa, era tan perfecta que olvidé que había un cadaver allí.

Me extendió su mano, la tomé manchando la mía con la sangre de mi madre.

Me senté a su lado y él volvió la vista a ella

Th: Papi, ¿porqué le haces esto a mami?

Sr. Kim: Todos tienen un ciclo de vida Tae, pero nosotros podemos hacer que se alargue o acorte

Th: ¿porqué acortaste el de mami?

Sr. Kim: -observó su mano- porqué no mejor jugamos -me miró y con sus dedos manchados se pintó la cara- ¿también quieres que te pinte?

Th: -miré el cuerpo de mamá-

Sr. Kim: No la mires pequeño

Th: Es-tá bien papi -tratando de sonreir-

Sr. Kim: ven, pon tus manos así.

Ese día, tuve que escarbar en el interior de mi madre, por miedo a lo que me haría mi padre si no lo hacía

Unas horas después, me dijo que me fuera a bañar, lo hice y cuando salí todo estaba impecable y una bolsa negra estaba tirada en el suelo.

Ni siquiera le hicimos un velorio, simplemente la llevó a quemar.

Durante los siguientes días, semanas y años de mi vida, él empezó a practicar esa costumbre.

En su garage, destripaba personas, los gritos de dolor a veces se hacían presentes.

Para su suerte, nosotros ya vivíamos muy lejos de la ciudad, nadie lo escuchaba.

Desde niño tenía que ponerle seguro a mi puerta, por miedo a que mientras dormía el entrara y me hiciera algo.

Un día tomé valor de decirle lo que opinaba, abrí la puerta del garage.

Lo hubiese detenido a no ser por su rostro, cuando él hacía esas desgracias.

Su expresión era feliz, y eso era algo que no había visto ni cuando mi madre estaba viva.

Mi padre no tenía cordura, pero... era feliz, de la forma más perversa, pero era feliz.