Eligiendo Amarte

Cap 8: ¿Cómo Nos Olvidamos?

●●ALEXANDER●●

Estoy sentado frente al mar admirando los últimos rayos de sol, termino mi cerveza y la deposito en un bote de basura que hay muy cerca, verifico la hora y espero mientras diviso la parada del autobús.

Ella aparece exactamente 10 minutos después, se detiene al notar mi presencia, lentamente cruza la calle y me mira fijamente a los ojos. Tengo un nudo en la garganta así que espero un rato para dar mi descargo:

—¿Encontraste lo que necesitabas?

Sus ojos marrones me miran tristes, duda que decir así que ambos miramos hacia el mar, ahora ya casi a oscuras.

—Ha sido una tontería. —Concluye

—No te preguntaré quien es, porque sé perfectamente que eres libre, yo te dejé libre Sofía, aunque me arrepiento cada día de mi vida. —Ella me vuelve a mirar

—Solo necesitaba comprobar que me quisiste Alex.

—Pues espero que ya tengas tus conclusiones. —Suelto mientras nos miramos el uno al otro.

—No volveré a hacerlo.

—Haz lo que desea tu corazón, aunque sea hacerme sufrir, en parte me lo merezco y lo admito. Solo te pido que seas feliz, porque me costó mucho contenerme en mi trabajo y no me importa si te merezca o no Sofía, a lo mejor sí, no lo sé, no lo conozco.
Pero me morí ¿de acuerdo?

—No sé cómo llegamos a esto Alexander, no sé por qué nos hemos lastimado de esta manera.

—¿Te acuerdas de todas las veces que rompimos las reglas y nos metimos a ese mar? Te acuerdas de lo que hicimos ahí...—Digo apagando mi voz

—Claro que me acuerdo Alex, me acuerdo de todo contigo incluyendo las veces que me hiciste el amor en ese mar.

Sonrío tristemente mientras rompo el contacto visual y comienzo andar hasta donde estacioné mi auto. Ella permanece en silencio mientras ve como me alejo.

Cuando estoy por cerrar la puerta de mi coche, una mano lo impide antes de que pueda reaccionar, ella se abalanza contra mi cuerpo y recibo todo su calor mientras nos abrazamos.

—Aunque tú no seas para mí, siempre en mi corazón desearé lo contrario.

Sus ojos cafés se apoderan de los míos y nuestras bocas se chocan haciendo que una corriente eléctrica recorra todo mi cuerpo, mis manos terminan en su pelo y las suyas en mi cuello para profundizar más este explosivo beso.

Al final ella me da el acceso completo a su boca y mi lengua entra con todo el placer del mundo, nuestra perfecta sincronía me duele, experimentar de nuevo su sabor también, oler su aroma y percibir que sigue usando el mismo perfume me abruma y me hace enloquecer más por ella. Sigue estando tan tierna y tan atrevida conmigo al mismo tiempo, ella gime en mi boca y tengo que agarrarla del mentón para poder parar este desenfreno, veo sus ojos deseosos, sus labios hinchados y su labial corrido, pero lo que más admiro es que sigue usando aquel collar que le regalé.

La miro dándole a entender que lo he visto y ella solo sonríe como una niña pequeña. Al final soy yo el que bajo mis manos para volverla a besar como un demente.

Al necesitar de aire nos separamos y ella resopla algo afectada, seguidamente se incorpora y se queda en la acera, niega con la cabeza entonces.

—¡Ahora cómo te olvido! —Grita molesta mientras cruza la calle y me deja completamente perdido.

—Ahora cómo yo te olvido Sofía.
—Digo encendiendo el motor y queriéndome matar.

(...)

—Qué bueno que llegas Alex, tienes visita —Anuncia mi vecina.

Asiento y veo de quien se trata, abro el portón y ella me mira cabreada, trae a la niña en brazos, abro la puerta con mis llaves y Rocío entra.

—No me avisaste que vendrías. —Le digo mientras me sirvo un vaso con agua fresca.

Ella rueda los ojos y se tumba en mi sillón, como si fuera también el suyo...

—Tu hija quería verte Alex, acaso crees que solo se cría con dinero.

La miro severo mientras termino de beber.

—Hola mi amor —Digo cambiando mi tono y sonriéndole a mi hija de un año.

Ella me devuelve el gesto mientras la cargo en brazos.
Alba me agarra el cabello, mientras camino un poco con ella.

—Ya da pasitos, te llamé la semana pasada, Alexander y como siempre me ignoras. —Suelta cortante

—Sabes que mañana iría a ver a Alba, no digas que no estoy pendiente de la niña ¿vale? —Exclamo algo fastidiado

—¿Cuándo podremos salir los tres eh?

—Te invitaré para la cena de navidad, será en casa de mi madre. —Concluyo alzando a mi hija más arriba de mi cabeza, ella se ríe mientras le hablo lindo.

—No hablo de eso. —Suelta Rocío para arruinar el momento como siempre.

—Es lo único que te puedo ofrecer y lo sabes.

Bajo a Alba mientras le acerco su juguete favorito y se concentra en él.

—Yo todavía te quiero Alex. —Murmura mi ex detrás de mí.

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Capítulo algo intenso... por hoy no dejaré más debates🤭

No sé... no ando con veneno creo que ando romántica😱🤣🤣

Linda Noche❣