Eligiendo Amarte

Cap 4: Perdóname

●●ALEXANDER●●

—Camarones al ajillo para la mesa 6.

 
Alzo la vista para centrarme en la orden que recién trajeron. Reviso la despensa, pero termino recordando mi reencuentro con Sofía. Tengo que hacer un gran esfuerzo por terminar de buscar los ingredientes.

 
—¿Te encuentras bien bro? —Interviene mi amigo y sub chef Ángel.

Asiento mientras revuelvo la salsa y me enfoco en el trabajo.

 
Al terminar mi jornada veo la gran instalación que se yergue al frente, sé que dentro de ella está el trabajo de koalita. Aunque no quiera que le diga así, se me hace difícil pasar de ella. A pesar que yo terminé las cosas, ella nunca entenderá que solo quería protegerla, de todo lo que se venía encima.
 
Sofía siempre será la mujer con quien hubiera deseado crear mi familia, desgraciadamente el destino quiso que eso no fuera posible. Me enamoré de ella perdidamente y ella es consciente lo sé. Tuvo que aparecer mi ex para arruinar todo, nos soltó la noticia mientras nos agarrábamos de la mano y vivíamos nuestro amor.
 
Nunca olvidaré esa tarde, sus ojos, su dolor, la noticia que tendría un hijo, ver a mi ex pareja con barriga a punto de dar a luz. Fueron demasiadas cosas.
Estoy recordando nuestra historia mientras miro el mar al frente de su apartamento.
 
Tantas veces estuve a punto de tocar a su puerta y decirle que me diera otra oportunidad, tantas veces quise volver koalita por ti. Sabía que tú volverías a aceptarme a pesar de todo eso, tu amor siempre fue puro y yo nunca lo merecí. Pero una hija era demasiado incluso para tu amor Sofía. Yo no fui egoísta, yo sé que todo eso te dolía y quise calmar ese sufrimiento.

Renuncié a ti por salvarnos, pero ahora solo sé que nos condenamos a ser infelices sin el otro.

 
Termino de lanzar la última piedrecita al mar y sin darme cuenta acabo de tocar el timbre de su número de puerta.
Antes de poder huir esta se abre, la miro queriendo volverme a matar, miro el mar de dolor que tienen sus ojos, miro sus lágrimas caer.

—¿Qué haces aquí? —Suelta con su voz tierna.

—No lo sé exactamente Sofía.

—Ya… —Comenta poniendo mala cara

—Vine a pedirte perdón. —Concluyo fijando mis ojos en el suelo.

—Pues ya puedes irte. —Dice en tono frio.
 
Antes de que logre cerrar pongo un pie y ella se sobresalta tras mi atrevimiento, me acerco y ella se aleja. Cierro la puerta tras de mí y la miro un rato.
 
—Sabes que siempre desearé tu felicidad. —Dice rompiendo el silencio

—Lo sé Sofía. —Vocalizo mirando sus ojos caramelos

 
Ella me esquiva la mirada y ese gesto hace que se me oprima el pecho.

 
— Vete por favor. —Suelta con un hilo de voz
 
Trago duro, pero asiento y abro la puerta, esa que tantas veces cerramos de un empujón mientras nos comíamos a besos.
 
—¿Por qué? –Grita tras de mí
 
Me volteo a verla, sus ojos buscan los míos dolorosamente.

 
—¿Por qué renunciaste al nosotros eh? Qué derecho tienes de venir ahora a mi casa, de buscarme, de desestabilizarme como lo haces. ¿Acaso disfrutas verme sufrir Alex?
 
Niego con la cabeza

 
—Sabes que te amé Sofi con mi alma, me aceptaste con todo y mis defectos, con mis errores, con mi pasado, por ti fui alguien mejor. Contigo fui muy feliz, lamento todo este dolor no volveré a buscarte te lo prometo.

 
—Dices eso y te vas. Es lo que haces siempre, huyes como siempre y no lo enfrentas, está ardiendo mi corazón ahora, pero prefieres dejarme con eso.

 
—Te protegí. —Suelto severo
 
Ella se me acerca y me muestra toda la indiferencia del mundo.

 
—No lo hiciste y lo sabes, te largaste cuando todo se complicó, dices que me amaste, pero renunciaste a eso que te hacía feliz. Creo que nunca me pudiste amar como yo a ti sí. Creo que dices que me protegiste de los problemas para poder largarte en paz sabiendo que me destruiste.

"Uno no protege abandonando a quien ama.
Uno lo hace cada puto día al lado de esa persona, cuidando de no derramar sus lágrimas y demostrando que le importas más que cualquier problema en la vida. Eso hace alguien que ama Alexander."
 
Asimilo cada una de sus palabras.

 
—No entiendes mi posición, no te podía hacer feliz ya, lo vi esa maldita tarde en tus ojos, vi tu dolor como ahora y no lo soporto. No puedo soportar que llores ahora, no quería que mis peleas con aquella mujer te afectasen a ti, que su familia viniera a presionarte a ti para que volviera con ella. Tenía miedo, pero Dios es testigo que lo que hice me dolió en el alma.

 
—Dios sabe que también fue así para mí.
De que vale que te haya dolido si al final lo hiciste, de que vale que me pidas perdón ahora si ya mi alma la rompiste y de que vale que digas que me amaste cuando yo aún lo sigo haciendo Alex.

 
La abrazo cálidamente, la abrazo tratando de sanarla en vano.
Ella se aferra a mí como si su vida dependiera de ello, Sofi aquella chica que me mostró el cielo, Sofi aquella que cuando sonreía cabía el mundo entero, Sofi la que robó mi corazón esa tarde cuando nos conocimos frente al mar.
 
Ahora la veo tan frágil, no queda ni la sombra de esa chica sonriente, cálida, iluminada, no queda ya ningún brillo en sus lindos ojos marrones.

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Hasta aquí el cap. Un poco largo y un poco melancólico también. Esta historia contiene bastantes partes reales.

Ahora que ya conoces a todos los personajes,tendrás que elegir un bando.

Las historias de dos son hermosas, pero y si son de tres ¿cómo se resuelve entonces?

—¿Qué piensas de Alex?

Leo💫